El precio de las promesas electorales
Fran?¨®is Baroin, el jovenc¨ªsimo (30 a?os) ex portavoz del Gobierno, dej¨® ayer su cargo con un mea culpa. Baroin manifest¨® que la fulgurante autocombusti¨®n del primer Gabinete de Jupp¨¦ se hab¨ªa debido en gran parte a "insuficiencias en la comunicaci¨®n". Subray¨® especialmente la reanudaci¨®n de las pruebas nucleares: "Nos cre¨® una fuerte presi¨®n internacional y nos ocup¨® mucho tiempo en explicaciones y justificaciones".En realidad, las pruebas at¨®micas en el Pac¨ªfico no causaron gran malestar en la sociedad francesa. El exportavoz, que pasa a trabajar con Jacques Chirac en El El¨ªseo, intentaba encubrir la fundamental responsabilidad de su jefe. El primer Gobierno del presidente Chirac pag¨®, sobre todo, las promesas electorales del candidato Chirac.
El candidato prometi¨® bajar los impuestos, pero el presidente los ha subido. El candidato asegur¨® que la prioridad era el empleo, pero el presidente dice que lo primero es reducir los d¨¦ficit. El candidato prometi¨® luchar contra la marginaci¨®n social, pero los suburbios pobres est¨¢n literalmente en llamas. "Quiz¨¢ subestim¨¦ las dificultades", dijo Chirac el 26 de octubre. Francia, acogotada financieramente por la fortaleza del marco alem¨¢n, los criterios de Maastricht y un d¨¦ficit rampante, no estaba para experimentos. Jupp¨¦ hab¨ªa tenido que aplicar un programa imposible. La purga de balladuristas le dej¨®, adem¨¢s, sin poder contar con los gestores m¨¢s experimentados de la derecha.
Un programa incongruente y un gobierno novato y demasiado numeroso sobrecargado de premios a la fidelidad en horas dif¨ªciles formaron una mezcla altamente inestable. El Gabinete que se present¨® en mayo como "un equipo joven y combativo" lleg¨® a noviembre completamente desencajado. Los caimanes de ?douard Balladur -Sarkozy, L¨¦otard, M¨¦haignerie y dem¨¢s- se atrincheraron en el Parlamento y, a falta de una fuerte oposici¨®n de izquierdas, se erigieron en oposici¨®n interna.
Jupp¨¦ demostr¨®, por su parte, ser propenso a los accidentes. La forma irregular en que se autoconcedi¨® una vivienda municipal en 1990, reconocida como delictiva por el propio fiscal de Par¨ªs, contribuy¨® a arruinar su popularidad personal. EI nuevo Gobierno, menos numeroso pero no muy distinto al anterior, tendr¨¢ como jefe a un primer ministro prematuramente envejecido.
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