Sorpresa
A principios de este a?o tuve que ingresar a mi esposa en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid. La atenci¨®n fue buena, quiz¨¢ mejor de la que se puede esperar; no se permit¨ªa pasar a la zona de urgencias a los acompa?antes y s¨®lo pasaban ¨¦stos cuando despu¨¦s del tiempo estipulado se les llamaba para informarles de la situaci¨®n cl¨ªnica del familiar; a los drogadictos se les llevaba a, zona aparte y hab¨ªa al menos cinco guardias jurados en la puerta principal de urgencias.El pasado 12 de octubre, a las 19.50, me tuvieron que ingresar a m¨ª. La atenci¨®n por m¨ª recibida de parte de la doctora y de la primera enfermera que me atendieron fue correcta, no as¨ª la del enfermero que posteriormente vino a tomarme una muestra de sangre (pero no importa). Despu¨¦s de permanecer casi una hora en una camilla para que me restableciera, me dijeron que pasara a una salita y permaneciera sentado, por espacio de tres horas m¨¢s, hasta que salieran los resultados de las pruebas, por lo que les dije a unas enfermeras y al enfermero que me hab¨ªa atendido que, por favor, llamaran a mis familiares a la puerta de urgencias para coment¨¢rselo; la respuesta de una enfermera que all¨ª se encontraba y la del referido enfermero fue un rotundo no y que, adem¨¢s, a mis familiares se les av¨ªsar¨ªa cuando pasaran las tres horas m¨ªnimas de espera a¨²n sabiendo mi situaci¨®n con dos horas de antelaci¨®n, por lo que me dirig¨ª a la salita que se me hab¨ªa indicado. Cu¨¢l ser¨ªa mi sorpresa cuando, al entrar en dicha salita, me encuentro a ocho mujeres algo mayores (digamos de la tercera edad) que se encontraban en dicha sala de enfermos esperando a sus familiares; dichas se?oras ten¨ªan un jolgorio tal que aquello, en lugar de parecer una sala de enfermos, parec¨ªa un sal¨®n de fiestas de un centro de la tercera edad; y, adem¨¢s, se encontraban esperando a un familiar herido.
Vista dicha situaci¨®n, me volv¨ª a dirigir a la enfermera que me hab¨ªa dado la negativa anterior y le solicit¨¦ que me diera su nombre y el de su compa?ero, ya que actualmente no llevan placas identificativas, a lo que ¨¦sta se neg¨®.
Indignado, me fui a recepci¨®n de urgencias a solicitar hojas de reclamaciones y se me indic¨® que ¨¦stas s¨®lo se pod¨ªan poner a partir de las nueve de la ma?ana, y en horario de oficina, situaci¨®n que no puedo entender.
Tambi¨¦n debo aclarar que dicho hospital no pertenece al Insalud, sino que su administraci¨®n est¨¢ transferida a la Comunidad de Madrid, y que la direcci¨®n del mismo ha cambiado en el pasado mes de junio.
No me gustar¨ªa llegar a pensar que todo lo ocurrido tiene algo que ver con la nueva administraci¨®n, porque, si as¨ª fuese, mal vamos a llevar los espa?oles los servicios p¨²blicos en el futuro m¨¢s inmediato. Y dejo constancia de que siempre he sido un defensor de la sanidad p¨²blica, porque, aunque yo cotice y no la utilice sino en casos extremos, considero que hay gente sin recursos que la necesita m¨¢s que yo.- Alberto Ponce.
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