"Me quita el sue?o que tengamos bajas en Bosnia"

"No ladra. Escucha. Es una esponja". As¨ª le definen sus nuevos colaboradores. Javier Solana (Madrid, 1942), militante del PSOE desde 1964, expedientado por el franquismo en la Universidad, becado en Estados Unidos, investigador de la Phillips, catedr¨¢tico de F¨ªsica del Estado S¨®lido, ministro de Cultura, Educaci¨®n y Asuntos Exteriores en los sucesivos Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez, ya ha tomado tierra como nuevo secretario general de la OTAN. En esta primera entrevista con un peri¨®dico como jefe de la Alianza Atl¨¢ntica, confiesa su obsesi¨®n: imponer la paz en Bosnia, la primera prioridad de los Diecis¨¦is.

Pregunta. Usted insiste en reforzar el v¨ªnculo atl¨¢ntico, pero muchos europeos se sienten ninguneados por la hegemon¨ªa de EE UU.

Respuesta. Debemos sacar conclusiones de la guerra de Bosnia. Los grandes problemas s¨®lo encuentran soluciones efectivas cuando hay un buen entendimiento entre Europa y Estados Unidos.

P. Europa ha puesto 214 vidas de cascos azules. Estados Unidos, la presi¨®n final para imponer la paz, y la ha capitalizado.

R. Los europeos no debemos tener ninguna frustraci¨®n. Hemos hecho sacrificios para prestar la ayuda humanitaria, que han limitado las v¨ªctimas y los sufrimientos civiles. Hemos evitado que el conflicto se extendiera. Y hemos puesto las bases y las ideas para alcanzar unos acuerdos de paz muy complejos.

P. Europa ha demostrado impotencia.

R. Debemos sacar lecciones para el futuro. La pol¨ªtica exterior y de seguridad europea (PESC) echa el vuelo con alg¨²n plomo en las alas, ya que nace con la guerra de Yugoslavia. ?sta dificulta el rodaje de la PESC. La reforma de Maastricht debe resolver ese problema. Echar¨¦ el resto para consolidarlo.

P. La OTAN tiene en Bosnia una misi¨®n militar, pero operar¨¢ en un contexto pol¨ªtico que la puede hacer fracasar.

R. La Conferencia de Londres defini¨® bien la responsabilidad de cada actor. La Implementation Force (lfor) [el despliegue militar] tiene por objeto imponer la paz. Las cuestiones civiles dependen de la Alta Autoridad [Se refiere a Carl Bildt, cabeza visible de la operaci¨®n civil]. Por eso me reun¨ª con Carl Bildt el mismo d¨ªa de mi toma de posesi¨®n. Somos dos universos aut¨®nomos con responsabilidades distintas, pero estamos y estaremos en estrecho contacto porque operamos sobre una misma realidad.

P. Se duda de que el plazo fijado, un a?o, baste para consolidar la paz, dada la magnitud de los problemas.

R. Los problemas ser¨¢n enormes, de acuerdo, pero la duda es prematura. Los mandos militares calcularon que un a?o es suficiente. No lo es para la reconstrucci¨®n ni para la definitiva reconciliaci¨®n de los esp¨ªritus. Si la reconstrucci¨®n no avanza a buen ritmo, la reconciliaci¨®n ser¨¢ m¨¢s lenta y repercutir¨¢ sobre nuestra tarea, pero yo tengo plena confianza en que los planes civiles, econ¨®micos y pol¨ªticos se cumplan seg¨²n lo previsto.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le inquieta?

R. Que haya bajas me rompe el sue?o. Pero no me quita un ¨¢pice de determinaci¨®n en la tarea. Es un trabajo del que todos los ciudadanos deben estar orgullosos. La primera gran misi¨®n en la historia de la Alianza no es de guerra. Es formar una verdadera coalici¨®n para la paz, que despliega 60.000 soldados de pa¨ªses de la Alianza, de socios que no forman parte de ella y que desean entrar y de otros que ni lo desean ni entrar¨¢n. Es algo grandioso, va m¨¢s all¨¢ de los intereses inmediatos de todos. La primera gran operaci¨®n militar de una organizaci¨®n pensada hace cincuenta a?os para enfrentarse a una guerra es una misi¨®n de paz. Estamos haciendo en la pr¨¢ctica algo que se esboz¨® en la nueva teor¨ªa, pero que va por delante de ¨¦sta. Si todo sale bien, con la colaboraci¨®n de Rusia, y de otros pa¨ªses externos a la Alianza, habremos dado un paso de gigante en el dise?o de la nueva arquitectura de seguridad europea. Habremos multiplicado la confianza mutua con nuestros vecinos y en todo el continente.

P. Se propone acudir a Bosnia. ?Cu¨¢ndo?

R. En enero.

P. Otra prioridad es la reforma interna.

R. La adaptaci¨®n ya empez¨® en la cumbre de Roma, que traz¨® en enero de 1994 las l¨ªneas maestras de la Alianza del siglo XXI, en presencia del presidente Bill Clinton. Ahora hay que poner manos a la obra. Nos queda, sobre todo, desarrollar el concepto de fuerzas separables, pero no separadas para definir flexiblemente, ante cada misi¨®n, el tipo de operativo necesario. Es la idea de la CJTF [Combined Joint Task Force].

P. Que est¨¢ ahora paralizada.

R. Recibir¨¢ un fuerte impulso el pr¨®ximo semestre. Nuestra primera prioridad es Bosnia, pero no olvidamos las otras. La IFOR es una gu¨ªa y un s¨ªmbolo de que desarrollamos una concepci¨®n m¨¢s amplia que la fundacional, puramente defensiva.

