El Ayuntamiento de Madrid pone en manos del juez las acusaciones de soborno del due?o de Attica
El Ayuntamiento de Madrid ha llevado ante el juez las declaraciones de un propietario de la discoteca Attica, Alejandro Conde, quien asegur¨® que en el pasado hab¨ªa sobornado a concejales y funcionarios municipales para mantener la actividad en su local.Conde efectu¨® estas declaraciones despu¨¦s de que, el Consistorio clausurase la discoteca por incumplir las normas de seguridad y carecer de la licencia correspondiente para la actividad que desarrollaba -el local, adem¨¢s, se levanta en suelo no urbanizable-.
Con la denuncia, el Ayuntamiento de Madrid pretende llegar al fondo del caso y exigir las eventuales responsabilidades penales. "Si la acusaci¨®n es verdadera, queremos saber qui¨¦nes son los funcionarios y los concejales que han admitido soborno, y, si es falsa, tiene que quedar claro que no hay el m¨¢s m¨ªnimo atisbo de esta circunstancia", declar¨® ayer el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, quien advirti¨® que, si no se demuestran las acusaciones de Conde, el Ayuntamiento le denunciar¨¢ por difamaci¨®n.
"Se pueden hacer manifestaciones cr¨ªticas o enjuiciamientos contra mi grupo, pero no estamos dispuestos a admitir que se nos impute ning¨²n delito", remach¨® Alvarez del Manzano.
La decisi¨®n de clausurar la discoteca Attica fue adoptada este verano por el Ayuntamiento de Madrid despu¨¦s de que los due?os rompiesen el precinto municipal para celebrar una fiesta. El local, situado al borde de la N-III, junto a los t¨¦rminos de Coslada y San Fernando de Henares, era considerado uno de los epicentros de la ruta del bakalao (itinerario festivo que siguen numerosos j¨®venes durante el fin de semana y que se caracteriza por el consumo de droga y la fren¨¦tica m¨²sica de los locales).
A principios de este a?o muri¨® a las puertas de la discoteca Attica un joven que hab¨ªa consumido anfetaminas y un derivado del ¨¦xtasis. En aquella ocasi¨®n el establecimiento abri¨® sus puertas pese a carecer de la licencia. Fue otra de sus fiestas secretas. Por este caso la polic¨ªa lleg¨® a detener a los due?os.
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