El presidente de EE UU pide a Israel que olvide el odio a sus enemigos para que no sea su v¨ªctima

ENVIADO ESPECIALPocas, veces un presidente de Estados Unidos ha acudido a un funeral en el extranjero. De hecho, s¨®lo seis veces en toda la historia, y la ¨²ltima de ellas con ocasi¨®n de la muerte del emperador Hirohito de Jap¨®n. En esta oportunidad, Bill Clinton se desplaz¨® para despedir personalmente a un amigo de mucha menos jerarqu¨ªa, un soldado, algo rudo de formas, a quien el propio presidente norteamericano tuvo que hacerle el nudo de la pajarita en una cena de gala en Washington hace apenas quince d¨ªas. Pero Clinton vino porque quer¨ªa traer a los israel¨ªes la advertencia de que, o consiguen "olvidar el odio" a sus enemigos o, acabar¨¢n ellos mismos siendo v¨ªctimas del odio. El presidente norteamericano trajo tambi¨¦n la promesa de que Estados Unidos no abandonar¨¢ a este pa¨ªs, siempre que se mantenga en el "curto correcto".

"Seguramente tenemos que aprender de este martirologio" dijo Bill Clinton en el funeral por el primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, asesinado el pasado s¨¢bado en Tel Aviv por un extremista Jud¨ªo, "que si los pueblos no pueden abandonar el odio a sus enemigos, se arriesgan a sembrar la semilla del odio entre ellos mismos". "Yo les pido, pueblo de Israel, que no dejen que eso les ocurra a ustedes. En la Kneset (Parlamento israel¨ª), en sus hogares, en sus puestos de trabajo mant¨¦nganse en el curso correcto", reclam¨® ¨¦l presidente norte americano."Al presidente Weizman, al primer ministro, en funciones Peres, a todo el pueblo de Israel, les hago la promesa de que, mientras sigan en ese curso, Am¨¦rica no los abandonar¨¢", a?adi¨® Bill Clinton en un firme llamamiento a que el asesinato de Rabin no precipite a Israel por el camino del enfrentamiento interno o renueve la hostilidad hacia sus vecinos ¨¢rabes.

Pr¨¢cticamente todo el Estado norteamericano, ampliamente representado en la delegaci¨®n que acompa?¨® a Clinton en este viaje, uni¨® ayer su esfuerzo por sostener el legado de paz dejado por Rabin en los ¨²ltimos a?os de su carrera. Nada m¨¢s terminar el funeral, Clinton se entrevist¨® por separado con Simon Peres, el presidente israel¨ª, Ezer Weizman, el rey Hussein de Jordania y el presidente egipcio, Hosni Mubarak. Tambi¨¦n tuvo un breve encuentro con Benjam¨ªn Netanyahu, l¨ªder del partido de la oposici¨®n en Israel, Likud.

El secretario de Estado, Warren Christopher, hab¨ªa conversado por tel¨¦fono en la noche del domingo con el presidente de Siria, Hafez el Asad. Y el principal responsable de Oriente Pr¨®ximo en el Departamento de Estado, Dennis Ross, ten¨ªa previsto entrevistarse con algunos de los seis ministros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que representaron a Arafat en el funeral.

Por encima de rivalidades

Por su parte, el presidente de la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos, Newt Gingrich, el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, Bob Dole, y otros congresistas se reunieron con varios miembros de la Knesset, en una prueba de que el apoyo a Israel es bipartidista y est¨¢ por encima de las rivalidades pol¨ªticas en Washington.

Entre los parlamentarios estuvo el senador Edward Kennedy, que arroj¨® sobre los restos de Rabin un pu?ado de tierra de la tumba de su hermano, John Kennedy, con cuya dram¨¢tica desaparici¨®n han comparado muchos israel¨ªes la p¨¦rdida de su primer ministro.

Los ex presidentes norteamericanos invitados a Jerusal¨¦n, George Bush y Jimmy Carter, ambos vinculados desde hace a?os al proces¨® de paz en Oriente Pr¨®ximo, sostuvieron tambi¨¦n diversas entrevistas bilaterales. En definitiva, un amplio despliegue de actividades diplom¨¢ticas en menos de cinco horas con un s¨®lo prop¨®sito: mantener vivo y,si es posible, revitalizado el proceso de paz. Los. ex presidentes Gerald Ford y Ronald Reagan no pudieron viajar a Jerusal¨¦n. El ¨²ltimo debido a su enfermedad de Alzheimer.

"El objetivo es enfatizar la continuidad y la promoci¨®n de la paz, no dejar que aquellos que utilizan la violencia sean los ¨¢rbitros del futuro", explic¨® un alto funcionario norteamericano.

Para ello, un denominador com¨²n en las conversaciones fue Siria, cuya resistencia a sumarse a la reconciliaci¨®n con Israel pone en riesgo todo el proceso. Bill Clinton, que ha utilizado ya varias veces a Hosni Mubarak como un puente en las negociaciones con Hafez el Asad, volvi¨® a pedir ayer al presidente egipcio un esfuerzo para que sea posible anunciar en las pr¨®ximas semanas el desbloqueo de la negociaci¨®n entre Damasco y Tel Aviv.

En esa dif¨ªcil direcci¨®n algo ha conseguido ya Washington al arrancarle al presidente 'sirio al menos unas palabras de condolencia en privado por la muerte de Rabin. "Asad se refiri¨® a ello como una tragedia, un hecho tr¨¢gico que ¨¦l condenaba", dijo un funcionario norteamericano que relat¨® la conversaci¨®n entre el presidente de Siria y Warren Christopher.

La Administraci¨®n norteamericana pidi¨® tambi¨¦n ayer esfuerzos renovados a los palestinos y al rey Hussein. Funcionarios estadounidenses dijeron haber comprendido la ausencia del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, del funeral, que atribuyeron a razones de seguridad. Pero dejaron claro que eso no, debe enfriar las buenas relaciones personales que los dirigentes palestinos estaban desarrollando hasta ahora con los principales miembros del Gobierno israel¨ª.

El presidente Clinton dijo que, por respetada Rabin y a su familia, no quer¨ªa hablar de los resultados de este viaje hasta que estuviera de regreso en Washington, pero anunci¨® que tal vez tuviera algo m¨¢s que informar posteriormente.