100 d¨ªas del delf¨ªn en el acuario

Alberto Ruiz-Gallard¨®n se llev¨® de calle a un amplio abanico del electorado madrile?o en los comicios de mayo (1.476.442 votos) porque el Gobierno socialista de Joaqu¨ªn Leguina fue arrinconado por la descomposici¨®n del PSOE estatal, porque para redactar su programa no olvid¨® promesas a ning¨²n sector de la sociedad y porque ha reconducido su imagen, a sus 36 a?os, hasta defender como propios los valores sociales m¨¢s hist¨®ricos de la izquierda. El aireado delf¨ªn de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha despertado a su derecha, en el partido y en algunos medios de comunicaci¨®n, iras desaforadas m¨¢s por sus nombramientos y olvidos que por los escasos acuerdos trascendentes que ha adoptado en sus primeros 13 consejos de gobierno.El Parlamento regional, por otra parte, ha estado de vacaciones hasta el pasado jueves. La oposici¨®n redefine, a estas alturas, cu¨¢l edebe ser su papel en los pr¨®ximos cuatro a?os. Sus portavoces han cambiado, y los grupos parlamentarios del PSOE y de IU han sufrido un vuelco. Por ahora, le critican su habilidad para vender ruido.

La atenci¨®n, por tanto, se ha fijado en la Puerta del Sol, la sede del presidente del Ejecutivo. Ruiz-Gallard¨®n no ha querido volver la mirada sobre sus primeros 100 d¨ªas en el acuario madrile?o, pero s¨ª parafrase¨® una an¨¦cdota que ¨¦l atribuye a Picasso sobre c¨®mo le encontraban las musas cuando le visitaban: "Ustedes hagan balance, que yo estar¨¦ trabajando", ret¨® a los periodistas.

Los n¨²meros. La faena real de Ruiz-Gallard¨®n se resume en los siguientes n¨²meros: por su despacho han pasado siete alcaldes y 49 personas. Ha citado 130 veces a miembros de su Gabinete. Ha contestado personalmente 2.054 cartas. Ha mantenido seis reuniones pol¨ªticas al m¨¢s alto nivel (Pilar Lled¨®, delegada del Gobierno, dos veces; Carmen Alborch, ministra de Cultura; Joan Lerma, ministro de Administraciones P¨²blicas; Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente del PP, y Jordi Pujol, presidente de la Generalitat). Ha celebrado 11 reuniones con colectivos sindicales y sociales. Ha visitado seis equipamientos construidos con la colaboraci¨®n de la Comunidad. Ha figurado en 14 actos institucionales y siete acad¨¦micos. Ha aparecido 244 veces en programas radiof¨®nicos, 118 en espacios televisivos y 697 en informaciones de prensa. Tambi¨¦n ha concedido 11 entrevistas de inter¨¦s nacional.

Su equipo. Para todo ello se ha rodeado de un equipo heter¨®geneo. Ha contado, por un lado, con la media docena de fieles que atravesaron con ¨¦l la oposici¨®n: Antonio Beteta, en Hacienda; Luis Eduardo Cort¨¦s, en Obras P¨²blicas; Jes¨²s Pedroche y Carmen ?lvarez Arenas, en Presidencia, y los responsables de prensa. En otro bloque fich¨® a dos independientes: el ex rector Gustavo Villapalos y el ex banquero Luis Bl¨¢zquez. Estas incorporaciones se anuncian explosivas. Ambos han acaparado la atenci¨®n del presidente madrile?o, que despacha con ellos -en Sol y por tel¨¦fono- m¨¢s que con sus habituales. Esa atenci¨®n persigue fines econ¨®micos. Villapalos, al que des borda su tir¨®n personal, reclama todo el dinero posible. Bl¨¢zquez solapa sus funciones exclusivas para Econom¨ªa y Empleo con las presupuestarias encomendadas a Beteta. A¨²n no hay disensiones pero s¨ª miramientos.

Menos altos cargos. Ha reducido los 120 altos cargos de la etapa socialista a 65. Quiere congelar los sueldos, para des¨¢nimo de varios consejeros. Agrup¨® en siete las nueve consejer¨ªas y elimin¨® la figura del subdirector general. Estos ahorros se cifran en 475 millones anuales.

