Camb¨ªo de botas

Ra¨²l. Su t¨¦cnica no es todav¨ªa la de un grande, aunque por su edad a¨²n mejorara mucho en este aspecto. Pero su talento, su olfato, su capacidad para adivinar, para jugar con medio segundo de ventaja sobre la mayor¨ªa, s¨ª son propias de un grande y su solidaridad es ejemplar. A sus tareas de siempre se ha unido ¨²ltimamente la de retrasarse para oxigenar el espacio de Laudrup. Lo hace a plena satisfacci¨®n y le sobran tiempo y fuerzas para llegar a posiciones de remate con una frecuencia abrumadora. Y todav¨ªa se apunt¨® algunos pases de gol de primera categor¨ªa.Laudrup. El Ferencvaros se lo puso dif¨ªcil destinando a su implacable persecuci¨®n a uno de sus hombres importantes. Pero eso no justifica plenamente su apag¨®n. Sin jugar del todo mal, no fue el mago de la chistera y los guantes blancos de otras veces. Anim¨® a los que dudan de que pueda resistir un ritmo de dos partidos por semana. O es que ayer le prest¨® las botas a Ra¨²l.

Michel Le falta, pero partidos de este tipo le convienen. En casa, con un rival f¨¢cil y que no le obligue a esfuerzos largos. Partidos como el de ayer son un ca?onazo de vitaminas para ¨¦l.

Goles, goles. Goles para ganar, para reconciliar, para recobrar calma y fe. Valdano ha decidido volver al equipo que provoc¨® el despegue el a?o pasado y eso le ha permitido salir del atasco. Es posible que ya haya terminado la b¨²squeda.

Ferencvaros. Es dificil explicarse su presencia en la Liga de Campeones, a la que accede no s¨®lo como campe¨®n h¨²ngaro, sino previa eliminaci¨®n del Anderlecht en una ronda preliminar. 0 ayer tuvieron una noche especialmente negra o asistimos a un caso de suplantaci¨®n colectiva.