Carta a Ricardo Cantalapiedra

En lo que respecta a dichos bares, ya que soy propietario de uno de ellos, su art¨ªculo generalizado no es nada correcto con la profesi¨®n que ejerzo, pues, aun reconociendo que en algunos d¨ªas y horas, efectivamente, ocurre que delante de la barra se acumulan los desechos, no por nuestra culpa, ya que mi establecimiento est¨¢ ubicado en una zona de mucho p¨²blico, en domingos y festivos, como es el Rastro, en cuanto se puede, no antes, debido, a ese trasiego de p¨²blico, se hace la pertinente limpieza, y en ese tiempo transcurrido no creo que los g¨¦rmenes sean tan contaminantes, y ya le digo que no es nuestra culpa que se tire al suelo. Y as¨ª se hace. igualmente en los aseos en cuanto s¨¦ puede, y pienso que igualmente en los dem¨¢s establecimientos de hosteler¨ªa, sin que haga falta ninguna inspecci¨®n de higiene, y conozco a muchos turistas de varios pa¨ªses que se van muy contentos de estos establecimientos, en particular de Madrid. Y nadie ha encontrado ning¨²n reptil en los lavabos. Sin embargo, cuando yo leo algunos art¨ªculos de los peri¨®dicos s¨ª encuentro personas que escriben con lengua viperina, y perd¨®n por generalizar.-