Prado y Folchi intentaron un acuerdo con KIO para anular la demanda contra De la Rosa

El empresario y diplom¨¢tico Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal y el abogado barcelon¨¦s Juan Jos¨¦ Folchi intentaron, entre los meses de enero y junio de este a?o, convencer al Gobierno de Kuwait para que aceptase un pacto econ¨®mico con Javier de la Rosa y retirase la demanda presentada contra ¨¦l en Londres. Prado y Folchi utilizaron la media ci¨®n del entonces director general del Cesid, Emilio Alonso Manglano, con el argumento de que todo ello evitar¨ªa que se pusiera en marcha una operaci¨®n de amenazas al Rey. El Gobierno espa?ol y el de Kuwait ven¨ªan manteniendo conversaciones oficiales para resolver la situaci¨®n de las empresas de KIO en Espa?a, agrupadas en tomo a Torras. Prado y Folchi intentaron, aunque sin ¨¦xito, introducir la negociaci¨®n del pacto de Londres en las conversaciones entre los dos Gobiernos.

Las conversaciones oficiales entre los dos Ejecutivos estaban centradas en la concesi¨®n de un prestamo del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) de 15.000 millones de pesetas para la filial papelera de Torras a cambio de que Kuwait se comprometiera a invertir 18.000 millones en sus empresas espa?olas. El acuerdo final se alcanz¨® el pasado 15 de junio en Kuwait durante una reuni¨®n en la que participaron Antonio Zabalza, director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, por parte espa?ola, y Rachid Al Bader, director ejecutivo de la Agencia Kuwait¨ª de Inversiones (KIA), organismo supervisor de KIO.Las propuestas de negociaci¨®n propugnadas por Prado y Folchi se formularon en diversas reuniones mantenidas a lo largo de este a?o con representantes kuwait¨ªes en Suiza, Londres y El Cairo. A los responsables de KIA, Prado les sugiri¨® que sus problemas en Espa?a y de negociaci¨®n con el Gobierno espa?ol se desbloquear¨ªan s¨ª se alcanzaba un acuerdo en Londres.

Cuando Prado y Folchi empezaron sus movimientos, a mediados del mes de enero, el primero estaba siendo sometido a un intensa presi¨®n por parte de Javier de la Rosa, encarcelado en la prisi¨®n de Can Brians. De la Rosa envi¨® diversos mensajes a Prado, a trav¨¦s de personas como su abogado Juan Piqu¨¦, siempre con el mismo contenido: si no se paralizaba la demanda de Londres revelar¨ªa ante la Corte (le Londres que el diplom¨¢tico hab¨ªa recibido transferencias bancarias de 100 millones de d¨®lares. Para Prado, la paralizaci¨®n de ese proceso judicial signicaba evitar el esc¨¢ndalo.

Folchi, por su parte, es uno de los demandados en la causa de Londres y las posibilidades de que, la Corte dicte una orden de embargo de bienes contra ¨¦l son muy elevadas. Su inter¨¦s por cerrar ese frente era tambi¨¦n evidente.

Cartas falsas

Al mismo tiempo que se iniciaron los contactos con los ¨¢rabes de KIA, Prado y Folchi se reunieron en diversas ocasiones con el entonces director general del Cesid, Emilio Alonso Manglano.

El primer encuentro entre Manglano, Prado y Folchi tuvo lugar el 16 de enero. Seg¨²n ha podido saber este diario, en ese contacto inicial Folchi entreg¨® a Manglano copias de las cartas falsas con el membrete de la Casa Real. La entrega de esas falsificaciones dejaba traslucir una voluntad de colaboraci¨®n, pues se trataba de un arma importante contra De la Rosa y reforzaba la propuesta de que Manglano deb¨ªa intervenir para que el Gobierno espa?ol presionase en favor de una negociaci¨®n global con Kuwait. Durante esos mismos d¨ªas, Prado explic¨® al responsable de los servicios de informaci¨®n la existencia de las transferencias que de De la Rosa hizo a sus cuentas suizas.

En posteriores reuniones, Folchi entrega a Manglano una lista de supuestos pagos a partidos pol¨ªticos por m¨¢s de 3.000 millones de pesetas. La relaci¨®n, que no inclu¨ªa ninguna prueba que apoyara esas afirmaciones, abarcaba a pr¨¢cticamente todas las fuerzas del arco parlamentario y a sindicatos, as¨ª como los nombres de algunos ministros. En ese mismo encuentro, Folchi explic¨®, adem¨¢s, las transferencias de 100 millones de d¨®lares a Prado, otra de 24,7 millones de d¨®lares al empresario Enrique Sarasola y las de 105,9 millones de d¨®lares a De la Rosa, todas ellas referidas a las operaciones investigadas en Londres.