La Constituci¨®n brit¨¢nica

Qu¨¦ cosa tan peculiar la Constituci¨®n brit¨¢nica. Sus defensores la contemplan con m¨¢s reverencia que aprobaci¨®n. Sus detractores ven en ella no tanto un sistema necesitado de enmiendas, como una monstruosidad en descomposici¨®n que pide a gritos su inmediata demolici¨®n. El rasgo m¨¢s caracter¨ªstico de. la Constituci¨®n, el hecho de que nadie se preocupo nunca de escribirla, hace que nadie est¨¦ muy seguro de lo- que dice, y ello ampl¨ªa las divisiones. ( ... )Los tradicionalistas deben entender que las normas por las que se rigen los brit¨¢nicos pueden ser objeto leg¨ªtimo de examen y revisi¨®n. Los reformistas, por su parte, deben entender que ni es factible ni deseable emprender una reforma escrita a gran escala. ( ... )

Desde estas p¨¢ginas se ha planteado ya la abolici¨®n de la Monarqu¨ªa. Pero con o sin la Monarqu¨ªa, el Reino Unido debe reclamar su Constituci¨®n.

Los tradicionalistas gustan de recordar que la Constituci¨®n brit¨¢nica ha sido el producto de mayor ¨¦xito en la exportaci¨®n. ( ... ) Desgraciadamente, las ideas en las que Gran Breta?a fue pionera y que otros adoptaron -la separaci¨®n de poderes, la protecci¨®n de las libertades fundamentales frente al poder del Estado- son precisamente aquellas que la Constituci¨®n brit¨¢nica, en su evoluci¨®n, no fue capaz de encarnar. Mientras otros copiaban lo mejor, Gran Breta?a permiti¨® que se extinguieran.(...)

14 de octubre