El pelotazo de Graham

Una de las sospechas que desde hace a?os azotan al f¨²tbol es el cobro de comisiones por parte de los entrenadores en los traspasos de jugadores. Colocar a un futbolista en un equipo puede engordar considerablemente los bolsillos del t¨¦cnico que recomienda y consigue el fichaje, adem¨¢s de la caja fuerte del intermediario de turno. Los recelos han dado paso a la realidad: la Federaci¨®n inglesa (FA) divulg¨® el pasado jueves sus arduas investigaciones sobre George Graham, ex t¨¦cnico del Arsenal, y uno de los entrenadores m¨¢s prestigiosos del Reino Unido. Las pesquisas han demostrado que Graham cobr¨® al menos 85 millones de pesetas por fichar a dos jugadores n¨®rdicos: el noruego Paul Lydersen y el dan¨¦s John Sensen. El m¨ªster no s¨®lo se hizo millonario sino que estaf¨® a su club, que pag¨® cantidades muy superiores a las que realmente se hab¨ªan pactado con los equipos de procedencia de los futbolistas. El entrenador, de momento, ha sido suspendido de toda actividad futbol¨ªstica hasta el 30 de junio de 1996 "por un comportamiento que desacredita el deporte"Los primeros indicios de corrupci¨®n fueron aportados por el fisco brit¨¢nico, que en una c¨¢ rta con fecha del 22 de abril de 1994 dirigida a los contables del Arsenal suscit¨® la preocupaci¨®n ante pruebas de que "( ... ) miembros de la plantilla de entrenamiento han recibido pagos o dinero pro cedentes de traspasos". Cuatro d¨ªas despu¨¦s, los m¨¢s altos dirigentes del Arsenal convocaron una reuni¨®n de urgencia con Graham y Burtenshaw -un ojeador del equipo-. Graham call¨®, pero Burtenshaw se vino abajo y reconoci¨® haber recibido dinero de Rune Hauge, un intermediario noruego.

Acci¨®n judicial

Desde el primer momento la FA puso toda la carne en el asador. El procedimiento incluy¨® una acci¨®n judicial, entablada por Brian Leveson, abogado de la FA, y una defensa, dirigida por Anthony Arlidge, abogado de Graham. Leveson present¨® la acusaci¨®n, de tres formas alternativas: 1. La m¨¢s seria, afirmaba que Graham hab¨ªa conspirado efectivamente (con Rune Hauge) para obtener beneficios personales de los traspasos de Lyndersen y Jensen. 2. Que los pagos fueron resultado o guardaban relaci¨®n con. los traspasos y Graham sab¨ªa que era as¨ª cuando los recibi¨®. 3. Que los pagos estaban relacionados con los traspasos pero que Graham no se hab¨ªa dado cuenta. Como resultado de la investigaci¨®n la FA ha acusado a Graham del segundo supuesto.

El primer pufo de Graham se remonta al 10 de septiembre de 1991, cuando comenzaron en Oslo las conversaciones para el traspaso de Paul Lydersen del IK Start de Noruega al Arsenal. Previamente, Graham y Hauge hab¨ªan acordado que el traspaso se fijar¨ªa en 500.000 libras (alrededor de 100 millones de pesetas). El Arsenal hab¨ªa dado el visto bueno a la operaci¨®n, pero, curiosamente, en las conversaciones con el equipo noruego Graham y Hauge pactaron que el fichaje se realizar¨ªa s¨®lo por 215.000 libras. Nadie inform¨® al Arsenal. Hauge maniobr¨® r¨¢pido y arranc¨® a los noruegos un pacto en virtud del cual el inocente IK Start aceptaba pagar a una empresa llamada Interclub 3 10.000 libras (62 millones de pesetas) "de las 500.000 libras del precio del traspaso". Interclub estaba registrada en las Islas V¨ªrgenes brit¨¢nicas y su propietario, c¨®mo no, era Hauge.

As¨ª que el Arsenal transfiri¨® al IK Start las 500.000 libras supuestamente pactadas por su entrenador. El dinero lleg¨® a una sucursal del Pluss Bank de Kristiansand, en Noruega. Por orden del conjunto noruego este banco remiti¨® unas 308.500 libras (unos 60 millones de pesetas) a una cuenta de Interclub en las Islas V¨ªrgenes.

Hauge ya ten¨ªa la pasta y diez d¨ªas despu¨¦s -el 23 de diciembre- vol¨® a Londres. Se cito con Graham en el bar del hotel Park Lane de Londres y le entreg¨® 140.500 libras (unos 28 millones de pesetas) en efectivo. El pago fue reconocido por Graham en su declaraci¨®n, que incluso aport¨® un dato extraordinario: recibi¨® toda la cantidad en met¨¢lico ?y en billetes de 50 libras!

