Dos fotos terminan con Ias dudas acerca de la existencia de enanas marrones

Existen estrellas y existen planetas, y ahora los astr¨®nomos est¨¢n mucho m¨¢s seguros que nunca de que existe algo intermedio, objetos oscuros llamados enanas marrones que no llegaron nunca a ser astros. En el observatorio Palomar, en California (EE UU), unos cient¨ªficos han obtenido la primera fotograf¨ªa de uno de estos misteriosos cuerpos, detectando tambi¨¦n la presencia all¨ª de metano, prueba de que el objeto es demasiado fr¨ªo para ser una estrella. Su logro ha sido confirmado por otras fotograf¨ªas y medidas realizadas con el telescopio espacial Hubble. [La enana marr¨®n bautizada Teide 1 por el equipo del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias que la descubri¨® y dada a conocer el pasado mes de septiembre no ha sido a¨²n fotografiada].Despu¨¦s de tres d¨¦cadas de teor¨ªas y b¨²squedas, los astr¨®nomos tienen por fin fotos de una enana marr¨®n, algo sin masa suficiente para generar la fusi¨®n nuclear en su interior y brillar como el Sol, pero demasiado masivo para ser un planeta. La nueva enana marr¨®n se parece bastante a J¨²piter, pero es entre 20 y 50 veces m¨¢s masiva. Es 250.000 veces menos brillante que el Sol en el cielo, es mucho m¨¢s fr¨ªo que cualquier estrella y seguramente el objeto de luz m¨¢s d¨¦bil observado en compa?¨ªa de otro astro. La enana marr¨®n est¨¢ junto a la peque?a estrella Gliese 229, que est¨¢ a 19 a?os luz en la constelaci¨®n Lepus.

El nuevo cuerpo ha sido bautizado GL229B y fue dado a conocer la semana pasada en las revistas Nature y Science. Este ins¨®lito doblete de publicaci¨®n cient¨ªfica estuvo acompa?ado por la presentaci¨®n de los datos correspondientes del Hubble.

"Es indudablemente una enana marr¨®n", afirma Shrinivas Kulkarni, del Instituto de Tecnolog¨ªa de California y uno de los descubridores de GL229B. Otros investigadores han afirmado que, efectivamente, se ha identificado una enana marr¨®n, as¨ª llamada por su reducido tama?o y apagada luminosidad. "Este objeto borra cualquier duda acerca de la existencia de enanas marrones", dice Stephen Maran, astr¨®nomo de la NASA.

Propiedades fisicas

La importancia del descubrimiento va m¨¢s all¨¢ del reconocimiento de una nueva clase de fen¨®meno c¨®smico. "El universo es mucho m¨¢s diverso que el sistema solar en que vivimos", dice Anne Kinney, del Instituto del Telescopio Espacial. Los cient¨ªficos tambi¨¦n esperan, con las observaciones de enanas marrones, determinar los l¨ªmites de masa, temperatura y otras propiedades f¨ªsicas y qu¨ªmicas de las estrellas, y tal vez los diferentes procesos que conducen a la formaci¨®n de planetas o enanas marrones.

Las t¨¦cnicas para buscar enanas marrones y examinar sus caracter¨ªsticas pueden ser aplicadas tambi¨¦n en la b¨²squeda de sistemas planetarios alrededor de otras estrellas. Con GL22913 como modelo, los astr¨®nomos ser¨¢n- m¨¢s capaces de distinguir entre planetas masivos como J¨²piter y enanas marrones.

Otra raz¨®n por la que los cient¨ªficos buscan enanas marrones es ver si puede haber suficientes cuerpos de estos para constituir una parte significativa de la materia oscura del universo, es decir, la materia invisible que podr¨ªa constituir el 90% de todo lo que existe.

El primer indicio de la presencia de GL229B se logr¨® hace un a?o utilizando sensores avanzados en el telescopio de 60 pulgadas del observatorio de Monte Palomar. Astr¨®nomos de Caltech y de la Universidad John Hopkins detectaron un objeto oscuro a unos 6.500 millones de kil¨®metros de la estrella GL229, aproximadamente la distancia que hay entre Plut¨®n y el Sol. Despu¨¦s estudiaron el objeto con el telescopio Hale, de 220 pulgadas, con instrumentos ¨®pticos especiales y una c¨¢mara infrarroja.

La firma del metano

En estas observaciones encontraron las trazas del metano en la atm¨®sfera de la enana marr¨®n. Las mol¨¦culas de metano se forman en las condiciones de baja temperatura de planetas y enanas marrones viejas, pero no puede existir en el intenso calor de las estrellas.

La detecci¨®n de metan o en GL229B "fue una gran revelaci¨®n", ha dicho Kulkarni. Despu¨¦s, el pasado 17 de noviembre, se tomaron con el Hubble las im¨¢genes que no dejan dudas acerca de la enana marr¨®n. Dentro de seis meses se realizar¨¢n m¨¢s observaciones con el telescopio espacial para precisar la distancia del nuevo cuerpo celeste.

Una estrella se forma a partir de nubes de gas con una masa equivalente a 80 J¨²piter como m¨ªnimo, o el 8% de la masa del Sol. Una enana marr¨®n joven puede emitir algo de calor por la energ¨ªa gravitacional de la compresi¨®n del gas interestelar, pero si no alcanza una masa masa m¨ªnima la presi¨®n en su interior no es suficiente para encender las reacciones nucleares.

Copyright The New York Times.