El sexto de 'pap¨¢ Indur¨¢in'

, Indur¨¢in es el ¨²nico que no falla. Si a principios del a?o que acaba, las expectativas del aficionado espa?ol estaban puestas en los nombres de Arantxa, Conchita, Bruguera, Ballesteros, Olaz¨¢bal, Cacho, Indur¨¢in y Carlos Sainz. Ninguno alcanz¨® ni sus propios objetivos ni los deseos del p¨²blico salvo el ciclista navarro, la ¨²nica apuesta segura. El quinto Tour consecutivo tambi¨¦n cay¨® en su zurr¨®n. Un a?o despu¨¦s, a?o ol¨ªmpico, las cosas han cambiado ligeramente. Por cortes¨ªa se mantienen las expectativas en los otros hist¨®ricos deportistas; incluso se a?aden a la lista algunos nuevos -Mart¨ªn Fiz, Olano, la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol, L¨®pez Zubero-, pero el ¨²nico que alcanza unanimidad es el reciente padre navarro. La confianza puesta en Indur¨¢in alcanza el 100%.

Y sin embarg¨®, lo que se propone el navarro este a?o parece m¨¢s dif¨ªcil que nunca. No es cuesti¨®n de a?os: Indur¨¢in cumplir¨¢ 32 el pr¨®ximo julio, una edad que antes parec¨ªa exagerada pero que en el caso del navarro, un hombre cuidadoso y muy selectivo en sus dispendios, forma sin m¨¢s parte de su madurez deportiva. Tampoco es que pueda preocupar el que su reciente paternidad le haya hecho ver la vida de otra forma, pensar en otros objetivos, es que conseguir un sexto Tour, es algo ¨²nico, algo sobre lo que no hay experiencia previa, algo que tendr¨¢ que inventarse pap¨¢ Indur¨¢in.

Porque, adem¨¢s, el recorrido del Tour 96, que pasar¨¢ por delante de la puerta de Indur¨¢in en su camino hacia Pamplona, no le favorece m¨¢s bien nada: menos contrarreloj que nunca -s¨®lo una larga- y m¨¢s terreno en plan monta?a rusa, aquel en el que el fundamental trabajo de control es m¨¢s complicado que nunca. Pero a¨²n as¨ª, la de Indur¨¢in sigue siendo la mejor apuesta del deporte espa?ol. No s¨®lo en el Tour: puede que hasta el l¨ªder del Banesto tenga que llevar gran parte del peso de las aspiraciones ol¨ªmpicas espa?olas.