Muere Robert Parrish, cineasta independiente exiliado de Hollywood
Inici¨® su incatalogable carrera en la escena cumbre de 'Luces de la ciudad' de Chaplin
El pasado lunes muri¨® en un hospital del suburbio neoyorquino de Long Island, a los 79 a?os, el actor, montador y director de cine estadounidense Robert Parrish. En su filmograf¨ªa hay pel¨ªculas -San Francisco story, M¨¢s r¨¢pido que el viento y varias m¨¢s- de enfoque heterodoxo, adem¨¢s de una tendencia a la originalidad y la inclinaci¨®n al llamado despectivamente en Hollywod "estilo europeo", lo que -como a Joseph Losey, Sam Fuller, Orson Weiles, Robert Altman y otros eminentes cineastas- le convirti¨® en islote independiente, condenado al exilio del para¨ªso californiano.
Nacido en Columbos (Georgia) el 4 de enero de 1916, Robert Parrish, dio, sigue y seguir¨¢ siempre dando vueltas y m¨¢s vueltas por todas las pantallas del mundo, gracias a uno de sus primeros trabajos en el cine. ?l es el cruel ni?o vendedor de peri¨®dicos, el golfillo de acera que tira bolitas con un canuto a la nuca de Chaplin en la sublime escena final de Luces de la ciudad.Si se dio a conocer conducido por un genio del cine, prosigui¨® su carrera de actor precoz conducido por otro, John Ford, con el que actu¨® en papeles de muchacho hasta que cumpli¨® los 17 a?os. Un d¨ªa, tras salirse de cauce en la toma de un plano, Ford hizo un aparte con el d¨ªscolo chiquillo sure?o cogido por el cuello y le dijo que era un actor mal¨ªsimo, que le echaba del plat¨® y le colocaba en la sala de montaje, para que aprendiera el oficio.
Lo aprendi¨® y bien. Parrish subi¨® en 1948 al escenario del teatro donde entregaban los ¨®scars del a?o anterior, para recoger el dedicado al mejor montaje, Cuerpo y alma. Un a?o despu¨¦s mont¨® El pol¨ªtico, que gan¨® el ¨®scar a la mejor pel¨ªcula de 1949. Ambas son las dos obras cumbres de la primera etapa de otro genial director, Robert Rossen. Parrish tambi¨¦n mont¨® para Max Ophuls y Nicholas Ray, nuevos directores geniales y rebeldes contra el sistema de los estudios. Incluso tuvo que sustituir al ¨²ltimo en la direcci¨®n de dos escenas de The lusty men, en 1952, cuando acababa de comenzar su propia carrera de director con El poder invisible y. San Francisco story, ambas rodadas el a?o anterior.
Parrish film¨® sin interrupci¨®n durante todos los a?os cincuenta: Destino Budapest, Un disparo en la ma?ana, Llanura roja, Orgullo contra orgullo, Fuego escondido, M¨¢s r¨¢pido que el viento, M¨¢s all¨¢ de R¨ªo Grande. Casi todos son westerns. El ¨²ltimo, en 1959, supuso el primer par¨®n de la continuidad de los contratos hollywoodienses de este cineasta con ambici¨®n de estilista. A partir de entonces su estable carrera inicial sigui¨® a saltos entre Europa y Am¨¦rica: en 1963 Al estilo franc¨¦s en Francia, en 1965 Al d¨ªa siguiente en Am¨¦rica, en 1967 Casino Royal en Inglaterra.
En los a?os setenta se integr¨® en la producci¨®n independiente de su pa¨ªs y all¨ª -a caballo con Par¨ªs y Londres, donde vivi¨® en la d¨¦cada de los ochenta- finaliz¨® su a veces brillante y siempre at¨ªpica (suyos son los documentos sobre los jefes nazis durante el proceso de Nuremberg) carrera, que le permiti¨® conocer a fondo los entresijos del glamour de Hollywood, que es la materia -con fondo de dura iron¨ªa- de su libro de memorias, Growing up in Hollywood .
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