Asesinado en Argel el ministro del Interior que legaliz¨® el FIS

Un comando integrista asesin¨® ayer a tiros, en el centro de Argel, al ex ministro del Interior Abubakr Belkaid, de 61 a?os, uno de los padres del multipartidismo y de la traum¨¢tica apertura argelina, quien en 1989 legaliz¨®, entre otros, al integrista Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS). Belkaid fue tiroteado en la calle, cuando se dirig¨ªa a un local para asistir a una reuni¨®n de los ex combatientes de la guerra de liberaci¨®n contra Francia.El atentado se produjo a las 12.45, en la c¨¦ntrica y concurrida plaza de Port Said. A esa misma hora, los ex militantes de la denominada Federaci¨®n de Francia, miembros del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), iban a iniciar una reuni¨®n en una sede que el partido tiene en esa plaza. Abubakr Belkaid fue abatido en la misma puerta. En el lugar se han registrado en los ¨²ltimos meses al menos otros dos atentados integristas: el que acab¨® con la vida de un actor, responsable del Teatro Nacional, y la de un comerciante franc¨¦s afincado toda su vida en Argel.

Con este asesinato desaparece de Argelia una de las figuras clave de la frustrada transici¨®n pol¨ªtica, quien, junto con el primer ministro Kasdi Merbah, puso fin al monopolio pol¨ªtico del FLN y apadrin¨® el multipartidismo. Con Abubakr Belkaid desaparece tambi¨¦n uno de los cerebros de la Operaci¨®n Mohamed Budiaf, que prepar¨® el regreso de este ex combatiente para que ocupara la presidencia de la Rep¨²blica, dejada vacante por el depuesto Chadli Benyedid, en enero de 1992.

El mortal atentado contra Belkaid es un golpe propagand¨ªstico con el que el Grupo Isl¨¢mico Armado, ala radical del movimiento integrista argelino, pretende hundir el proceso electoral. Su muerte forma parte del rosario de atentados que se registran a diario en el pa¨ªs y que, por ejemplo, en Bufarik, a 30 kil¨®metros de la capital, cost¨® el mi¨¦rcoles la vida a cinco empleados de la compa?¨ªa de ferrocarril, cuyos cuerpos quedaron destrozados por una explosi¨®n cuando intentaban retirar los vagones de un tren asaltado el d¨ªa anterior por los integristas.