Noche de locos y una ayuda a la deuda
El gallo cant¨® tres veces en la loca madrugada bruselense del viernes al s¨¢bado. Tres veces se dijo que hab¨ªa acuerdo y tres se desminti¨®. A la cuarta fue la vencida. ?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido?. El Consejo de ministros de Exteriores de la UE debat¨ªa las concesiones agr¨ªcolas del acuerdo de asociaci¨®n. Para acabar de ablandar a los rebeldes, que cicateaban por unas toneladas de tomate, flor cortada o sardina envasada, el presidente, Javier Solana, y el vicepresidente de la Comisi¨®n, Manuel Mar¨ªn, metieron en las reuniones al ministro marroqu¨ª de Agricultura, Hass¨¢n Abou Ayoub. Todas las protestas de los ricos te¨®ricamente liberales se desvanecieron, ante la verg¨¹enza de exigir a¨²n m¨¢s a un pobre que ya se hab¨ªa mostrado receptivo. Ayoub remat¨® la faena permitiendo algunos retoques que salvaran la cara de Alemania, Holanda y Portugal. Acabada la negociaci¨®n de la asociaci¨®n, el marroqu¨ª habl¨® por su tel¨¦fono m¨®vil con su colega de Pesca, Mustaf¨¢ Sahel. ?ste le record¨® que quedaba un fleco en el acuerdo pesquero, la parada biol¨®gica, y le dijo que algo incierto: que el reposo hab¨ªa de ser de tres meses para los cefalopoderos, cuando lo pactado eran dos meses (y Espa?a quer¨ªa adem¨¢s una cierta flexibilidad para 1996, tras medio a?o de amarre). Era un torpedo a la presidencia espa?ola. Los Quince la apoyaron. Todo lo pactado se iba al garete. Bloqueo. Se busc¨® el papel del acuerdo pesquero. Ayoub, consciente de que se estaba embolsando esa noche unas ayudas m¨ªnimas de 56.000 millones por asociaci¨®n y otros 80.000 por pesca, negoci¨® fren¨¦ticamente con Rabat. Pasada la medianoche cedi¨®: la parada ser¨¢ de dos meses. Se salv¨® el doble pacto. Sus comadronas han sido Espa?a, Francia y la Comisi¨®n. "Somos los verdaderos amigos europeos de. Marruecos", comentaban en el c¨ªrculo de Solana. Hasta tal punto que Espa?a acord¨® un apoyo especial para ayudar a Marruecos a resolver su cr¨®nico y grave problema de deuda exterior: 21.305 millones de d¨®lares en 1992, cuyo servicio se come el 23,6% de las exportaciones.
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