La otra cara de nosotros mismos

Son im¨¢genes impactantes que con s¨®lo verlas despiertan preguntas: una tromba marina en Florida, un lagarto con una h¨²meda ranita colgando a salvo de sus fauces, dos elefantes con las trompas entrelazadas formando una especie de soga, unos ni?os api?ados en el maletero de un coche, un torrente de lava.Durante m¨¢s de un siglo las p¨¢ginas de la revista National Geographic han fascinado a todo tipo de p¨²blico con sus extraordinarias im¨¢genes a color, que daban noticia de aspectos inimaginables de nuestro propio planeta. Se cumplen 107 a?os desde el primer n¨²mero de esta publicaci¨®n, nacida en Estados Unidos en 1888 y que ahora cuenta con nueve millones de socios y suscriptores en todo el mundo, y que es le¨ªda por 45 millones de Con ese motivo, esta instituci¨®n, junto a la editorial tografias que se realiza en Europa.

Robert Hern¨¢ndez, director de publicaciones de National Geographic, dice que "s¨®lo han regido tres reglas de oro para la selecci¨®n de fotograf¨ªas de esta revista desde su creaci¨®n: que cada imagen sea informativa, que tenga cierto valor educativo y que sea asombrosa".

"Lo m¨¢s importante en todas estas im¨¢genes es que siempre prevalece la mirada humana, hasta en las fotos. de animales", explica. Una mirada que intenta comprender profundamente lo que fotograf¨ªa.

Siendo una revista cient¨ªfica, en principio, ha optado por la divulgaci¨®n m¨¢s que por limitarse a los c¨ªrculos especializados. Varias generaciones de suscriptores y sus familias han seguido estos reportajes durante d¨¦cadas, aunque en muchos casos no pudieran entender los textos en ingl¨¦s.

Otra de las apuestas fuertes, aunque no expl¨ªcitas, de esta revista ha sido a favor de la naturaleza y la diversidad cultural, por encima del encandilamiento con los avances tecnol¨®gicos, muchos de los cuales se han revelado con los a?os en da?inos para el medio ambiente. Sin embargo, Hern¨¢ndez niega que hayan asumido esa posici¨®n. "La ¨²nica ley editorial por la que nos regimos es la de la imparcialidad", dice. "Nunca hemos tomado partido por una cosa o por otra.. Siempre hemos querido presentar reportajes orientados a un p¨²blico amplio, elaborados con tiempo suficiente y muy bien documentados. La gente nos cree".

Referencia

Para los fot¨®grafos de todo el mundo esta publicaci¨®n ha sido una referencia obligada, aunque no haya sido propiamente una revista de arte fotogr¨¢fico. Contrariamente a lo que acostumbra suceder con otras publicaciones peri¨®dicas convencionales, la National Geographic ha adoptado desde un principio los requisitos de una investigaci¨®n cient¨ªfica, por encima de la period¨ªstica."Para cada reportaje el fot¨®grafo pasa por lo menos cuatro meses en el lugar, aunque lo habitual son seis meses, y no es demasiado raro que pase todo un a?o", afirma Hern¨¢ndez. "El escritor suele quedarse unos cuatro o seis meses".

El presupuesto medio para cada uno de los reportajes que se publican en la revista suele ser de unos 200.000 d¨®lares (cerca de 25 millones de pesetas), sin contar los honorarios de fot¨®grafo y escritor. "Muchas veces tienen que alquilar aviones, helic¨®pteros o alg¨²n medio de transporte especial, alquilar casas o viviendas, y pagar a gu¨ªas o porteadores. Generalmente, el fot¨®grafo regresa con un m¨ªnimo de 900 rollos de 36 fotograf¨ªas para revelar, aunque suelen ser hasta 150. Siempre hay abundante material para escoger".

Como referencia m¨¢s amplia se puede a?adir que en 1993 los fot¨®grafos de National Geographic utilizaron 46.796 rollos de pel¨ªculas de las que salieron 1.683.600 im¨¢genes. De ellas s¨®lo se publicaron 1.408, menos del 0, 1 %. Los escritores tampoco lo tienen f¨¢cil. Un ejemplo es el de Larry Collins, quien para realizar un reportaje sobre el algod¨®n recorri¨® 11 pa¨ªses y ley¨® 65 libros sobre el tema.

No es sorprendente, por tanto, que, con unas seis o siete fotos publicadas en cada reportaje, la selecci¨®n sea muy exhaustiva. Tanto que si, en lugar de escoger las mejores 107 fotos de los ¨²ltimos 10 a?os para esta exposici¨®n, hubiesen escogido las peores fotos publicadas, no habr¨ªa demasiada diferencia. "S¨ª, ha sido muy dif¨ªcil escoger las fotos para la exposici¨®n, pero lo que hemos tratado de hacer es mostrar los distintos enfoques que damos a nuestros reportajes", dice Hern¨¢ndez.

Aunque en los ¨²ltimos a?os la National Geographic ha reducido su plantilla de fot¨®grafos, suele trabajar con unos 200 profesionales conocidos de todo el mundo. "Cada uno de los reportajes es cuidadosamente preparado y s¨®lo trabajamos con free lances conocidos, que proceden de muchos pa¨ªses", contin¨²a Hern¨¢ndez, aunque no recuerda el nombre de ning¨²n fot¨®grafo espa?ol que colabore con ellos.

La exposici¨®n que se presenta en la Casa de Vacas es una selecci¨®n de 107 fotograf¨ªas publicadas en los 10 ¨²ltimos a?os. Todo lo que tienen que decir sobre ellos mismos queda expresado en ellas. En la mirada que han sabido echar sobre lo que a veces pasa inadvertido. Es el mundo, seg¨²n National Geographic.

"National Geographic". Centro Cultural Casa de Vacas (Parque del Retiro, frente al embarcadero). De lunes a domingo, de 10.30 a 14.30 y de 16.00 a 20.00. Hasta el 19 de noviembre. Entrada gratuita.