Paro. La creaci¨®n de empleo era el eje. Se confeccion¨® un plan de choque para reducir el paro en 200.000 personas, pero se supedit¨® su financiaci¨®n (400.000 millones) a m¨¢s inversiones del Gobierno central. Antonio Beteta dice tener comprometidos 200.000 de los 300.000 millones que aportar¨¢ el Estado. Los otros 100.000 corren de su cuenta, es decir, de los presupuestos auton¨®micos que ultima estos d¨ªas. Sin embargo, ya admite que en 1996 el porcentaje de inversiones ser¨¢ inferior al actual.

Luis Bl¨¢zquez se ha revelado en apenas tres meses como el mejor reeditor del cuento de la lechera. Anuncia como apalabradas para Madrid cinco supermultinacionales y que cumplir¨¢ en 1996 con el 50% de la promesa de creaci¨®n de empleo de toda la legislatura. Ahora presume incluso de haber creado, desde que lleg¨®, 5.000- empleos mensuales. Necesita llegar a 8.000.

Primeros acuerdos. Ha aprobado la intervenci¨®n (fiscalizaci¨®n previa) en todos los contratos y la reducci¨®n del 50% en el recargo auton¨®mico del IAE. Ha pactado con el Ayuntamiento de Madrid eliminar ese impuesto a las nuevas empresas que creen m¨¢s de. cinco empleos fijos. Ha mantenido las tasas universitarias seg¨²n el IPC (5,1%). Ha nombrado un comit¨¦ asesor de la cultura oficioso al margen del vigente y oficial. Ha declarado los Jer¨®nimos monumento de inter¨¦s cultural y ha firmado un convenio con el Consejo Evang¨¦lico.

Cambios y ratificaciones. Ha sido la transici¨®n elegante de poderes la que le ha acarreado los peores capones a Ruiz-Gallard¨®n. Telemadrid -Teleleguina, seg¨²n el PP cuando estaba en la oposici¨®n- era la joya apetecida por grupos period¨ªsticos y

econ¨®micos de la derecha para ex tender sus negocios ideol¨®gicos y publicitarios. El consejero delegado nombrado, Juan Luis Ruiz de Gauna, acumula el perfil de gestor baqueteado por suficientes empresas como para salir in demne de los peores dardos. Manuel Mart¨ªn Ferr¨¢n, el candidato oficioso para el puesto de esa de recha cr¨ªtica, le fich¨® en su ¨¦poca de Antena 3. Eugenio Gald¨®n tambi¨¦n se lo llev¨® para la COPE. En su m¨¢s reciente etapa trabaj¨® para una cadena de radio de PRISA. Pero Ruiz de Gauna ha destituido a un directivo con buenos enlaces en el PP y confirm¨® a varios mandos del anterior equipo, incluido el director de informativos. Est¨¢ bajo sospecha.

En Cajamadrid, la sexta entidad financiera del pa¨ªs, ocurri¨® algo similar. El PP, tras los comicios, debe aumentar su poder, pero no puede cambiar por s¨ª solo al presidente, Jaime Terceiro. Ha pactado su continuidad.

En la Consejer¨ªa de Sanidad y Servicios Sociales, Rosa Posada, ex jefa de gabinete de Adolfo Su¨¢rez en La Moncloa, ha ratificado a varios t¨¦cnicos de confianza nombrados por los socialistas bajo el argumento de su cualificaci¨®n profesional. Es asediada hasta por fax.

Reacciones del PP. Varios dirigentes del PP no han comprendido muchas actuaciones del Gobierno de Madrid. Querr¨ªan que se hubiese apreciado -"visualizado", dicen- m¨¢s el cambio. Aseguran que en su sede de la calle de G¨¦nova se han recibido cartas y llamadas de militantes para darse de baja. Oficialmente se le manifiesta apoyo, pero tambi¨¦n se entienden algunas quejas, como las que proceden del Ayuntamiento de Madrid. Es otro PP, que rechaza sus recomendaciones para reducir el IAE y lamenta su divisi¨®n de la cultura entre casticismo y cosmopolitismo. Un PP que duda de la implantaci¨®n del billete ¨²nico para el metro y los autobuses y de c¨®mo piensa financiar los kil¨®metros de suburbano que Ruiz Gallard¨®n prolonga, por la capital y su periferia, cada vez que habla de potenciar los transportes p¨²blicos.

Ha aparecido 244 veces en la radio, 118 en televisi¨®n y 697 en la prensa