Ning¨²n indigente acudi¨® al cobijo del metro en la primera noche fr¨ªa
Quiz¨¢ porque el term¨®metro no marc¨® cero grados -se par¨® en seis- o quiz¨¢ porque todav¨ªa no ha corrido la voz, ning¨²n indigente se present¨® la noche del martes en la estaci¨®n de Atocha para pernoctar. La salida al Ministerio de Agricultura de dicho metro, abierta desde el martes para que los sin techo tengan donde dormir durante los d¨ªas de fr¨ªo, era un desierto. "Se han pasado toda la semana pregunt¨¢ndonos cu¨¢ndo abr¨ªamos la estaci¨®n", se?ala Isidora Rodr¨ªguez, jefa del sector de Atocha. "Es raro que no haya venido nadie. Supongo que se habr¨¢n cansado y ahora tiene que correr otra vez la voz de que est¨¢ abierto".La boca de metro de Atocha continuar¨¢ abierta durante todo el puente. La medida se enmarca dentro de la Campa?a Municipal contra el Fr¨ªo. "Hace tres a?os que abrimos el metro de forma oficial, pero en realidad es algo de toda la vida", explica Isidora. Cerca de donde ella controla cada noche por pantallas las tres bocas de Atocha, Fulgencio Guerrero Fern¨¢ndez, un indigente de "m¨¢s de cincuenta a?os", explicaba que ¨¦l no sab¨ªa nada del metro abierto por el fr¨ªo. "Yo duermo -bueno, cuando duermo- en la escalera. Pero si est¨¢ abierto ir¨¦, seguro. De aqu¨ª me echan en unos minutos".
La bajada de los term¨®metros ha forzado a buscar cobijo en albergues a quienes carecen de un hogar y, a menudo, duermen en parques o en la v¨ªa p¨²blica. As¨ª, el Centro de Acogida de San Isidro, con 275 plazas, 195 para hombres y 80 para mujeres, ha llegado a un nivel de ocupaci¨®n del 99,63%. Asimismo, los pabellones de Mayorales de la Casa de Campo, que abrieron el pasado 25 de noviembre, mantienen cubiertas el 83% de sus camas.
En el centro de noche para toxic¨®manos sin hogar de la calle de F¨²car tambi¨¦n se ha notado una mayor afluencia de drogodependientes desde finales de noviembre. Este recinto municipal no es un albergue. No hay camas. En ¨¦l los toxic¨®manos obtienen cobijo, atenci¨®n social y m¨¦dica e intercambio de jeringuillas. La demanda se concentra entre las 22.30 horas y la madrugada, pero, por ahora, no ha habido que limitar el acceso.
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