El Salamanca hace sudar al Madrid

Sucedi¨® finalmente lo previsto. Gan¨® el mejor, el l¨ªder de la ACB, que no conoc¨ªa a¨²n, y as¨ª sigue, la derrota en campo propio. Y perdi¨® el peor, un visitante de la zona media de la tabla, que no sab¨ªa, y as¨ª sigue, lo que era ganar fuera de casa. Pero lo previsto sucedi¨® s¨®lo en el resultado, que el partido viaj¨® por una ruta inesperada. El Madrid no se supo vencedor hasta el ¨²ltimo tramo, muy cerca del bocinazo final. Antes, lo pas¨® mal.

Se lanz¨® el Salamanca a por la sorpresa durante buena parte de la reuni¨®n. De salida, el Madrid no acert¨® en el tiro y tampoco fue capaz de compensarlo con el acierto en los rebotes. El Salamanca se puso a so?ar. Blind¨® sus aros en defensa y asalt¨® la canasta contraria con decisi¨®n. A ocho minutos del descanso, el bando visitante lleg¨® a lucir una ventaja sabrosa sobre el anfitri¨®n: 18-30.

Fue entonces cuando la historia comenz¨® a modificar su direcci¨®n. Pedro Mart¨ªnez, el t¨¦cnico charro, sent¨® a Hall y dio entrada a Arranz. Cedi¨® fuerza bajo el tablero y abri¨® as¨ª al Madrid la puerta por donde introducir su remontada. Obradovic corrigi¨® la falta de punter¨ªa de los suyos interiorizando al m¨¢ximo el juego. A escasos cent¨ªmetros de la canasta, el Madrid mejor¨® sus lanzamientos. Morales, mientras, se encarg¨® de frenar la progresi¨®n anotadora del rival con tres tapones de bandera (luego, en la segunda parte, pondr¨ªa otro). Poco a poco, se fue encogiendo la renta. Mediado el partido, camino de la ducha, los madridistas ya mandaban en el marcador por un escaso 40-38.

A¨²n tard¨® el Madrid en aplicar la sentencia. Tuvo una salida explosiva (52-42, m. 23), pero dur¨® poco. S¨®lo al final, con Arlauckas en estado puro, ejerciendo ya de lo que es, el m¨¢ximo anotador de la Liga, el Madrid consigui¨® doblar para siempre la rodilla rival. Concluido el partido, el equipo celebr¨® la victoria manteando a Laso: hoy se casa.