Medio mill¨®n de franceses protestan en la calle contra las reformas
Desfilaron bajo la nieve y soportaron el fr¨ªo glacial al calor de gritos y bengalas ferroviarias. Medi¨® mill¨®n de personas se manifestaron ayer en Francia para exigir de nuevo la retirada de los planes de reforma de la Seguridad Social y las pensiones. La presi¨®n sindical y ciudadan¨ªa subi¨® un grado m¨¢s en el puIso contra el Gobierno de Alain Jupp¨¦, mientras la huelga se extend¨ªa a la ense?anza primaria y a varios ministerios.
Los dos principales sindicatos convocantes de las manifestaciones de ayer, Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) y Fuerza Obrera (FO), las calificaron de "gran ¨¦xito". En algunas ciudades no se hab¨ªan visto protestas tan numerosas desde 1968: 50.000 personas en Marsella, 30.000 en Ru¨¢n, Toulouse y Burdeos, 151.000 en Ly¨®n y Grenoble. En Par¨ªs desfil¨® mucha gente,. alrededor de 70.000, lejos de los 160.000 contabilizados por la CGT, pero indudablemente muchos m¨¢s de los 32.000 que cont¨® la Prefectura de Polic¨ªa. Un r¨ªo humano cruz¨® la capital, durante casi cuatro horas, desde la plaza de la Rep¨²blica hasta la estaci¨®n de Saint Lazare.Abr¨ªan la marcha parisina los ferroviarios, n¨²cleo duro de la protesta, entre una nube de copos de nieve y humo rosado de bengalas. Los gritos de "Jupp¨¦, dimisi¨®n!" eran m¨¢s numerosos que nunca. Detr¨¢s, representantes de centenares de sectores administrativos, empresas p¨²blicas y privadas. Desde los empleados del hotel Ritz hasta los de Electricidad de Francia -que han reducido a la mitad la producci¨®n de energ¨ªa y la facturan toda a tarifa nocturna-, desde los maestros hasta los carteros y los empleados de France Telecom, unidos a gente de Michel¨ªn o Renault. Cerraban la marcha, horas y kil¨®metros por detr¨¢s de la Iejana cabecera, miles de estudiantes de bachillerato y universidad. Finalizada la protesta, unos cientos de j¨®venes radicales volcaron coches, causaron diversos destrozos y se enfrentaron con las fuerzas policiales en Par¨ªs y en la ciudad noroccidental de Nantes.
En todas las manifestaciones hubo una nutrida representaci¨®n de la Confederaci¨®n Francesa Democr¨¢tica del Trabajo (CFDT), el tercer gran sindicato, marginado en el conflicto por el apoyo cr¨ªtico de su secretaria general, Nicole Notat, al plan de reforma de la Seguridad Social. La CFDT, en plena crisis interna, intent¨® mantener su presencia, consciente de que los sindicatos franceses se juegan estos d¨ªas el ser o no ser.
Los ferrocarriles y los transportes urbanos siguieron completamente paralizados, pero los embotellamientos de tr¨¢fico fueron menos espectaculares que en d¨ªas anteriores. Contribuyeron a ello la nieve y el cierre de algunos centros escolares.
Los profesores de ense?anza primaria y secundaria empezaron a sumarse a la huelga, aunque la mayor¨ªa de los centros escolares opt¨® por incorporarse a partir de ma?ana, con el fin de dar tiempo a las familias para organizarse. Ayer par¨® un 25% de los profesores, seg¨²n los sindicatos, y un 10%, seg¨²n el Gobierno. Entre los funcionarios de Hacienda tambi¨¦n cundi¨® la huelga: 50% para los sindicatos, 10% para el Gobierno. En diversos centros hospitalarios, especialmente concentrados en la regi¨®n parisina, s¨®lo funcionaron los servicios m¨ªnimos. Polic¨ªas, estibadores portuarios, centros de Renault y Michelin, bomberos, taxistas, funcionarios de prisiones, obreros de la construcci¨®n, camioneros y t¨¦cnicos del servicio p¨²blico de meteorolog¨ªa hicieron huelga de forma desigual.
Se mantuvo, en general, la t¨®nica de los d¨ªas anteriores: gran incidencia de la huelga en el sector p¨²blico y muy escasa en el sector privado. Aunque la CGT y FO intentan movilizar a las empresas, privadas y llaman a la "generalizaci¨®n de la huelga", a¨²n no se han atrevido a dar el paso definitivo hasta la huelga general.
Los l¨ªderes de ambos sindicatos, Louis Viannet por la CGT y Marc Biondel por FO, subrayaron su disposici¨®n a negociar. "Una huelga sin negociaci¨®n es una huelga fracasada", afirm¨® Blondel. Mantuvieron, sin embargo, la condici¨®n necesaria de que Jupp¨¦ retire sus planes de reforma para la Seguridad. Social, las pensiones y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles.
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