"En San Blas encontr¨¦ a mi segunda familia"

Rosa Dur¨¢n lleva en su taconeo tres cuartos de siglo de flamenco. Sus pasos de bailaora de renombre le vienen de estirpe, de su abuelo, Diego el Marruro, y de sus padres adoptivos, Isabelita de Jerez y Jos¨¦ Dur¨¢n, El Tordo. Dichos pasos le llevaron a ser la figura estelar del tablao Zambra, en Retiro, durante dos d¨¦cadas y a recibir numerosos premios. Ahora, a sus 77 a?os, es en el vecindario obrero de San Blas, donde m¨¢s veces se viste la bata de cola. All¨ª, un grupo de aficionados al jondo se re¨²nen los viernes en una pe?a flamenca que lleva su nombre.Los parroquianos est¨¢n orgullosos de su bailaora, pero piensan que el mundo del flamenco ha sido ingrato con ella. No entienden por qu¨¦ esta gaditana afincada en Madrid, a quien equiparan con Carmen Amaya, no ha recibido un homenaje. Y se plantean prepararle uno para que los aficionados vean que no se ha convertido en una anciana arrugadita y que todav¨ªa puede estremecerles desde un escenario. Ella calla, sonr¨ªe y recuerda an¨¦cdotas con un sentido del humor a prueba de bombas. "En San Blas he encontrado a mi segunda familia", explica.

Pregunta. ?Se siente usted retirada del flamenco?

Respuesta. No. Doy clases de baile a varios grupos de chicas y chicos en la Casa de M¨¢laga y aqu¨ª, en la pe?a. A menudo salgo con ellos al escenario. Mi ¨²ltima actuaci¨®n p¨²blica fue en Barcelona hace unos siete u ocho a?os.

P. ?Cu¨¢nto tiempo lleva bailando?

R. Toda la vida, con dos a?os y medio, mi madre me pon¨ªa a bailar en lo alto de la mesa. Siempre que mi abuela quer¨ªa saber d¨®nde estaba me buscaba en alg¨²n bautizo o, si era Carnaval, en los grupos de gitanillos que cantaban, por la calle.

P. Dicen sus amigos de la pe?a que, cuando se pone, es usted, a sus setenta y siete a?os, la que m¨¢s y mejor baila.

R. S¨ª, enseguida me animo.

P. ?Frecuenta las salas flamencas de Madrid?

R. No, la verdad es que lo que hay no me gusta mucho. Yo recuerdo los tiempos de Zambra y aquello se pod¨ªa considerar la catedral del flamenco, del respeto y la solemnidad con que se trataba al artista. No era ese l¨ªo actual de clientes pidiendo a gritos la consumici¨®n en medio del cante. Tambi¨¦n, creo que hab¨ªa un inter¨¦s por presentar espect¨¢culos dignos. Ahora s¨®lo vengo a este local de San Blas y a las clases.

P. Hay madrile?os que piensan que San Blas es como el Bronx.

R. Yo antes no conoc¨ªa este barrio, sab¨ªa que exist¨ªa de o¨ªdas y nunca lo hab¨ªa visitado. Pero en San Blas me he encontrado con muy buena gente. Tambi¨¦n los barrios bajos merecen la pena.

P. ?Cu¨¢l -es el barrio que m¨¢s le gusta?

R. Ventas, porque all¨ª viv¨ª muchos a?os.

Pe?a cultural flamenca Rosa Dur¨¢n. Taberna Zambra. Siller¨ªa, 3 Tel¨¦fono 306 34 6 1.