"No entiendo c¨®mo un c¨¦libe puede hablar sobre control de natalidad"
George Leonard Carey, l¨ªder espiritual de 70 millones de anglicanos y arzobispo de Canterbury, cumplir¨¢ 60 a?os dentro de unos d¨ªas y, por tanto, anuncia sonriendo que, a partir de ahora, todos los embajadores brit¨¢nicos que conozca en sus continuos viajes ser¨¢n m¨¢s j¨®venes que ¨¦l. Su primer viaje a Espa?a le ha aproximado a dos de sus referencias espirituales: Teresa de Jes¨²s y San Juan de la Cruz; a la comunidad protestante a la que quiere apoyar al ecumenismo; a la gastronom¨ªa espa?ola y al encanto "del gran centro de la cristiandad" que es Toledo. Antes de una recepci¨®n en la residencia del embajador brit¨¢nico en Espa?a, Carey concedi¨® esta entrevista ayer tarde, sentado en un sill¨®n de la biblioteca del chal¨¦. Propugna la riqueza de la vida familiar y considera que quien no tiene experiencia marital no debe pronunciarse sobre el control de natalidad.
Su presb¨ªtero responsable de prensa aclar¨® que el jefe de la iglesia anglicana y segunda autoridad brit¨¢nica no contestar¨ªa a la pregunta formulada por este diario sobre los terroristas protestantes del norte de Irlanda. "El arzobispo no habla sobre el Ulster", dijo. La pretensi¨®n de entrevistar simult¨¢neamente a Carey y a su esposa, Eileen, para elaborar un rostro m¨¢s personal de la pareja fue tambi¨¦n rechazada.
Pregunta. ?Por qu¨¦ decidi¨® convertirse en presb¨ªtero?
Respuesta. Yo nac¨ª en el este de Londres, en una familia que no iba a la iglesia. Descubr¨ª el cristianismo cuando era un adolescente tard¨ªo. Durante el servicio militar, en Irak y en las fuerzas a¨¦reas, llegu¨¦ a convencerme de que deb¨ªa ser presb¨ªtero.
P. ?Cual fue la actitud de su esposa?
R. Siempre me ha apoyado mucho.
[Eileen estudiaba para enfermera cuando Carey se formaba en Teolog¨ªa y ten¨ªa 22 a?os. Se casaron. Han tenido cuatro hijos, dos mujeres y dos hombres. Uno de ellos ha seguido los pasos de su padre (30 a?os, casado, sin hijos, trabajador social) y una de las hijas, la peque?a, es enfermera y madre de dos de los nietos del arzobispo. Y tiene tres m¨¢s que le hacen sonre¨ªr al recordarlos y decir que se siente orgulloso. Ahora ella no trabaja por el cargo de su esposo, para ayudarle, aunque, explica ¨¦l, durante los viajes ella se interesa siempre por los temas de salud, educaci¨®n y familia. No concede entrevistas porque quiere mantenerse en segundo plano.]
P. En Espa?a, los sacerdotes cat¨®licos est¨¢n solteros.
R. Nosotros tenemos una gran experiencia sobre presb¨ªteros casados. Se dice que hay que ser c¨¦libe para entregarse totalmente a Dios. No estoy de acuerdo con eso. Mi esposa y yo llevamos una vida normal de casados y creo que yo me entrego en un 150%. Mi compromiso con la Iglesia no ha pasado a un lugar secundario. Yo encuentro muy extra?o que un sacerdote que no tiene experiencia matrimonial pueda a veces pontificar sobre cosas como el control de natalidad, por ejemplo. Creo que no tienen derecho ya que no saben lo que supone tener una vida normal de familia, aunque yo respeto esa actitud. En nuestra tradici¨®n, el celibato es una opci¨®n. Mi experiencia es la de la riqueza de la vida familiar y de criar a los hijos.
P. ?C¨®mo le ha recibido la Iglesia Cat¨®lica espa?ola?
R. Muy generosamente. El encuentro con el presidente de la Conferencia Episcopal [El¨ªas Yanes] fue muy c¨¢lido.
[Fuentes de los protestantes espa?oles y del entorno del arzobispo confesaron que el recibimiento cat¨®lico no ha sido tan efusivo. A la consagraci¨®n por Carey de Carlos L¨®pez, obispo de la Iglesia Espa?ola Reformada Episcopal, no tiene previsto acudir el obispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, sino su protonotario. Se?alaron la ausencia, ayer en Toledo durante la visita del arzobispo, del obispo titular, Francisco ?lvarez Mart¨ªnez, y la escasa representaci¨®n de obispos en su encuentro con la Conferencia Episcopal].
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