Muere Louis Malle, uno de los maestros de la 'nueva ola' del cine franc¨¦s
El realizador de 'Adi¨®s, muchachos' y 'Atlantic City' falleci¨® a los 63 a?os
Louis Malle, autor de pel¨ªculas como Lacombe Lucien, Frantic, Un, soplo en el coraz¨®n, Pretty baby, Atlantic City o Adi¨®s, muchachos, muri¨® el jueves, tras una larga enfermedad, en, su casa de Beverly Hills, en Los ?ngeles. Un linfoma acab¨® con la vida de uno de los m¨¢s importantes realizadores franceses, que desarroll¨® buena parte de su obras en Estados Unidos. Casado con la actriz Candice Bergen desde 1980, con quien ten¨ªa una hija de nueve a?os, Malle fue autor de una obra original y provocadora, no re?ida con el compromiso pol¨ªtico, la experimentaci¨®n o la expresi¨®n de los sent¨ªmientos.
Cuando se produjo el, fiallecimiento, Malle estaba acompa?ado de Candice Bergen y Cliloe, la hija de ambos. Seg¨²n inform¨® la relaciones p¨²blicas Pat Kingsley, el cineasta ser¨¢ enterrado en Francia la pr¨®xima semana. Todos los informativos de la televisi¨®n francesa abrieron ayer noche, a pesar de la huelga de los trabajadores del sector p¨²blico, con la noticia de la muerte en California de Louis Malle. La mayor¨ªa de comentaristas recordaban la vertiente de "provocaci¨®n tranquila" que hab¨ªa acompa?ado la carrera del cineasta. Nadie ha olvidado en Francia que su pel¨ªcula Adi¨®s muchachos (1987) se estren¨® al mismo tiempo que se produc¨ªa, el juicio contra Klaus Barbie, o que Un soplo en el coraz¨®n (1971) hablaba con gran naturalidad de incesto; que Lacombe Lucien (1975) mostraba el anodino camino que pod¨ªa conducir a un adolescente a militar junto a los nazis o que El fuego fatuo (1963) se atrev¨ªa a reivindicar la obra de Drieu de la Rochelle, el paradigma del escritor marginado por sus ideas fascistas
Serenidad
Los distintos canales de televisi¨®n han recordado a Louis Malle como autor de "filmes atrevidos" o "cineasta escandaloso". El contenido de sus pel¨ªculas, sus personajes, tienen un lugar pnivilegiado en la memoria popular francesa, en detrimento de la serenidad con que hablaba de todo, con esa serenidad de los maestros de que nada impide decir la verdad, informa Octavi Marti.La reputaci¨®n de artista escandaloso sigui¨® a Louis Malle desde sus inicios. A los 23 a?os gan¨® la Palma de Oro del Festival de Cannes por El mundo del silencio, una pel¨ªcula documental sobre el mundo submarino que hizo mientras colaboraba con Jacques Cousteau, y que se ha convertido en un cl¨¢sico en su g¨¦nero.
Aunque se le suele relacionar con los otros realizadores de la Nouvelle Vague francesa, como Jean-Luc Godard y Frano?ois Truffaut, Louis Malle fue siempre un director regido por sus propias leyes. Naci¨® el 10 de octubre de 1932 en Th¨²meries (norte de Francia), en una rica familia de industriales., Malle curs¨® estudios en el Instituto de Altos Estudios Cinematogr¨¢ficos (IDHEC), y fue all¨ª donde se relacion¨® con Cousteau para realizar su primer trabajo. Al a?o siguiente de su triunfal presentaci¨®n en el mundo del cine, emprendi¨® su primer largometraje propio, Ascensor para el cadalso, con el que rompe con las t¨¦cnicas tradicionales del relato cinematogr¨¢fico. Se considera este filme, interpretado magistralmente por Jeanne Moreau sobre el fondo musical de Miles Davis, una de las obras fundamentales de la nueva ola del cine franc¨¦s.
En Estados Unidos, donde se exili¨® durante diez a?os, Louis Malle dirigi¨® a Burt Lancaster en Atlantic City (1980), y rodo otras pel¨ªculas. Entre ellas, Van¨ªa en la calle 42, su ¨²ltimo filme, que present¨® en Venecia, fuera de concurso.
Su actitud provocadora sufri¨® un notable sobresalto cuando tuvo que cortar su pel¨ªcula Herida (1992), que protagonizaron Jeremy Irons y Juliette Binoche, para que no fuera cl¨¢sificada pornogr¨¢fica y por tanto viera brutalmente restringida su difusi¨®n en Estados Unidos. En declaraciones a este peri¨®dico, Malle recordaba en marzo de 1993 su enfrentamiento con los censores norteamericanos: "Ustedes aceptan cualquier clase de violencia, aceptan violaciones o asesinatos como una rutina completamente normal, pero en el momento en que se narra algo sobre un hombre y una mujer que se comparten, sobre gente que act¨²a de forma que rompe las convenciones sociales, me obligan a cortar.
Babelia
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