"Soy una especie de supermendigo
Butros Butros-Gali, de 72 a?os, asegura que "Naciones Unidas ha sido un ¨¦xito" pese a las mil dificultades, sobre todo financieras, de la organizaci¨®n que dirige, que le llevan a calificarse como un "supermendigo".Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa el trabajo del secretario general?
Respuesta. El secretario general desempe?a un papel triple. Primero, supervisa la administraci¨®n, que es muy complicada, porque la elecci¨®n de funcionarios se basa en el principio de distribuci¨®n geogr¨¢fica. Adem¨¢s, existe el problema de la financiaci¨®n. Honestamente, soy una especie de supermendigo. Es humillante. Estamos en la bancarrota. El segundo elemento es la mera ejecuci¨®n y preparaci¨®n del trabajo solicitado por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad. El tercero es lo que yo llamo diplomacia t¨¢cita. Utilizar la imagen moral para obtener algunas soluciones de los Estados, miembros. Si lo haces bien, desapareces. Si fracasas, te acusan de ser la causa del fracaso.
P. Cuando accedi¨® al cargo, en 1992, ?ten¨ªa pensada alguna forma de actuar diferente de las de sus predecesores?
R. No. Me estuve formando durante 14 a?os, como viceprimer ministro responsable de Asuntos Exteriores en Egipto. Lo que es nuevo es que al trabajar para la patria se est¨¢ preparado psicol¨®gicamente para aceptar mucha frustraci¨®n y humillac¨ª¨®n, porque es tu pa¨ªs. Pero aqu¨ª se trabaja para una organizaci¨®n extra?a. Aqu¨ª no sabes qui¨¦n te va a traicionar y qui¨¦n no. Te rodea un conjunto de 20 nacionalidades diferentes, dispuestas, metaf¨®ricamente hablando, a matarte si hace falta o a echar veneno en tu copa. Es un trabajo arriesgado.
P. Si pudiera redefinir el trabajo, ?c¨®mo cree que deber¨ªa estar estructurado?
R. Depende de lo que quieran los Estados miembros. Mi verdadero problema es que estamos iniciando un nuevo periodo, el de la posguerra fr¨ªa. Por eso, mientras los Estados miembros no sepan lo que quieren de Naciones Unidas, no puedo decirle cu¨¢l tendr¨ªa que ser el papel del secretario general.
P. ?Cu¨¢les cree que son los cambios m¨¢s importantes para los que deber¨ªamos preparamos?
R. Con gran humildad, le dir¨ªa que no lo s¨¦. S¨¦ que vamos a tener cada vez m¨¢s problemas mundiales. El papel de la globalizaci¨®n de la financiaci¨®n, el problema del medio ambiente, el problema de las drogas, el problema de las selvas de Brasil.
P. Ha dicho que los Estados miembros no han aceptado la globalizaci¨®n de la pol¨ªtica. ?A qu¨¦ se refiere?
R. El hombre de la calle se siente inseguro a causa de esta globalizaci¨®n. Por eso, su reacci¨®n es volver a sus ra¨ªces. De ah¨ª el fundamentalismo. Lo que est¨¢ pasando ahora en el Congreso norteamericano es una especie de fundamentalismo: Naciones Unidas es una organizaci¨®n extranjera; es una especie de conspiraci¨®n -los extranjeros son nuestros enemigos, etc¨¦tera-. Esto tambi¨¦n se ve en el mundo musulm¨¢n. Y se ve en el hind¨². Adem¨¢s, est¨¢ el problema de los medios de comunicaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ problemas?
R. Solemos decir que hay 16 miembros en el Consejo de Segur?dad: los 15 miembros m¨¢s la CNN. El trabajo a largo plazo no les interesa porque el margen de atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica es limitado. De 20 operaciones de mantenimiento de la paz, les interesa una o dos. Hace dos a?os fue Mogadiscio. Ahora es Sarajevo. Ma?ana ser¨¢ Hait¨ª. Y, como consecuencia de la atenci¨®n sobre una o dos, no soy capaz de obtener los soldados, ni el dinero, ni la atenci¨®n para las otras 17 operaciones. A nadie le importaba lo que pasaba, en Ruanda. Fue uno de mis mayores fracasos personales.
P. Se dan repetidamente situaciones en las que la gente se encuentra en un gran peligro y las fuerzas de Naciones Unidas se mantienen al margen.
R. No se mantienen al margen. Los Estados miembros les ordenan la retirada. ?Qu¨¦ puedo hacer yo? No tengo poder sobre los Estados miembros.
P. A mucha gente le parece una organizaci¨®n vieja con toda clase de razones por las que no salen las cosas.
R. Ha cambiado. El que hayamos sido capaces de pasar de un presupuesto de 600 millones de d¨®lares para las misiones de paz a un presupuesto de m¨¢s de 3.000 millones de d¨®lares y de 7.000 soldados para las operaciones de paz a unos 70.000 es una prueba del ¨¦xito.
P. ?Le ha resultado EE UU un pa¨ªs dif¨ªcil de tratar?
R. S¨ª. Cualquier superpotencia es muy dif¨ªcil de tratar.
P. ?Qu¨¦ clase de ONU espera ver digamos en 25 a?os? Evidentemente, las cosas no pueden seguir como hasta ahora.
R. No estoy de acuerdo con usted. Naciones Unidas ha sido un ¨¦xito en Camboya. Hemos puesto fin a una guerra en Mozambique. Hemos puesto fin a una guerra en El Salvador. Hemos sido capaces de obtener la codificaci¨®n de la ley del mar; hemos sido capaces de ampliar la vigencia del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear. La gente es m¨¢s consciente del problema del medio ambiente. La ONU ha conseguido muchas cosas.
P. ?Qu¨¦ cree que pasar¨ªa si Naciones Unidas desapareciera de repente?
R. Tendr¨ªamos que inventar algo nuevo, con otro nombre, que sustituyese a la ONU.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque los aviones que aterrizan en el aeropuerto Kennedy aterrizan de acuerdo con una convenci¨®n internacional que fue firmada por el sistema de Naciones Unidas. Porque las inyecciones contra la fiebre amarilla que hay que ponerse para ir a ?frica se fabrican de acuerdo con el sistema internacional. Estamos obligados a utilizar un sistema internacional. No hay otra manera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.