El Nobel de la Paz

La concesi¨®n del Nobel de la Paz al movimiento Pugwash y a su presidente, Joseph Rothblat, ilustra de manera casi caricaturesca el abismo hist¨®rico-cultural, que no deja de crecer en Europa, sobre el problema que plantea la existencia de armas nucleares. El jurado del Comit¨¦ del Nobel noruego (...) no ha ocultado que la reanudaci¨®n de los ensayos nucleares franceses ha dado celebridad a Pugwash y a su infatigable animador. (...) Es m¨¢s que probable que este veterano del Proyecto Manhattan no hubiera pasado jam¨¢s a la posteridad sin la ayuda involuntaria del presidente Chirac. Nadie le niega una gran integridad, y ha sido uno de los primeros cient¨ªficos de prestigio en prever la carrera de las armas nucleares y en intentar prevenirla mediante la Creaci¨®n de una asociaci¨®n de investigadores internacionales que impusieran su ley a Ios pol¨ªticos. Fue esta idea, r¨¢pidamente abrazada por muchos otros investigadores de buena fe, esencialmente anglosajones, la que dio origen a las conferencias de Pugwash en 1957. Pero no se puede decir que haya dado grandes resultados, ya que se basa en un postulado falso: la independencia de esp¨ªritu de los participantes venidos del bloque comunista. (...) Este breve recordatorio hist¨®rico ilustra una vez m¨¢s la pretensi¨®n de todos los a?os de designar para admiraci¨®n del planeta a una persona que encarne la paz. Y tambi¨¦n los l¨ªmites del compromiso de los cient¨ªficos. (...) 15 de octubre