"Se trata de autodisciplinar al sector prublicitario"
La publicidad cuenta desde esta semana con tribunal propio. A las pocas semanas de la aprobaci¨®n del C¨®digo Penal, que tipifica por primera vez el delito publicitario, el sector afectado ha decidido crear su propio Jurado de Autocontrol de la Publicidad. Lo preside Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo, que fue el primer juez espa?ol del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.Pregunta. ?Qu¨¦ misi¨®n se encomienda a este jurado?
Respuesta. La t¨¦cnica de autoregulaci¨®n de c¨®digos conducta es muy com¨²n en el mundo anglosaj¨®n y est¨¢ muy extendida por toda Europa. Un colectivo acuerda pautas ¨¦ticas de conducta que luego se ocupa (te controlar. Nuestro jurado admitir¨¢ denuncias de perjudicados por la publicidad si provienen de asociaciones. Pero, en especial, dirimir¨¢ las diferencias surgidas en el seno de la asociaci¨®n que lo cre¨®. Por ejemplo, si un anunciante se siente lesionado ante una campa?a de otro que considere denigraltoria de su propio producto.
P. ?C¨®mo actuar¨¢ el jurado?
R. Contar¨¢ con tres secciones, cada una presidida por un jurista que actuar¨¢ en primera instancia. En segunda instancia el jurado actuar¨¢ en pleno, compuesto por diez personas en total, de los que cuatro son juristas y otros seis representantes de los distintos sectores de la Asociaci¨®n de Autocontrol de la Publicidad. El pleno resolver¨¢ una especie de apelaci¨®n de las resoluciones de las secciones. Todo con un procedimiento sumario, normalmente verbal y, r¨¢pido. Y finalmente se impondr¨¢n las sanciones. Como es obvio, el jurado no puede llevar a nadie a la c¨¢rcel, pero s¨ª obligar a todos los asociados a aceptar y cumplir sus decisiones. Esencialmente se trata de autodisciplina. Tenemos la esperanza declarificar las pr¨¢cticas del mercado publicitario y de que mejore el est¨¢ndar de conducta.
P. ?Se trata en realidad de un filtro para que los conflictos no lleguen a la justicia?
R. Nunca podremos evitarlo. Pero si el jurado estudia un asunto y entiende que la publicidad es correcta, ser¨¢ poco probable que el juez pueda considerarlo delito, aunque no est¨¢ excluido. En ese sentido s¨ª puede ser un filtro. La actuaci¨®n va a ser inmediata. Desde que se denuncie hasta que se decida, incluso si llega al pleno, ser¨¢ cuesti¨®n de d¨ªas. El mecanismo ha funcionado muy bien en Europa y no tiene porqu¨¦ fallar aqu¨ª. Mejorar¨¢ el rendimiento y la calidad del sector. Eliminar¨¢ conflictos y perversiones publicitarias, como el enga?o al p¨²blico o la deslealtad entre empresas.
P. ?Qu¨¦ otros pecados tiene la publicidad?
R. Los que degradan a la mujer, a una raza o a ciudadanos de una determinada condici¨®n social. Por cierto, es curioso que el nuevo delito publicitario incluido en el C¨®digo Penal se dirija s¨®lo a la publicidad comercial; en cambio, no contempla la propaganda pol¨ªtica ni de otras instituciones, que puede incurrir en los mismos excesos.
P. A los anunciantes les preocupan las denuncias fundadas en posibles extorsiones que puedan sufrir. ?El jurado tratar¨¢ todas las que se presenten?
R. No se podr¨¢ evitar que se planteen denuncias ante los tribunales de justicia, pero si la cuesti¨®n objeto de denuncia ha sido planteada previamente ante el jurado y ¨¦ste ha resuelto con objetividad e independencia, no me cabe duda de que el juez tendr¨¢ en cuenta el fallo. Obviamente, todo depender¨¢ del prestigio que sepa ganarse el jurado; pero de ser as¨ª, creo que se reducir¨¢ notablemente la preocupaci¨®n manifestada por el sector publicitario ante el delito de publicidad recogido en el nuevo C¨®digo Penal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.