Apertura del museo Mundos de Cristal
Esculturas, luces y sonidos en la 'Disneylandia de los Alpes'
En la monta?a profunda de los Alpes, en Innsbruck, se inauguro ayer, domingo, el Museo Mundos de Cristal, un gigantesco espacio subterr¨¢neo bajo un cerro transformado en una c¨¢mara de curiosidades en la m¨¢s pura tradici¨®n de los palacios del barroco de los Habsburgo. En la cueva de los tesoros, se utilizaron 120 toneladas de piedras de cristal de infinitas formas, tama?os y colores y se mezclaron con esculturas de Salvador Dal¨ª, Keith Haring y Niki de Saint Phalle.La entrada al museo es un rostro esculpido en la roca de la monta?a, sobre la que ha crecido musgo y flores alpinas. Los ojos del monstruo bot¨¢nico son de cristal y su lengua, de agua cristalina que cae en una ruidosa cascada a una laguna artificial. La escultura es un espect¨¢culo de arquitectura integrada a la naturaleza y sobre ella un laberinto de arbustos, que mirado desde el cielo tiene la forma de una mano extendida.
El proyecto naci¨® como un capricho del millonario clan Swarovski, duue?o de la f¨¢brica de cristal del mismo nombre e Wattens (Tirol), cuyo producto m¨¢s conocido son las esculturas de animales en miniatura coleccionables de dudoso gusto y que se venden en todos los aeropuertos del mundo.
Sus cristales de l¨¢grimas cuelgan en l¨¢mparas del Metropolitan Opera House y el Palacio de Versalles. Coco Chanel fue una de las primeras dise?adoras en aplicar sobre sus g¨¦neros las peque?as piedras multicolores, Greta Garbo us¨® una corona de Swarovski y las diademas de Romy Schneider en la pel¨ªcula Siss¨ª emperatriz fueron tallada en Tirol. La estrella de la televisi¨®n Dame Edna las utiliza en colores chillones para sus anteojos de grandes dimensiones.
Para celebrar el centenario de la saga familiar iniciada por Daniel Swarovski cuando emigr¨® desde Bohemia, la meca centroeuropea del cristal, al Tirol, decidieron crear un espacio que diera "identidad emocional" a la empresa. Con un presupuesto de 1140 millones de chelines (1.700 millones de pesetas) encargaron al artista austr¨ªaco Andr¨¦ Heller el proyecto en el que trabaj¨® 18 meses junto a 400 colaboradores Heller, que adem¨¢s canta y escribe; se ha especializado en arquitectura de jardines, ha logrado renacimiento de las vari¨¦t¨¦ e Centroeuropa y ha puesto en escena espect¨¢culos pirot¨¦cnico esculturas acu¨¢ticas y es cofundador del circo Roncalli, ganador de varios premios en el Festival de Montecarlo.
El peri¨®dico liberal Der Standard se refiere al proyecto como la Disneylandia de los Alpes mientras que el diario conservador Die Presse lo califica como un laberinto de luz, cristales y sonidos en el que uno quiere perderse en el infinito mundo de fantas¨ªa..."
Catedral de Brian Eno
El museo subterr¨¢neo est¨¢ dividido en seis salas separadas. A entrada hay una gran muralla de 11 metros de alto por 42 metros de largo con cinco millones piedras de cristal.- En el Planeta de Cristal, se puede vivir la experiencia de ser un peque?o punto en medio de una galaxia tridimensional con proyecciones v¨ªdeo m¨®viles. La Catedral Cristal, una creaci¨®n de Brian Eno (compositor, de Roxy Music), David Bowie y U2 es m¨¢gica para unos, e irritante para otros por la mezcla de luces, sonidos tonos basados en las frecuencias y estructuras de un cristal. Se adquiere la perspectiva del universo desde el interior de la piedra transparente con 590 espejos acompa?ados de fen¨®menos ac¨²sticos. A pesar de ser un monumento del clan Swarovski dedicado ellos mismos y a las 25.000 personas en el mundo, miembros del club de coleccionistas de esculturas de animales en miniatura, el museo, una mezcla de jard¨ªn bot¨¢nico de Steven Spielberg de alta tecnolog¨ªa y realidad virtual produce al visitante un efecto trance o alucinaci¨®n que aumentar¨¢ el atractivo de la provincia de Tirol, un centro de esqu¨ª y lugar del hallazgo de la momia mejor conservada del mundo: El hombre de los hielos.
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