Ante la tajada obtenida por Hauge y Graham durante el fichaje de Lydersen, el abogado de la Federaci¨®n inglesa, Brian Leveson, pregunt¨® a Graham durante las investigaciones: "?Qu¨¦ cree que estaba usted haciendo al participar en las negociaciones directamente?". Graham constest¨® que pretend¨ªa asegurarse de que el Arsenal no tuviera que pagar m¨¢s de 500.000 libras. No convenci¨® al letrado, que se expres¨® tajantemente en su informe: "Hab¨ªa una explicaci¨®n m¨¢s siniestra que la que dio Graham, es decir, no s¨®lo estaba efectivamente negociando la parte de Hauge, sino que tambi¨¦n lo estaba haciendo conforme a un arreglo en virtud del cual ¨¦l sacar¨ªa alg¨²n provecho".

En su informe final, la FA es algo m¨¢s ben¨¦vola que Leveson: "La conducta de Graham en el trato de Lydersen es dificil de entender, y la falta de claridad tanto con el IK Start como con el Arsenal respecto a la verdadera situaci¨®n . no le da ning¨²n cr¨¦dito. Pero esto no quiere decir que hiciera el trato en beneficio propio. No podemos estar seguros de que el papel de Graham en cada trato estuviera calculado para llenarse los bolsillos. Como no podemos estar seguros de1a deducci¨®n en. relaci¨®n con el, trato de Lydersen, tampoco podemos estarlo en relaci¨®n con el trato de Jensen, aunque en ¨¦ste la participaci¨®n de Graham fue menos directa". Por eso la FA se limita a acusar al ex entrenador, no de maniobrar premeditadamente para enriquecerse, sino de aceptar un dinero sabiendo por qu¨¦ lo recib¨ªa.

. El fichaje de John Jensen, un internacional dan¨¦s, fue m¨¢s suculento a¨²n que el de Lydersen para Graham y el controvertido agente noruego.El Brondby, equipo de Jensen, y el Arsenal firmaron el acuerdo el 14 de julio de 1992. El club londinense aceptaba pagar 1,57 millones de libras (unos 300 millones de pesetas). En una carta con fecha del 22 de julio, el Arsenal daba instrucciones a la sucursal de Finsbury Park del Barclays Bank para hacer una transferencia de 1,57 millones de libras a la cuenta del Brondby en el Inter-Bank de Copenhague (Dinamarca).

El acuerdo de Jensen, como el de Lydersen, surgi¨® originalmente a partir de la relaci¨®n entre Burtenshaw -el ojeador del Arsenal que declar¨® haber cobrado de Hauge y que presumiblemente recomend¨® a Graham el fichaje- y el agente noruego.

Hauge declar¨® durante el proceso que hab¨ªa hecho un trato con el Brondby en virtud del cual se quedar¨ªa con cualquier. cantidad resultante del traspaso superior a los nueve millones de coronas (entre 150 y 160 millones de pesetas). Hauge ten¨ªa de su lado tanto al club vendedor como al jugador. Se encontraba por tanto en una posici¨®n muy ventajosa.

Tan favorable que un mes despu¨¦s de cerrarse' la operaci¨®n de Jensen, el correo sonri¨® a Graham: recibi¨® un giro bancario por la suma de, 285.000 libras (57 millones de pesetas) pagadero a su nombre junto a una carta con los saludos de Hauge. El antiguo inquilino del banquillo. de Highbury reconoci¨® el pago durante su declaraci¨®n.

. Graham se mostr¨® de acuerdo en su exposici¨®n ante los instructores del caso en que estuvo mal, recibir dinero de un agente ligado directamente a un fichaje del Arsenal: "Tanto Graham como Hauge ,nos dijeron que los pagos fueron hechos, por Interclub como regalo por la ayuda del t¨¦cnico al intermediario para lograr un reconocimiento como agente en Europa. Graham nos dijo que cre¨ªa que era a causa de los contacto! que le hab¨ªa facilitado". Pero la FA no trag¨®. "No tenemos ninguna duda de que, cuando Graham recibi¨® cada uno de los dos pagos, conoc¨ªa las razones de ¨¦stos, que proced¨ªan directamente de lo! dos fichajes o que estaban ligados con ellos".

Graham jam¨¢s coment¨® los pagos a nadie relacionado con el Arsenal hasta que se reuni¨® con los directivos del club londinense a raiz de las sospechas de Hacienda. Conocidas las maniobras turbulentas de su ex t¨¦cnico, el Arsenal le oblig¨® a devolver cada peseta estafada. El 1 de diciembre de 19941 Graham transfiri¨® al Arsenal la suma de 465.000 libras (93 millones de pesetas). Esta cantidad representaba la cifra total que hab¨ªa recibido de Hauge m¨¢s los intereses. El pelotazo econ¨®mico acab¨® en un balonazo contra Graham: suspendido, falto de reputaci¨®n y con menos dinero que antes de ciertos negocios... por culpa de los intereses.Copryright The Independent-EL PA?S