P. Quiere lograr el apoyo ciudadano a la OTAN. ?C¨®mo?

R. En el mundo actual no hay bloques. Somos interdependientes; el conflicto m¨¢s lejano nos afecta, amenaza la paz. Todos debemos aportar algo para garantizarla. En Espa?a la conciencia de que ¨¦sta es una tarea solidaria ha aumentado enormemente gracias al papel de los cascos azules en Bosnia.

P. Hablan de "identidad europea de Defensa", pero cada d¨ªa suena m¨¢s a ret¨®rica. El ingreso de Francia en el Comit¨¦ Militar acabar¨¢ vaciando a la UEO [Uni¨®n Europea Occidental].

R. El principio de que los europeos deben desarrollar una identidad propia de Defensa es claro y la OTAN lo suscribe desde la cumbre de 1994. Los europeos deben asumir una mayor responsabilidad en su propia seguridad y defensa. Estamos en periodo de reflexi¨®n. La UEO se plantear¨¢ su contribuci¨®n a la reforma de Maastricht y en 1998 debe renovarse su tratado fundacional. La base de la articulaci¨®n UE-OTAN est¨¢ en el principio de que cada uno haga lo que puede hacer mejor y en el desarrollo del concepto flexible de fuerzas separables pero no separadas, es decir, que la UEO pueda utilizar fuerzas de la OTAN en algunas misiones en ¨¢reas cercanas. No tendr¨ªa sentido la duplicaci¨®n. Hay que buscar la eficacia, sobre todo en unos momentos en que los presupuestos europeos de Defensa van a la baja. En cuanto a Francia, se aproxima a la posici¨®n de Espa?a.

P. ?Y Espa?a, a qu¨¦ ritmo se integrar¨¢ en la nueva estructura militar cambiante?

R. Le corresponde decirlo al Gobierno. Pero sin duda Espa?a viene adapt¨¢ndose en la pr¨¢ctica. Por ejemplo, la Ifor. Cuando en los a?os ochenta debat¨ªamos sobre la integraci¨®n y a qu¨¦ niveles, nadie hubiera podido pensar en que se pudieran montar operaciones de este tipo. Y Espa?a est¨¢ en la m¨¢s importante de la historia.

P. La ampliaci¨®n al Este se promete lenta, por la reticencia de Mosc¨². El a?o pr¨®ximo ser¨¢ s¨®lo de digesti¨®n.

R. Son pa¨ªses europeos que quieren estar en las instituciones europeas y eurloatl¨¢nticas, la UE y la OTAN. Y tienen derecho, porque quedaron marginados por razones de coyuntura hist¨®rica, al igual que sucedi¨® con Espa?a. Debemos ayudarlos. Con sentido com¨²n: adapt¨¢ndonos nosotros y apoyando su adaptaci¨®n. En la UE, con los acuerdos de asociaci¨®n. En la OTAN, mediante la Asociaci¨®n para la Paz (APP). El proceso debe seguir su ritmo. Lo importante es que durante este periodo los aspirantes tengan garant¨ªas de seguridad. Se las da la APP.

P. Tras las elecciones de Rusia la OTAN pone cara de p¨®quer.

R. No ponemos cara de nada. Dan alguna se?al que no debe echarse en saco roto. Pero el presidente Yeltsin se ha comprometido a seguir la v¨ªa de la reforma y a mantener buenas relaciones con la Alianza. ?stas se rigen por una norma doble: ni vetos ni sorpresas. Ni vetos de Rusia a la ampliaci¨®n, que ser¨ªan inaceptables. Ni sorpresas de los aliados a Mosc¨².

P. ?Qu¨¦ siente en este despacho?

R. Responsabilidad, porque asumo el cargo en un momento crucial. Tom¨¦ posesi¨®n el mi¨¦rcoles, d¨ªa de la transmisi¨®n de la autoridad en Bosnia de la ONU a la OTAN. Satisfacci¨®n, como espa?ol y persona. Y nostalgia, porque he dedicado media vida a mi pa¨ªs, a trav¨¦s de un proyecto en el que sigo creyendo y del que no quiero distanciarme.

P. ?Qu¨¦ ha supuesto para Espa?a el decenio en la OTAN?

R. Pertenecer, en pie de igualdad con todos sus vecinos, a todas las instituciones europeas e integrarse plenamente en la comunidad internacional. Y superar el complejo de Spain is different. Espa?a ya no es diferente. Lo demuestran las im¨¢genes de nuestros soldados en Bosnia, presentes en las retinas de los ciudadanos. Valen m¨¢s que mil argumentos.

P. Alguien dijo que usted se fabric¨® la candidatura a la OTAN como una maniobra para la campa?a de 1996.

R. Espa?a es un gran pa¨ªs, y as¨ª se nos considera fuera. Lo sabe la ciudadan¨ªa. Por eso no doy mayor importancia a esa peque?ez que a veces tienta a una parte de la ¨¦lite espa?ola.

P. ?Comparte con Felipe Gonz¨¢lez la idea de que ¨¦l es "parte del problema" y no "de la soluci¨®n" de su partido?

R. No la comparto. La soluci¨®n somos todos, trabajando para el futuro. Un pa¨ªs que dedique el 90% de su discurso pol¨ªtico a pensar en el ayer, se hundir¨¢ en el ayer. Hay que preparar el hoy, y sobre todo, el ma?ana.