Victoria del Estudiantes, pese a Bodiroga
El jugador serbio fue el ¨²nico peligro del Stefanel para los colegiales
Ten¨ªa Estudiantes a su rival al borde del aplastamiento. Le hab¨ªa sacado del Palacio a todo correr, invit¨¢ndole a pudrirse en el infierno. Y pudri¨¦ndose estaba. El marcador, a falta de 13 minutos, se?alaba un categ¨®rico 60-40 para los madrile?os. La ventaja conseguida por los italianos en Mil¨¢n, de 19 puntos, estaba enjugada. Estudiantes se situaba a un paso de alfombrar su futuro en la Copa Korac. Fue entonces cuando Bodiroga se puso yugoslavo y Estudiantes hizo plof. Aun as¨ª, el conjunto espa?ol gan¨® con cierta facilidad, no sin antes vivir un inesperado final de aspecto adrenal¨ªnico. Era una victoria necesaria, imprescindible. Pero que pudo y debi¨® ser mucho mayor. Porque Estudiantes, mientras se mantuvo seno en la interpretaci¨®n de las jugadas, en el marcaje, en todo, arras¨®. Convirti¨® a su rival a su afamado y terrible rival, en un juguete sin pilas. Le falt¨® enterrarle bien enterrado, pues muerto estaba. Y le falt¨® hacer una f¨¢cil lectura de los minutos finales, la que claramente indicaba que Bodiroga se iba a olvidar de todos sus compa?eros, se iba a liar la manta a la cabeza y se iba- a proponer arreglar solito el desastre. Y lo peor es que, hasta cierto punto, lo consigui¨®.
El inicio de los madrile?os fue brutal. A los cuatro minutos ganaban 11-0; a los nueve, 20-5. El marcador, el local, engordaba que daba gusto. Alcanz¨® su m¨¢xima expresi¨®n, 42-19, a tres minutos del descanso. Al paseo s¨®lo le faltaba m¨²sica militar. Azofra ve¨ªa los huecos enormes y Thompson se colgaba del. techo para machacar.
Pero todo cambi¨¦ en un instante. Bodiroga comenz¨® a hablar alto y desinfl¨® al Estudiantes, Hasta 24 veces lanz¨® el serbio a canasta. Daba la impresi¨®n de que incluso cuando fallaba, muchas veces, acertaba. Hern¨¢ndez, t¨¦cnico local, olvid¨¦ sus experimentos y dej¨®. de dar descanso a sus mejores jugadores. Pero el viento ya soplaba en contra. Y en hurac¨¢n se convirti¨® cuando, a falta de un minuto, Blackman subi¨® un esquizofr¨¦nico 79-74 al marcador. Por fortuna, Estudiantes aguant¨® y gan¨® el partido. Lo hizo, eso s¨ª, con menos gloria de la que merec¨ªa. Pero la Copa Korac, de momento, sigue al alcance de su mano.
En otros partidos de ayer, el TDK Manresa gan¨® al Scavolini italiano, 90-68, y perdieron el Amway en Bolonia con el Teamsystem, 82-81, y el Andorra en. Atenas, con el Pnionios, 80-68.
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