La hora, al alcance de los dedos

Todas las se?ales parecen haberse conjurado, por lo menos la v¨ªspera, para que Miguel Indur¨¢in recupere hoy a las seis de la ma?ana de Bogot¨¢ (12.00 horas en Espa?a, Canal +) el primado de la hora. Sale el sol a las 5.45, el viento est¨¢ en calma, no llueve e Indur¨¢in marcha como una moto. La aventura m¨¢s ambiciosa de la historia del deporte espa?ol est¨¢ a punto de concluir con ¨¦xito. Del triple desaf¨ªo en 10 d¨ªas que debe colocar al ciclista navarro como el m¨¢s grande de la historia, s¨®lo ha fallado, t¨¦cnicamente,; en el Mundial de carretera, pero de qu¨¦ manera: c¨®mo dice Ech¨¢varri, "s¨®lo el rey puede regalar oro". Y ya est¨¢ tocando con los dedos el r¨¦cord de la hora. Y s¨®lo ¨¦l entre los m¨¢s grandes podr¨¢ lograrlo con el distintivo arco iris en su maillot. Un lujo que no pudieron permitirse ni Merckx, ni Anquetil, ni Coppi. Ni nadie.Indur¨¢in fue el pionero del ciclismo moderno y, sin que nadie se lo exija, lo est¨¢ siendo del que ha de venir. Ya hace un a?o en Burdeos -donde bati¨® el r¨¦cord, pero se qued¨® lejos de la marca que su capacidad exige- decidi¨® que en 1995 revolucionar¨ªa m¨¢s a¨²n el ciclismo. No se conformar¨ªa con los 51,040 kil¨®metros logrados agotado despu¨¦s de ganar su cuarto Tour consecutivo. El r¨¦cord de la hora es cuesti¨®n de orgullo. Y esa fuerza es la que le ha permitido al corredor navarro aguantar el sufrimiento que le coloca de nuevo frente a la hora.

Cuando el domingo pasado Indur¨¢in peleaba por el Mundial, todos sus rivales sab¨ªan que al d¨ªa siguiente comenzaban sus vacaciones. S¨®lo el navarro ten¨ªa que renovar al d¨ªa siguiente su romance con la bicicleta, Sus objetivos no se acababan ah¨ª. A eso se le llama desaf¨ªo psicol¨®gico, pareja siempre con el desaf¨ªo f¨ªsico. La preparaci¨®n de Indur¨¢in en altitud durante m¨¢s de un mes no comportaba s¨®lo un blanco espec¨ªfico, algo sencillo en estos tiempos de especializaci¨®n -cualquier atleta bueno con un buen equipo de preparadores y m¨¦dicos puede plantearse ese trabajo, sino para dos y, adem¨¢s, contrapuestos: una carrera de ocho horas por zona monta?osa y otra de una hora por la llanura, de un vel¨®dromo. Y, entre medias y a modo de test, otra contrarreloj de una horaja que le dio el oro Mundial. Exagerando, como si Lindford Christie se preparara a la vez para los 100 metros y para los 1.500. Una haza?a que no suena extra?a cuando es obra de Indur¨¢in.

Los l¨ªmites

"Vistas las circunstancias, una ganancia de un metro sobre el r¨¦cord de Rominger es ya un ¨¦xito total", dice Sabino Padilla, m¨¦dico y preparador de Indur¨¢in. "Si el objetivo es batir una marca, conseguirlo es de lo que se trata". Probablemente hoy tampoco se conocer¨¢n los l¨ªmites de Indur¨¢in en una hora. Si el viento lo permite, el navarro recuperar¨¢ el primado, pero no fijar¨¢ "el r¨¦cord de Indur¨¢in".Las ambiciones iniciales han chocado con una realidad muy terca. No es s¨®lo el viento, la preparaci¨®n la ¨²ltima semana ha estado perturbada por una lluvia que no le ha dejado apenas hacer carretera por las tardes, por un vel¨®dromo con imperfecciones, por unas circunstancias incontrolables.

El c¨¦lebre desarrollo 63/14 que le habr¨ªa llevado m¨¢s all¨¢ de los 57 kil¨®metros por hora -dos kil¨®metros m¨¢s que la marca de Rominger- no ha encontrado su oportunidad entre tanto marem¨¢gnum. Ser¨ªa un riesgo absurdo su uso: la menor r¨¢faga de viento habr¨ªa frenado para siempre a Indur¨¢in, mientras que con un desarrollo inferior, aunque se limite la velocidad se logra la seguridad de superar los malos tragos. Sin embargo, el recorte de las ilusiones no ha podido con el optimismo.

Ayer, durante la ¨²ltima sesi¨®n de entrenamiento -casi una hora tras moto, de 6 a 7 de la ma?ana, tiempo en el que no se levant¨® la brisa, y un par de series de dos kil¨®metros, siempre en tiempo r¨¦cord, y una llevando a su rueda a su hermano Prudencio, hasta sonre¨ªa el habitualmente taciturno Enrique Sanz, mec¨¢nico de Indur¨¢in. "Al ver el tiempo que hac¨ªa, hemos estado a punto de despertar al comisario de la UCI y a los cronometradores y hacer una prueba de una hora. Seguro que lo hac¨ªa", bromeaba Sanz.

Ayer llegaron a ver tan bien las cosas que incluso Miguel Indur¨¢in manifest¨® que si el d¨ªa amanec¨ªa como el de ayer, hoy utilizar¨ªa la rueda delantera lenticular, hasta ahora desechada porque crea problemas de estabilidad. El corredor navarro, que ayer estren¨® un casco m¨¢s ligero, que le da un aspecto medieval, se?al¨® que combatir el r¨¦cord ya est¨¢ bien. "Si lo consigo, s¨¦ que caer¨¢ un d¨ªa u otro".

Mientras, media Colombia ha puesto velas a San Isidro -"como Indur¨¢in es agricultor tambi¨¦n han pensado que era el mejor santo a quien pod¨ªan dirigirse", explicaba Ech¨¢varri- para que hoy a las 6 de la ma?ana ni un candil pueda apagarse al aire libre. Indur¨¢in lo necesita.