El Congreso pone a Barrionuevo en manos del Supremo

Jos¨¦ Barrionuevo, el primer ministro del Interior del periodo socialista durante casi seis a?os, entre 1982 y 1988, tendr¨¢ que comparecer ante el juez Eduardo M¨®ner como imputado en el caso GAL de que el Congreso aprobase ayer, en sesi¨®n secreta y por 204 votos a favor, 122 en contra y 10 abstenciones, la autorizaci¨®n para que el Tribunal Supremo act¨²e frente a ¨¦l "con todas las consecuencias legales". Los 122 votos que arroparon a Barrionuevo fueron utilizados por la oposici¨®n para lanzar un duro ataque a los socialistas. Seg¨²n Francisco Alvarez Cascos, n¨²mero dos del PP, estos votos demuestran "a las claras" que las responsabilidades que se le atribuyen "son reconocidas como colectivas del PSOE y del Gobierno". Otros diputados, en cambio, interpretaban que desde el PP y CiU se ayud¨® a incrementar la cifra. El presidente de la C¨¢mara dispone de ocho d¨ªas para comunicar la decisi¨®n al Supremo.

El secretario general del PP repiti¨® la idea por tres veces y con distintas variantes. En su criterio, los 122 votos de respaldo a Barrionuevo -el PSOE dispone de 159 diputados- son "un claro indicador del nivel de responsabilidad del Gobierno y del PSOE, y la referencia m¨¢s objetiva del grado de implicaci¨®n del propio Gobierno y del propio grupo socialista" en las actividades de los GAL.La resoluci¨®n del Congreso "no aprecia intencionalidad pol¨ªtica en las actuaciones judiciales". El instructor del caso GAL, Eduardo M¨®ner, podr¨¢ actuar, por tanto, contra el ex ministro por detenci¨®n ilegal [secuestro de Segundo Marey], malversaci¨®n de caudales, delito relacionado con banda armada y "cualquier otro que pudiera aparecer en el curso del Procedimiento".

Aun as¨ª, el elevado n¨²mero de votos contrarios dej¨® moderadamente satisfechos a los socialistas convencidos de que era necesario oponerse al suplicatorio. Unos se atrev¨ªan a sugerir incluso que los "no" procedieron de todos los grupos de la C¨¢mara, incluido el PP. Otros, como alg¨²n diputado guerrista, iban m¨¢s all¨¢ y expresaban su convencimiento de que si el grupo no hubiese proclamado la libertad de voto para sus miembros y se hubiese mostrado ante los dem¨¢s cerrando filas en tomo a la negativa, probablemente hubiera conseguido rechazarlo.

Una interpretaci¨®n que desde el PP e IU se considera aberrante. Para el l¨ªder d¨¦ los populares, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ayer se produjo "una fractura" en los votos del PSOE, "porque todos los dem¨¢s han votado lo que estaba previsto". Su portavoz parlamentario, Rodrigo Rato, ahond¨® en esta idea: "Se acerca el momento en que vamos a ver aflorar de golpe todas las tensiones del grupo socialista que el poder ha sido capaz de mantener sumergidas en los ¨²ltimos a?os". El l¨ªder de IU, Julio Anguita, tambi¨¦n arremeti¨® contra quienes votaron "no" porque, dijo, "han valorado m¨¢s el corporativismo, por decirlo de manera suave, que la dignidad y el futuro del Parlamento". Su compa?era de formaci¨®n Rosa Aguilar apunt¨®: "El grupo socialista al final no ha tenido libertad de voto, sino una consigna secreta de votar 'no' para ver si triunfaba el rechazo".

Los nacionalistas vascos, siempre favorables a la comparecencia de Barrionuevo ante el juez, sostuvieron por boca de su portavoz, I?aki Anasagasti, que el respaldo dado al ex ministro es comprensible "desde el punto de vista humano, pero no desde el punto de vista pol¨ªtico, ni desde el punto de vista de un partido ¨¦tico". Una opini¨®n que rubric¨® desde Bilbao el lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, quien lament¨® el "espect¨¢culo" de Barrionuevo en su peregrinar judicial por el caso GAL. "Yo he asistido con pena a este ¨²ltimo proceso viendo a un Barrionuevo casi gritando en los pasillos del Parlamento 'quiero declarar, quiero defenderme', y cuando le piden que declare va casi arrastr¨¢ndose por los pasillos implorando, para evitar. esa declaraci¨®n".

