El nuevo vuelo de Erica Jong

Cuando la escritora estadounidense Erica Jong escribi¨® Miedo a volar a¨²n no hab¨ªa cumplido los 28 a?os. Entonces estaba convencida de que se pod¨ªa cambiar el sistema. Lo que, debido al ¨¦xito de su libro, que vendi¨® millones de ejemplares en todo el mundo, debi¨® poner alas a sus deseos. Ayer, en el hotel Ritz de Madrid y escoltada por una treintena de maduras mujeres espa?olas, dijo sentirse, cumplidos los 50, m¨¢s segura. "A esta edad tenemos claro cu¨¢l es el ciclo discriminatorio. Ahora sabemos que tenemos motivos para la desesperaci¨®n".Miedo a los cincuenta es el t¨ªtulo del nuevo libro de Jong. Alfaguara, la editorial que publica en Espa?a esta autobiograf¨ªa, cit¨® en el Ritz a una cincuentena de mujeres espa?olas que han triunfado en el mundo del periodismo, la literatura y la pol¨ªtica, y acudieron casi todas. Las pol¨ªticas -Cristina Alberdi, Cristina Almeida- pusieron el optimismo. Las dem¨¢s compartieron, el humor y la desesperaci¨®n (relativa) de Erica Jong.

"Ahora, una mujer a los 50 a?os no es una vieja. Est¨¢ en la plenitud de su participaci¨®n en la vida familiar y la vida social. El miedo a los 50 es el miedo a envejecer, y ata?e tanto a hombres como a mujeres. El discurso del victimismo se puede volver contra nosotras mismas", dijo la ministra de Asuntos Sociales. "Somos nosotras las que damos miedo", a?adi¨® Cristina Almeida.

Pero las dem¨¢s intervenciones hablaron de "machismos subidos", de "revanchas de los hombres" y de "retrocesos" buscando en la escritora una explicaci¨®n o un consuelo. "Todo cambia despacio", dijo Erica Jong. "Yo he estado en reuniones en las que una mujer hace una sugerencia y nadie la ha hecho caso. Al rato, un hombre ha hecho la misma sugerencia y le han dicho : 'Que listo eres'. A¨²n queda mucho por hacer. Solo hemos identificado los problemas. No los hemos resuelto".

En Alfaguara pensaron en titular el encuentro Miedo a las cincuenta. Pero las 50 de los 50 - muchas sin cumplir- no fueron tan guerreras, a pesar de los esfuerzos de Sara Glattstein, la directora de Cosmopolitan, por introducir en el debate los p¨¢rrafos m¨¢s agresivos del libro. "Los hombres dicen que solo quieren sexo", ley¨® de Miedo a los cincuenta, "pero cuando las mujeres s¨®lo les dan eso resulta que quieren m¨¢s. Posesi¨®n. Matrimonio. Bienes compartidos... Una mujer que s¨®lo quiera sexo tiene todo el poder, y muchos hombres prefieren que se les ponga blanda antes de que les domine una mujer".

Las palabras de Erica Jong eran m¨¢s conciliadoras que sus textos, y cuando una mujer habl¨® de la necesidad de educar a los hombres, la escritora dijo del nuevo acuerdo social: "El hombre y la mujer han de asumir nuevos papeles, y yo creo que muchas parejas j¨®venes se esfuerzan por experimentar con ello. ( ... ) Los hombres est¨¢n pasando momentos malos".

El debate entr¨® en profundidades cuando la escritora Rosa Montero destac¨® la honestidad del libro de Jong de adentrarse, por ejemplo, en zonas m¨¢s tenebrosas, como su relaci¨®n con su madre. "Porque las mujeres mutantes como nosotras", dijo Rosa Montero, "vivimos amando a nuestras madres y temiendo repetirlas".

Marina Subirats, en fin, directora del Instituto de la Mujer, dijo que hay que enfatizar los logros, pero sentenci¨® que las relaciones felices entre hombre y mujer a¨²n est¨¢n en el futuro". Otra asistente expres¨® algo parecido en tono de humor, lo que fue muy festejado: "Dicen que detr¨¢s de cada gran hombre hay una mujer. Yo dir¨ªa que detr¨¢s de cada gran mujer hay un divorcio".

Erica Jong es un ejemplo de ello. "Ha sido duro y nuestra batalla ha tenido un precio", dec¨ªa la escritora. "Yo he tenido cuatro maridos; uno para cada d¨¦cada [risas]. Eso a mi hija [Molly, de 17 a?os] le parece una locura. Dice no estar dispuesta a pagar ese precio. Somos una generaci¨®n transicional y hemos sufrido, pero quiz¨¢ hayamos logrado un mundo mejor para nuestras hijas".