El m¨¢s grande y el m¨¢s peque?o

, El m¨¢s grande.

Para los amigos de lo espectacular en el terreno belen¨ªstico, lo mejor es visitar un impresionante nacimiento emplazado en un centro comercial. Mide unos 50 metros cuadrados. La Asociaci¨®n de Belenistas Madrile?os, que ha sido quien lo ha puesto en pie, ha tenido espacio para colocar el centenar de figuras que componen este bel¨¦n gigantesco. Para contemplarlo mejor, los autores aconsejan subirse a la segunda planta, apoyarse en la barandilla y as¨ª apreciar el detalle con el que est¨¢ construido, por ejemplo, el castillo de Herodes, dentro de una aut¨¦ntica ciudadela ¨¢rabe. El r¨ªo, impulsado con una bomba, mide al menos cuatro metros de largo, y empuja el t¨ªpico molino, Uno puede pasarse horas desde este segundo piso admirando los detalles de este gigantesco nacimiento.

El m¨¢s peque?o. En el escaparate de una tienda del centro de Madrid, o m¨¢s concretamente, en la tienda de un constructor y reparador de instrumentos de cuerda, lo que se denomina un luthier, pende un belencito encantador: en el interior de la caja de una guitarra abierta alguien ha colocado un peque?o portal rodeado de casas de corcho. Las luces aportan un toque delicado. y un tanto ir¨®nico. 'Antonio L. Iznaola, el due?o de la tienda, explica con orgullo el origen y el proceso de construcci¨®n: "Se nos ocurri¨® y lo hicimos entre mi hija de 11 a?os, Arantxa, y yo. Todo es a mano, como no pod¨ªa ser de otra manera en una tienda como ¨¦sta". "Mi hija se encarg¨® de hacer las casas de corcho y de pintar el fondo sobre un papel. Cualquiera puede notar que es muy detallista", a?ade.

Lo malo: que el primer d¨ªa el bel¨¦n se cay¨® del escaparate y hubo que arreglarlo todo. Lo bueno, que cuando pasen las navidades, la caja dejar¨¢ de ser soporte de nacimiento y se convertir¨¢ de nuevo en una parte de la guitarra. El luthier Iznaola ya piensa en el bel¨¦n del a?o que viene: "Lo haremos en una caja de bandurria. El secreto est¨¢ en no recargar las cosas. ?Ser¨¢ el bel¨¦n m¨¢s peque?o del mundo!", exclama el artista, un tanto lanzado. "Eso no lo sabe usted", le contradice su ayudante: "A lo mejor alguien ha hecho un bel¨¦n en una lenteja". Y r¨ªen los dos.