Por contra, Joaqu¨ªn Molins, portavoz de CiU, apenas quiso hacer declaraciones. Se limit¨® a subrayar que los 122 votos negativos respond¨ªan a la conciencia de otros tantos diputados, sin que pudieran atribuirse a consignas de ning¨²n grupo.

14 ausentes

De los 350 diputados que integran la C¨¢mara, s¨®lo estuvieron ausentes 14. El propio presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, hizo una escala en su periplo europeo para sentarse en el esca?o y votar. En conciencia, seg¨²n dijo, sin querer revelar el sentido de su voto. Barrionuevo le mostr¨® luego su solidaridad cuando declar¨® que Gonz¨¢lez "es uno de mis compa?eros y uno de mis amigos, y estoy satisfecho de la conducta de mis amigos y de mis compa?eros".Gonz¨¢lez no dijo m¨¢s ¨²nicamente aludi¨® a su breve entrevista del mi¨¦rcoles con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. La calific¨® de "cordial" -utiliz¨® el mismo adjetivo que el presidente del PP- y dijo que hab¨ªan hablado de la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea.

La votaci¨®n de ayer no fue un tr¨¢mite, al contrario que en algunas otras ocasiones. El presidente de la Comisi¨®n del Estatuto del Diputado, el socialista ?lvaro Cuesta, ley¨® ¨ªntegramente el dictamen de la comisi¨®n, las alegaciones de Barrionuevo y el resumen del, escrito del Supremo. El secreto se garantiz¨® mediante el uso de papeleta depositada en la urna, y cuando el presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, dio a conocer el resultado no hubo la menor manifestaci¨®n ostensible en el hemiciclo, seg¨²n aseguraron muchos diputados presentes, sino un respetuoso silencio previo a la avalancha de declaraciones que se produjeron inmediatamente despu¨¦s en los pasillos.

El ex ministro no acudi¨® a la sesi¨®n, tal y como hab¨ªa prometido, pero su grupo ten¨ªa el convencimiento de que no har¨ªa ning¨²n tipo de declaraci¨®n ni se personar¨ªa en el Congreso. Se equivocaron. Barrionuevo lleg¨® sobre la una y media, con gesto tranquilo, y se someti¨® a las preguntas de los periodistas en una multitudinaria conferencia de prensa.

"No lo he conseguido"

Arranc¨® con una brev¨ªsima declaraci¨®n para asegurar que hab¨ªa pasado durante su etapa como ministro, y ahora mismo, por momentos amargos, pero que no le condicionaba la amargura ni es ¨¦se su estado de ¨¢nimo. Dej¨® muy claro algo que hab¨ªa repetido en las ¨²ltimas semanas: ¨¦l no hubiera querido enfrentarse a la petici¨®n de suplicatorio. "Mi deseo", insisti¨® ayer, "era que no se hubiese producido esta votaci¨®n ni este debate. He hecho lo posible para evitarlo, pero no lo he conseguido; as¨ª que har¨¦ frente a la situaci¨®n respetando las normas, el ordenamiento, el decoro y la dignidad de las instituciones y de las personas, tambi¨¦n de la m¨ªa, naturalmente".A sus compa?eros no quiso hacerles ning¨²n reproche. Sin ning¨²n tipo de distinciones. "De afectos estoy bien y no tengo ninguna queja". El resultado, irreversible, tampoco le mereci¨® mayores comentarios: "No tengo nada que decir, m¨¢s que aceptar el resultado y hacer frente a las circunstancias que se abren en la doble v¨ªa jur¨ªdica y pol¨ªtica"..

Se le pregunt¨® si manten¨ªa su postura de declararse ¨²nico responsable de todo lo ocurrido en la lucha antiterrorista, sin lanzar acusaciones ni hacia arriba ni hacia abajo, y dijo que se ratificaba en todo lo que hab¨ªa dicho.

Barrionuevo no dejar¨¢ el esca?o, dijo, ya que queda muy poco para que concluya la legislatura, y no tiene postura tomada respecto a si abandonar¨¢ la presidencia de la Comisi¨®n Constitucional del Congreso ni sobre su posible presentaci¨®n en las listas del PSOE para las pr¨®ximas elecciones generales.