Chiquitos en la calzada

?lvaro, un avispado ni?o de seis a?os, va de la mano de su padre por la acera. El chaval camina por el lado m¨¢s pr¨®ximo a la calzada, cerca de los coches que circulan en ese momento. "Cuidado, que lo van a atropellar", gritan los peatones. La situaci¨®n es ficticia, pero han aprendido la lecci¨®n. Y el escenario no es otro que las aulas del colegio Doctor Tolosa de Vallecas, donde ayer varios polic¨ªas municipales impartieron clases de educaci¨®n vial.Durante una hora, los escolares de este centro se olvidaron de sumas y de restas, y aprendieron el significado de una calzada, una acera y un sem¨¢foro. Los agentes municipales cambiaron el libreto de las multas por las aulas. En los pr¨®ximos meses, ense?ar¨¢n a 65.000 escolares de 421 centros de la regi¨®n c¨®mo debe comportarse un peque?o peat¨®n en las v¨ªas urbanas.

En la clase de primero A, el polic¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Osa Carrasco, destinado en la comisar¨ªa UVA 3 Sur, explicaba a 24 revoltosos ni?os, todos de seis a?os: "Siempre hay que ir por el interior de la acera, nunca por el bordillo". El objetivo de estas clases, cont¨® el agente, es evitar los accidentes y los atropellos a los ni?os. "Es importante que su comportamiento como peat¨®n sea adecuado y que se usen correctamente las v¨ªas urbanas. Con los peque?os hay que tener mucha paciencia", explic¨® el Polic¨ªa.

La sesi¨®n comenz¨® con un simple: "?D¨®nde viv¨ªs?". Sin pensarlo, los chavales respondieron: "Aqu¨ª al lado". Evidentemente, la respuesta que esperaba el polic¨ªa era "en una calle". Con la siguiente cuesti¨®n, "?qu¨¦ hay en una calle?", se escuch¨® de todo: coches, ni?os, polic¨ªas, carreteras... "Mal dicho, se llaman calzadas", corrigi¨® el municipal. "Como Chiquito de la Calzada", dijeron los peque?os. La clase se animaba. Los ni?os repet¨ªan las indicaciones del agente: por la calzada pasan los coches, "y las motos", dec¨ªa una ni?a; por la acera, las personas.

Con el apoyo de una docena de diapositivas, el agente ofreci¨® otros consejos seguros: "Nunca hay que jugar en la acera", dijo cuando apareci¨® en la pantalla el dibujo de unos ni?os jugando a la pelota sobre el pavimento. "?Pero si la acera es muy grande s¨ª podemos?", pregunt¨® en tono inocente Julio, de seis a?os. "Nooooo, tampoco. Se os puede escapar la pelota, os pueden empujar y os puede atropellar un coche. Y mucho menos hacer equilibrio, sobre el bordillo", respondi¨® tajante el polic¨ªa.

Una cosa qued¨® clara: en la acera no se enreda. El pasado a?o se produjeron 1.393 atropellos en Madrid.