Nieve en la cumbre de Europa

La nieve cuaj¨® ayer en Madrid despu¨¦s de tres a?os de sequ¨ªa blanca. Desde finales de febrero de 1992 no nevaba en la ciudad. Por la ma?ana, tres litros de nieve por metro cuadrado cambiaron el color de las calles. Una alegr¨ªa que dur¨® poco. Adem¨¢s de copos de nieve, cayeron sobre Madrid los 600 dignatarios extranjeros de la cumbre europea, las compulsivas compras de las cercanas fiestas navide?as, el habitual traj¨ªn de los viernes y los paros en el metro en las horas punta de la ma?ana y la tarde. Todos aunaron sus fuerzas para convertir Madrid en un lugar ca¨®tico. La ciudad, que se despert¨® blanca, acab¨® gris.

A altas horas de la madrugada -a las cinco ya nevaba- se anunciaron los primeros copos; ocho horas despu¨¦s, a la una de la tarde, dieron paso a la lluvia.

Por vez primera

Para 94.562 ni?os -los nacidos entre marzo de 1992 y noviembre de este a?o-, ayer fue la primera vez que vieron nieve sobre su ciudad. "Mi hijo ni siquiera ha podido abrir la boca. Est¨¢ demasiado impresionado. S¨®lo se r¨ªe como un loco. Est¨¢ alucinado", relat¨® el padre de Juan, un ni?o de dos a?os. Menos t¨ªmida fue una ni?a de seis a?os que en plena calle del Doctor Esquerdo se despoj¨® de los guantes y, ante la mirada enfurru?ada de su madre, afirm¨® con un pu?ado de nieve en la mano: "?Ves, mam¨¢, c¨®mo no moja?". "Yo he construido un mu?eco, un ¨¢rbol y un coche", asegur¨® Adri¨¢n, de cuatro a?os, ante la mirada at¨®nita de sus compa?eros de una guarder¨ªa cercana. Marta, vecina de pupitre, fue m¨¢s lejos: "Pues en Baqueira hay m¨¢s nieve".Mientras los ni?os m¨¢s peque?os celebraban su contacto con la nieve encerrados en sus gorros, capuchas, guantes, bufandas y abrigos, en la salida de algunos institutos el juego m¨¢s divertido era partirle en la cara una bola a alg¨²n compa?ero de clase. Sin guantes, con el pelo al aire y la cara tan colorada que parec¨ªa que iba a explotar, una chica se acerc¨® a un coche en marcha y, tras pedir permiso al conductor, barri¨® con sus manos toda la nieve del cap¨®.

Pero las caras se fueron alargando con el d¨ªa. En el centro de Madrid la nieve se diluy¨® en pocas horas y lo que qued¨® fueron charcos, algunos barrizales y un caos de circulaci¨®n que se prolong¨® toda la jornada.

Coche f¨²nebre

A las seis -al comienzo de la hora punta de la tarde-, el tr¨¢fico en el centro de la ciudad era lento y las retenciones eran considerables en la calle de Vel¨¢zquez, el paseo de la Castellana o en Mar¨ªa de Molina, por donde a las 18.15 pas¨® sin problemas -escoltado por cuatro veh¨ªculos oficiales- el coche f¨²nebre que trasladaba de Guadalajara a Madrid el cad¨¢ver del general Manuel Guti¨¦rrez Mellado, fallecido ayer en un accidente en la N-II.Desde esa hora y hasta las ocho de la tarde los veh¨ªculos que circulaban por la M-30 hacia el sur estaban parados desde Costa Rica hasta el nudo sur.

"He tardado el doble de tiempo que cualquier otro viernes. ?No, el triple!", dec¨ªa desde su coche paralizado un hombre que volv¨ªa, al mediod¨ªa de ayer, del trabajo a su casa. Sin embargo, fuentes del centro de pantallas del Ayuntamiento aseguraron que el tr¨¢fico no hab¨ªa sido mucho peor que otros d¨ªas de lluvia.

Algunos camiones municipales se dedicaron por la ma?ana a esparcir por el suelo sal anticongelante. Los servicios del Ayuntamiento guardan 3.900 toneladas de sal en cinco almacenes y en los 64 cantones de limpieza que hay en todo Madrid. Para repartirla cuentan con 97 camiones, 17 palas cargadoras, 81 valedoras de agua y 68 distribuidoras de sal. Ayer, s¨®lo sali¨® a la calle un peque?o equipo.

Las temperaturas, que oscilaron entre una m¨ªnima de 0,8 grados bajo cero y una m¨¢xima de 6 grados, provocaron que la Polic¨ªa Municipal tuviera que atender de madrugada a una veintena de personas, la mayor¨ªa por problemas leves de congelaci¨®n. La estaci¨®n de metro de Atocha, abierta desde hace una semana para albergar a los indigentes, se llen¨® m¨¢s que ning¨²n otro d¨ªa. Treinta y tres personas se refugiaron en el vest¨ªbulo de esa estaci¨®n.

Peor suerte corrieron tres hombres que la polic¨ªa encontr¨® en la calle con graves s¨ªntomas de congelaci¨®n. Uno de ellos, encontrado a las 23.15 del jueves en la calle de Bret¨®n de los Herreros, fue conducido al hospital Cl¨ªnico; otro, congelado y en estado de embriaguez, trasladado a La Paz; y el tercero, un hombre chino, fue recogido a las 5.10 y trasladado tambi¨¦n al Cl¨ªnico. Una persona de la Embajada china acudi¨® al hospital para facilitar la atenci¨®n al enfermo, a quien nadie lograba entender.

Como medida de urgencia, el Ayuntamiento habilit¨® ayer el Centro de Acogida de San Isidro, situado en el paseo del Rey, como centro de d¨ªa para albergar por la ma?ana a cualquier indigente con problemas de fr¨ªo.