El Madrid empata en el duelo de aprendices

El partido entre aprendices result¨® disputado, animoso, incluso competido pero lo ¨²nico realmente est¨¦tico fue el calentamiento de Ceferino en el descanso, un cat¨®logo de chilenas, escorpiones, taconazos para deleite del espect¨¢culo. Bien es verdad que cuando accedi¨® al partido, en la segunda mitad, ten¨ªa agotado el muestrario.Lo dem¨¢s fue una disputa convencional, con mejores hechuras del Real Madrid B y mayor voluntad de los aprendices del Athletic. Los disc¨ªpulos del t¨¦cnico argentino Sergio Egea observaron mayor orden gracias a la capacidad organizativa de Jaime y a la habilidad de G¨®mez, un hombre que siempre crea peligro con sus caracoleos por la banda derecha.

Pero toda la intencionalidad madridista mor¨ªa con alarmante inocencia al llegar al ¨¢rea. A pesar de su mayor sabidur¨ªa, habilidad y organizaci¨®n, el guardameta rojiblanco s¨®lo tuvo que intervenir en un par de ocasiones durante todo el partido.

A cambio el Athletic, con un f¨²tbol m¨¢s elemental, rudimentario incluso, en ocasiones, fabric¨® dos oportunidades claras que s¨®lo la impericia y los nervios malgastaron.