"En las emergencias todo el mundo va a poner su bandera"

De la Siberia extreme?a a Zaire, coraz¨®n de ?frica. ?Hay mucha diferencia en los pacientes de uno y otro lado? "Los africanos son fisicamente m¨¢s fuertes. Las mujeres caminan nueve kil¨®metros justo antes de parir, y al d¨ªa siguiente ya cogen la criatura y se largan andando otra vez al poblado". Victoria L¨®pez, m¨¦dica de 37 a?os, prefiere las situaciones poco convencionales, que requieren m¨¢s imaginaci¨®n y creatividad.Victoria naci¨® en La Coronada (Badajoz) y pertenece a ese tipo de personas -no muy abundantes- que desde que est¨¢n prepar¨¢ndose en ' la Universidad tienen muy claro por d¨®nde van a encauzar sus conocimientos: en su caso el objetivo era la cooperaci¨®n con el Tercer Mundo. O sea, que es cooperante no porque se le ocurri¨® un feliz d¨ªa, sino porque se ha preparado a conciencia y profesionalmente para ello.

Tras terminar la carrera de Medicina en la Universidad de. Extremadura, hizo un curso de medicina tropical en Barcelona y luego complet¨® su formaci¨®n con una beca de formaci¨®n de dos a?os en la que adquiri¨® lo que considera conocimientos imprescindibles para trasladarse de cooperante a pa¨ªses no desarrollados. "Es b¨¢sico saber de ciruj¨ªa, traumatolog¨ªa, obstetricia,y ginecolog¨ªa. Y saber cosas de epidemiolog¨ªa, que cada vez es m¨¢s importante". "Yo ten¨ªa mucha prisa por marcharme, pero me pararon los pies. Luego me, he dado cuenta de que es fundamental prepararse bien. A eso, a la preparaci¨®n del cooperante, le damos mucha importancia en Medicus Mundi (organizaci¨®n fundada en Alemania en 1923, que cre¨® su rama espa?ola. en 1963)".

Y es que luego no s¨®lo hacen falta nervios de acero, sino algo m¨¢s. Victoria L¨®pez ha regresa do hace tres meses del. campo de refugiados de ruandeses en Bu kavu, Zaire, donde ha permanecido nueve meses. "El problema m¨¢s grave all¨ª es la disenter¨ª bacteriana... y el Ej¨¦rcito, nunca he visto un ej¨¦rcito tan indisciplinado como el zaire?o".

Ya ten¨ªa experiencia en esa clase de tareas en ?frica. Hab¨ªa trabajado dos a?os en Camer¨²n y llevaba tres meses en Ruanda cuando estall¨® la tragedia de las matanzas del a?o pasado. "Salimos como pudimos". Pero volvi¨®. Como piensa volver ahora. "En ?frica he descubierto que existe una medicina m¨¢s creativa, que se puede desarrollar con pocos medios, siguiendo las acertadas pautas que da la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) para el Tercer Mundo, que no hace falta trasladar all¨ª nuestro modelo occidental. En Cameru aprend¨ª, por ejemplo, una visi¨®n distinta de la salud, m¨¢s pausada. All¨ª ponen mucha atenci¨®n en la historia cl¨ªnica del enfermo, le preguntan mucho, sin prisa".

Pero volver¨¢ para algo m¨¢s duradero, en un proyecto internacional junto a universidades y ONG de Francia, Alemania e Italia. Para trabajar a largo plazo, que es lo que realmente le satisface. "Con los refugiados se invierte mucho, se despilfarra mucho tambi¨¦n. La ayuda de emergencia mueve mucho diero, y una gran parte se pierde. En los programas a largo plazo se invierte el dinero mucho mejor, preparas a la gente nativa, que son los que se van a quedar y los que van a dar continuidad a los proyectos. Si me dieran a elegir, no volver¨ªa a trabajar con refugiados. Comprendo que hay que hacerlo, que no hay que retirarse; pero el problema debe solucionarse a otro nivel. Nosotros s¨®lo podemos parchear. Y es que en la emergencia hay mucho caos. Todo es ca¨®tico en una primera fase. Se da una guerra de ONG. Todo el mundo va a poner su bandera y muchas veces importa un r¨¢bano la gente. Despu¨¦s, hay una segunda fase de consolidaci¨®n. Y, por ¨²ltimo, una tercera fase en que la situaci¨®n se hace cr¨®nica y todo el mundo se desmoraliza. El otro trabajo es m¨¢s callado, con menos publicidad. Se ven m¨¢s los frutos, aunque haya mucho menos reflejo p¨²blico. A veces piensas que a la gente lo que le gusta es el morbo, la cat¨¢strofe, la emergencia, m¨¢s que el trabajo callado de a?os y a?os, que se hace precisamente para evitar la tragedia".