Una obra sobre Altolaguirre gana el Premio Nacional de Ensayo

, La idea de D¨¢maso Alonso de que algunos de los mejores poemas amorosos del siglo XX espa?ol pertenecen a Manuel Altolaguirre es compartida por Gonzado Sant¨®nja, que ayer obtuvo el Premio Nacional de Ensay¨®, dotado con 2,5 millones de pesetas y que concede el Ministerio de Cultura, por la obra Un poeta espa?ol en Cuba. En ella se sigue la huella intelectual que Altolaguirre dej¨® en Cuba entre 1939 y 1944, y que forma parte del importante legado que los intelectuales espa?oles del exilio extendieron por Latinoam¨¦rica, seg¨²n Santonja.

Cuando a los 14 a?os ley¨® Las islas invitadas, de 1926, poemario amoroso de Manuel Altolaguirre, Gonzalo Santonja, de 43 a?os y profesor de filolog¨ªa espa?ola de la Universidad Complutense de Madrid, se qued¨® "obsesionado", dice, y ah¨ª comenz¨® su seguimiento de la vida y la obra del escritor. "Habl¨¦ mucho con Bergam¨ªn y Alberti de ¨¦l", cuenta Santonja.Albert¨ª le llamaba Tontolaguirre en el mejor- sentido, porque dec¨ªa que era tan bueno que si sal¨ªa a la calle con un abrigo y un pobre le ped¨ªa, le daba el abrigo. Lo que todos los poetas, de la Generaci¨®n del 27 ponderan de ¨¦l es su bondad y generosidad. Fue un editor generos¨ªsimo don la obra de sus amigos. Cre¨® la revista Litoral, la revista. H¨¦roe y Caballo verde para la poes¨ªa, que dirig¨ªa Pablo Neruda.

La idea de poeta menor extendida sobre Manuel Altolaguirre no es aceptada, por Santo?a. "Con esa etiqueta lo estudi¨¦ yo en los libros de bachillerato", dice. "Como si causase problemas reconocer la exuberancia de la Generaci¨®n del 27, como si no pudiera haber ocho o nueve grandes poetas en esa generaci¨®n, y no s¨®lo cuatro o cinco".

Una pregunta esperada

Santonja recuerda que, estando en La Habana, la gente le empez¨® a hablar mucho de Altolaguirre, y quiso seguir su rastro y se encontr¨® "con una sociedad conmocionada con su recuerdo" dice. "El¨ªseo Diego, el gran poeta cubano, en cuanto escuch¨® su nombre me dijo. Hac¨ªa muchos a?os, que esperaba que me preguntasen por ¨¦l, y no las pendejadas que siempre me vienen a preguntar".

Para el autor de Un poeta espa?ol, en Cuba, Altolaguirre es un hijo de la derrota que va sembrando por Latinoam¨¦rica libros y poemas". "Reivindico la capacidad que tuvo el exilio para convertir la derrota en una victoria de futuro, con la creaci¨®n de cultura en Latinoamerica", a?ade Santonja. "Este esfuerzo contribuy¨® a borrar la imagen de los espa?oles como gachupines o simples descendientes de los conquistadores.

Manuel Altolaguirre sali¨® de Espa?a retrocediendo con el Ej¨¦rcito republicano. Para destacar la importancia de la tarea como editor de Altolaguirre, Gonzalo Santonja cuenta que en esa retirada cre¨® una imprenta m¨®vil y, con la ropa macerada de los muertos de uno y otro bando, public¨® tres libros: Espa?a en el coraz¨®n de Neruda; Espa?a, aparta de m¨ª este c¨¢liz, de C¨¦sar Vallejo, y Cancionero menor para los combatientes, de Emilio Prados. En Francia, Paul Val¨¦ry lo sac¨® del campo de concentraci¨®n y varios amigos, entre ellos Picasso, le pagaron el viaje a M¨¦xico, aunque se vio obligado a desembarcar en Cuba po rque su hija enferm¨®. Altolaguirre muri¨®, junto a su segunda mujer en un accidente de tr¨¢fico ocurrido en la provincia de Burgos en 1959. Dedicado por entonces al cine, hab¨ªa regresado para presentar una pel¨ªcula en el Festival de San Sebasti¨¢n.

Qued¨® finalista del Premio Nacional de Ensayo la obra La democracia en la encrucijada, de Gurutz J¨¢uregui. El anterior premiado fue Rafael S¨¢nchez Ferlosio.