El voto en contra

La concesi¨®n el pasado lunes, del Nacional de Narrativa, que anualmente concede el Ministerio de Cultura, dotado con 2,5 millones de pesetas, ha levantado la pol¨¦mica. En la semifinal -ya se hab¨ªan ca¨ªdo los candidatos Almudena Grandes, Angel Lerchundi y Justo Navarro- el jurado ten¨ªa que decidir entre Carmen Riera, Josefina Aldecoa y Javier Mar¨ªas. Se hundi¨® Mujeres de negro, de Aldecoa. La final la disputaron Javier Mar¨ªas y Carmen Riera. Dins el darrer blau, de la escritora, en lengua catalana, se impuso en la ¨²ltima votaci¨®n por ocho a tres votos sobre Ma?ana en la batalla piensa en m¨ª.Al nos de los miembros del jurado de este prmeio han reconocido en privado que no leen suficiente catal¨¢n como para valorar un texto escrito en mallorqu¨ªn.

Francisco Bobillo, director general del Libro, reconoce que hay gente que no quiere que salga un candidato y vota en contra de esa persona. En el caso concreto del Premio de Narrativa de este a?o, Bobillo explica que "seguramente algunos no pudieron leer con toda la atenci¨®n la obra de Riera, que a mi juicio es magn¨ªfica, y su voto estuvo motivado por otros elementos, pero el resultado final de cualquier premio tiene que ver con la combinaci¨®n de varios elementos. No creo en los esp¨ªritus puros, entre las flores tambi¨¦n hay cardos", asegura Bobillo.

Javier Mar¨ªas se enter¨® a la ma?ana siguiente (la del martes pasado) por los mensajes de su contestador autom¨¢tico de lo ocurrido. "Salgo para Bruselas en este momento", asegur¨® el autor de Un coraz¨®n tan blanco. En ese momento no quer¨ªa hablar ni del Premio Nacional de Narrativa ni de ning¨²n otro certamen, pero el 16 de mayo de 1992 Mar¨ªas aseguraba en el suplemento Babelia: "Cualquier escritor, si puede, har¨¢ bien en no conceder la menor importancia a un premio recibido, pero quienes lo sufragan y otorgan, (una editorial, una instituci¨®n privada o p¨²blica) est¨¢n obligadas a d¨¢rsela al m¨¢ximo si no quieren incurrir en cinismo. El premiado es accidental y transitorio, por no decir ef¨ªmero; los que premian, en cambio, acostumbran a ser insistentes, por no decir permanentes, y en buena medida su lista de galardonados es lo que los define y los hace, m¨¢s o menos y respetables"'.

El editor Jorge Herralde s¨ª quer¨ªa hablar, primero para felicitar a la ganadora y segundo para desearle los mejores deseos a Jordi Pujol, "cuya en¨¦rgica pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica ha posibilitado que el jurado del Premio Nacional pudiera valorar cumplidamente una obra en catal¨¢n. Habr¨ªa que felicitar tambi¨¦n a nuestro Ministerio de Cultura por la din¨¢mica de las votaciones. O sea, el voto mudo, sin ninguna argumentaci¨®n por parte de los miembros del jurado, lo que permite votar con total impunidad".