Argel muestra gestos de paz
LIAM?N ZERUAL, investido ayer presidente de Argelia, tiene la primera oportunidad real en los casi cuatro a?os de duraci¨®n del conflicto que sufre su pa¨ªs de abrir una puerta a la esperanza. La reciente celebraci¨®n de las elecciones presidenciales constituy¨® un signo positivo, y no por el hecho en s¨ª de la victoria anunciada de Zerual, sino por la ausencia de incidentes violentos, la alta participacion y el de seo de paz mostrado por la mayor¨ªa de los votantes. La aceptaci¨®n de su victoria por la oposici¨®n democr¨¢tica y, sobre todo, por el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) ha supuesto toda una apertura a la esperanza. EI FIS a?adi¨® a esa aceptaci¨®n una mano tendida para el di¨¢logo y la reconciliaci¨®n, lo que, ya le ha valido, la desaprobaci¨®n y las amenazas de los sectores m¨¢s radicales del islamismo agrupados en el Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA). Sus colaboradores ven¨ªan presentando a Zerual como un hombre partidario de la negociaci¨®n. y a?ad¨ªan que de ello daban prueba sus intentos de conversancon los l¨ªderes del FIS encarcelados, como Abasi Madani.En voz baja, esos colaboradores precisaban que Zerual necesitaba la legitimidad del triunfo en las urnas, para poder imponer sus tesis, frente a los miembros de la nomenklatura del aparato partidarios de la soluci¨®n militar al conflicto con los islam¨ªst¨¢s. As¨ª lo han interpretado, sin duda, los representantes del ala pol¨ªtica del FIS, que en contra de lo previsto y con extraordinaria rapidez, han aceptado el resultado de una convocatoria electoral para la que hab¨ªan pedido el boicoteo del pueblo argelino. As¨ª las cosas, el presidente Zerual tiene una v¨ªa muy interesante que explorar. Angosta y minada, pero en estos. momentos la ¨²nica que puede abrir la puerta a la paz. El poder argelino puede tomar la iniciativa de un di¨¢logo con los grupos m¨¢s razonables de la oposici¨®n laica e islamista, que rechaz¨® cuando ¨¦sta le propuso el llamado. acuerdo de Roma, de enero del presente a?o.
Aquel rechazo fue atribuido oficialmente a la celebraci6n en el extranjero de la reuni¨®n de los opositores; en realidad tuvo m4s que ver con la voluntad de Zerual de obtener primero victorias militares y pol¨ªticas para poder luego encabezar con autoridad el proceso de paz. Zerual puede poner ahora sus condiciones. No deben ser draconianas para ser aceptables para la oposicion. El FIS exigir¨¢ la excarcelaci¨®n de sus dirigentes. Por l¨®gica, ¨¦sta debe ser inmediata
Las siguientes etapas del proceso son claras, y han sido sugeridas ya por el propio presidente argelino: la celebraci¨®n de elecciones locales y legislativas multipartidistas y libres. Las ha prometido y deben ser cuanto antes. Se dibujar¨ªa as¨ª la perspectiva de una democracia m¨¢s o menos controlada durante cierto tiempo. Los militares conservar¨ªan un determinado control -se lo garantiza la jefatura del Estado que ostenta Zerual- para despejar sus peores temores de revancha, pero ceder¨ªan parcelas del poder a los opositores para una transici¨®n que impida la tragedia. No es, la soluci¨®n ideal, pero nadie parece hoy en posici¨®n de ofrecer mejores soluciones y menos sangrientas. Es desde luego, mucho mejor de lo que se pod¨ªa esperar hace tan s¨®lo unos meses.
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