Las nieves de anta?o
Hace ya algunos, demasiados a?os, que la nieve se muestra remisa en su cita anual con las cumbres de Guadarrama. M¨¢s pertinaz que nunca, la sequ¨ªa, s¨ªntoma de un controvertido y preocupante cambi¨® clim¨¢tico, ha despoblado las laderas de Navacerrada y vaciado el embalse del cercano pueblo del mismo nombre. Los ca?ones de nieve artificial, bestia negra de los ecologistas y v¨ªa de salvaci¨®n de los hosteleros del puerto, apenas entraron en funcionamiento el pasado invierno, pues necesitan unas temperaturas m¨ªnimas que los term¨®metros se niegan a marcar.La eterna primavera de estas cumbres no es bendici¨®n, sino castigo, injusta plaga para los vecinos de esta localidad serrana. El pueblo de Navacerrada, con 1.700 habitantes, ha ido perdiendo poblaci¨®n de forma lenta pero continuada en los ¨²ltimos a?os. Navacerrada, dice su reci¨¦n estrenado alcalde popular, Jos¨¦ Quintana, siempre ha sido un pueblo camuflado, con un censo reducido pero que multiplica su poblaci¨®n durante la temporada de verano, en la que alcanza los 20.000 habitantes. Unos 18.000 veraneantes que han de ser atendidos con un presupuesto anual de 300 millones.
Navacerrada ve c¨®mo censo y presupuestos aumentan en los pueblos vecinos, refugio de muchos ciudadanos de la capital que, tentados por las buenas comunicaciones ferroviarias, hicieron de la sierra madrile?a su residencia Para todo el a?o. Pero Navacerrada no tiene tren, a diferencia de Cercedilla o Villalba, dos cl¨¢sicas localidades de veraneo recicladas en ciudades sat¨¦lites. Ni lo tiene, ni lo quieren muchos de sus habitantes, que temen la masificaci¨®n y, gustan de conservar sus viejas costumbres.
Navacerrada es un pueblo conservador, gobernado por el PP en minor¨ªa. -cuatro concejales, por dos centristas, dos independientes de la Candidatura Democr¨¢tica de Navacerrada, que gobernaron hasta los ¨²ltimos comicios, y, una solitaria concejala socialista-. Para Jos¨¦ Quintana, m¨¦dico y funcionario del Ministerio de Sanidad, ¨¦sta es su primera experiencia pol¨ªtica. Oriundo de Badajoz y casado con una nativa, el nuevo alcalde tiene ante s¨ª el dif¨ªcil reto de cambiar algunas cosas para que otras puedan seguir igual, introducir nuevas iniciativas sin alterar la pl¨¢cida vida cotidiana de sus vecinos, conscientes de que viven en un enclave privilegiado, con o sin nieves.
No se necesitan nevadas para gozar de los espl¨¦ndidos paisajes monta?osos que circundan esta nava (planicie rodeada de monta?as) cuyas magn¨ªficas praderas atrajeron hace siglos a los pastores segovianos que probablemente fundaron el pueblo, un pueblo que hist¨®ricamente fue objeto de duras pugnas entre Segovia y Madrid, antes y despu¨¦s de la Reconquista.
El territorio del Real de Manzanares, al que perteneci¨® Navacerrada hasta el siglo XIX, era en el Bajo Medievo dice el cronista Jim¨¦nez de Gregorio, "un suelo de buenos pastos de los que se beneficiaba el ganado vacuno, y de abundantes aguas, con matorral muy favorable al establecimiento de posadas de colmenas"'. Fue tierra de boyeros y colmeneros, de cazadores y le?eros.
A¨²n quedan ganaderos en Navacerrada, aunque su participaci¨®n en la econom¨ªa del pueblo es cada d¨ªa menor. En la carnicer¨ªa Blasco Ib¨¢?ez, un joven carnicero recita el elogio del vacuno local y vende filetes, "con denominaci¨®n de origen" carne sin adulterar ni hormonar cuyo sabor y textura retrotraen a tiempos pret¨¦ritos. Pero hoy los j¨®venes de Navacerrada, sobre todo los que tienen una titulaci¨®n superior, tienen que abandonar el pueblo para encontrar un empleo que aqu¨ª se centra en el turismo y en el sector servicios. El cierre de la residencia para minusv¨¢lidos ps¨ªquicos de La Barranca rest¨® cien puestos de trabajo dif¨ªciles de recuperar, y hoy hay 70 parados a la espera de una oportunidad.
Los innegables encantos paisaj¨ªsticos del lugar, que dan a sus alrededores categor¨ªa de parque natural, constituyen el mayor atractivo de la zona, pero, tambi¨¦n ponen imprescindible freno a la expansi¨®n inmobiliaria. El alcalde se queja de lo que considera un obsoleto plan de urbanismo, fechado en 1976, y considera imprescindible liberar m¨¢s suelo para la construcci¨®n, que est¨¢ paralizada, con un nuevo plan que siga limitando la edificaci¨®n a dos alturas y respetando el entorno natural. Entre sus planes, que ¨¦l mismo intuye pol¨¦micos, figura un peque?o pol¨ªgono industrial no contaminante y la construcci¨®n de un telef¨¦rico, en la zona noroeste, que enlace el pueblo con el puerto y disponga de un aparcamiento disuasorio para que los coches no ensucien las alturas de Guadarrama.
A falta de nieve, existen otras alternativas. tur¨ªsticas, se?ala el edil, como el senderismo por los caminos de La Barranca y La Maliciosa, la monta?a emblem¨¢tica que da car¨¢cter y grandeza al paisaje, local, itinerarios a la fuente de las Campanillas.
No hace mucho que terminaron las fiestas, muy tradicionales fiestas de la Natividad de Nuestra Se?ora, que tiene tambi¨¦n la advocaci¨®n simb¨®lica de Virgen de las Nieves, titular de la iglesia parroquial del siglo XVI, de la que esperan sus fieles que vuelva a hacer honor a su nombre devolviendo su albo manto a la sierra. Fiestas con partidos entre solteros y casados y solteras y casadas, corridas de toros y concurso de cuca?a, que culminan con una cena en la plaza, s¨®lo para hombres, que convoc¨® este a?o a 300 varones de la localidad. Vizca¨ªno Casas, residente veterano de Navacerrada, glos¨® las tradiciones e hizo votos por el futuro del pueblo en el ¨²ltimo preg¨®n de las fiestas, recordando, quiz¨¢s para despejar las posibles connotaciones sexistas de estas celebraciones separadas de mujeres y hombres, que en Navacerrada existi¨® la primera escuela mixta de Espa?a. Vizca¨ªno y Buero Vallejo, veraneante tambi¨¦n en la zona, suelen formar pareja de domin¨® para matar el tiempo en las largas tardes estivales.
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