El candidato oficialista a la secretar¨ªa de CC OO de Catalu?a rechaza toda exigencia de los cr¨ªticos

Joan Coscubiela, el candidato oficialista a la secretar¨ªa general de CC OO de Catalu?a, se ha negado a aceptar todas las exigen cias del sector cr¨ªtico, que inicialmente quiere una representaci¨®n del 50% de los cargos en el consejo nacional y la comisi¨®n ejecutiva de este sindicato. "Condicion¨¦ al consenso mi aceptaci¨®n del cargo y ahora no puedo aceptar una propuesta que no refleja la realidad", afirm¨® ayer Coscubiela. Al cierre de esta edici¨®n, una comisi¨®n de y cr¨ªticos discut¨ªa un posible acuerdo vinculante de ¨²ltima hora capaz de articular una candidatura ¨²nica.

Los debates sindicales de fondo del Sexto Congreso de CC OO de Catalu?a quedaron ayer nuevamente ensombrecidos por la disputa, entre bambalinas, de las dos corrientes. Por una parte, los oficialistas de Coscubiela, flanqueados por agrupaciones territoriales de gran influencia, como el -simb¨®lico Baix Llobregat, y por federaciones hegem¨®nicas, como la del Metal, dirigida por Sim¨®n Rosado. Conforman el continuismo respecto a la l¨ªnea forjada por Jos¨¦ Luis L¨®pez Bulla, que hoy culmina 23 a?os de mandato.Frente a la corriente mayoritaria, los cr¨ªticos constituyen una reuni¨®n de tendencias divididas por el rigor fundamentalista de sus fragmentarias izquierdas, aunque amalgama das ahora en gran medida bajo la batuta de Agust¨ªn Moreno, desde Madrid. Este ¨²ltimo, el secretario de pol¨ªtica institucional de CC OO de Espa?a, es acusado por miembros del sector oficial de utilizar el sexto congreso catal¨¢n como un trampol¨ªn para minar la influencia del secretario general del sindicato, Antonio Guti¨¦rrez, a pocos d¨ªas de la celebraci¨®n del congreso, nacional de esta central.

Seg¨²n esta versi¨®n, Moreno, desde la c¨²pula nacional del sindicato, trabaja como un aut¨¦ntico adalid de Julio Anguita y de su l¨ªnea ideol¨®gica, mantenida en el PC y en Izquierda Unida (IU). Quienes ahora aparecen como m¨¢ximos exponentes del sector cr¨ªtico catal¨¢n - Alfred Clemente, Albert Miralles y Salvador L¨®pez, entre otros- conforman, en gran medida, las piezas que Moreno y Anguita est¨¢n dispuestos a utilizar para disminuir la influencia de Guti¨¦rrez, de acuerdo con el an¨¢lisis de la actual mayor¨ªa.

Aunque negada a menudo por sus protagonistas, la politizaci¨®n de los debates sindicales en este congreso catal¨¢n es incontrovertible. La fiebre ideol¨®gica anida en los corazones reivindicativos. Hasta tal punto es as¨ª que ni L¨®pez Bulla se va del todo. Ayer mismo, una parte de la secci¨®n sindical de CC OO de Seat le propon¨ªa para la candidatura de Iniciativa per Catalunya en los comicios generales de marzo. El secretario saliente lo niega y se deja querer. "En Catalu?a se abre la posibilidad de un nuevo escenario pol¨ªtico", manifest¨®.

Oficialistas y cr¨ªticos se dieron ayer un plazo para alcanzar un acuerdo que expira hoy a las 10.00 horas. Si no hay pacto, todo, incluida la secretar¨ªa general, se votar¨¢ en las urnas. La sesi¨®n de ayer tarde tuvo que interrumpirse por una falsa amenaza de bomba que oblig¨® al desalojo del hotel donde se celebraba la reuni¨®n. El incidente ocurri¨® poco despu¨¦s del saludo a los congresistas -pronunciadb con divisi¨®n entre aplausos y pitos- del consejero de Trabajo de la Generalitat de Catalu?a, Ignasi Farperes. Tambi¨¦n intervino, como invitado, Josep Maria Alvarez, secretario general de la UGT de Catalu?a, que destac¨® la "necesidad de mantener la autonom¨ªa sindical frente a injerencias intervencionistas", ajenas a los sindicatos.