Larga vida a Foo Fighters

Sesenta minutos exactos de retraso hubo en este concierto. En medio de un calor que comenzaba a hacerse insufrible, salt¨® al escenario el cuarteto Built to Spill. Mal lo ten¨ªan, merced a su propuesta musical ¨¢rida y mon¨®tona. Sin embargo, cubrieron un trecho de 40 minutos ofreciendo sus canciones, en las que pesa tanto la instrumentaci¨®n de rock como la presencia de un elegante chelo. Desde luego, el ectoplasma de Velvet Underground se obstina, gracias a grupos as¨ª, en abandonar este grupo de vivos.Por fin, a las doce en punto, hizo su aparici¨®n el cuarteto liderado por el ex Nirvana Dave Grohl y el entusiasmo se desat¨®. Desde el primer comp¨¢s qued¨® claro que hab¨ªa predisposici¨®n por ambas partes para convertir la noche en digna de recuerdo. Los Foo Fighters son una formaci¨®n tremendamente compacta, que aborda el rock con una intensidad fuera de lo com¨²n. Pero -important¨ªsimo- tambi¨¦n con una concreci¨®n meridiana.

Haciendo gala de gran eclecticismo, abordan ritmos distintos y las diferencias entre cada canci¨®n son notables, de modo que el aburrimiento carece de espacio para manifestarse.

Poseen buenas y en¨¦rgicas canciones, con el denominador com¨²n de esa herencia de Nirvana que, muy probablemente, es mayor de lo que Grohl quisiera. Pero el pasado es el pasado y, casi siempre, es hipocres¨ªa negarlo.

Uno a uno fueron sonando los temas de la banda entre el delirio de los asistentes, grandes conocedores de lo que iban a ver.

Por destacar, This is a coll y Alone & easy target son dos r¨¢fagas de inmensa energ¨ªa rockera, que se te instala en la espina dorsal y provocan una sacudida r¨ªtmica y arm¨®nica dignas de encomio.

Fue, sin duda, un gran concierto y supuso la entrega de llaves de la plaza espa?ola para un grupo que inicia su andadura, alej¨¢ndose cada vez m¨¢s del humeante ca?¨®n de la escopeta que termin¨® con una vida y cre¨® un mito. Nirvana ha muerto. Larga vida a Foo Fighters.