No volveremos

Este fin de semana hemos tomado una sabia decisi¨®n: no volver a la FNAC, y aconsejaremos a todo el mundo que haga lo mismo. Tenemos dos motivos para esto: durante la celebraci¨®n del segundo aniversario se nos prohibi¨® de forma terminante la entrada al recinto. En la invitaci¨®n cursada por la direcci¨®n se especificaba claramente la hora de inicio de la fiesta: las diez y media de la noche. Pero no se advirti¨® de la hora de cierre, as¨ª que, cuando nos presentamos a las doce y cuarenta y nueve minutos nos encontramos con la desagradable sorpresa que nos preparaban nuestros amables amigos de la FNAC.En el concurso de relato corto la mala educaci¨®n de esta gente alcanz¨® su punto m¨¢s alto. Despu¨¦s de recorrer entre la multitud el trecho que separa ¨®pera de la FNAC con el relato bajo el brazo y el resuello en los pies, se nos volvi¨® a prohibir la entrada de mala manera. En las bases del concurso se especific¨®, tambi¨¦n, la hora l¨ªmite de entrega: las ocho de la tarde; les juramos que llegamos a las ocho y segundos. A pesar de las rogativas de las gentes que nos encontramos en este mismo trance, los guardas jurados y un encargado muy amable, por supuesto, nos negaron la posibilidad de entregar nuestros originales.

Pensamos que deber¨ªan tratar mejor a sus clientes, que son los que, al fin y al cabo, engordan su cuenta corriente, y hacer gala de una mejor educaci¨®n.

Eso s¨ª, si ustedes quieren asistir a una fiesta o participar en alguna actividad organizada por la FNAC, pongan sus relojes en hora y no se retrasen ni un segundo.-