"He nacido para ser m¨¢xima figura del toreo"

Es el ¨²ltimo ni?o prodigio de la religi¨®n laica de la fiesta. Este oficiante madrile?o, de tan s¨®lo 13 anos, ya goza de altar propio, ya cuenta con la adoraci¨®n de much¨ªsimos catec¨²menos de todas las regiones de Espa?a, donde distribuy¨® en 1905 m¨¢s de 50 actuaciones en novilladas sin picar, a las que hay que sumar las que tore¨® en Francia. Y no s¨®lo de aficionados, ya que trae tambi¨¦n locos a los, veteranos sumos sacerdotes, otrora figuras, que le ense?an en la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda de Madrid. Porque, como afirma el director art¨ªstico de la misma, Gregorio S¨¢nchez, "a ¨¦ste chaval prodigioso casi no hay que ense?arle nada; todo le nace de dentro, como si fuese una cuesti¨®n gen¨¦tica, como si hubiese nacido para esto".Y algo de herencia de su padre, tambi¨¦n Juli¨¢n L¨®pez" novillero hasta que una cornada le hizo perder un ojo y dejar la actividad profesional, viaja dentro de tan precoz e hist¨®rico coletudo. Los piropos del padre, "mi hijo ya es mucho mejor que yo", no se acaban en la cuesti¨®n estrictamente t¨¢urica, ya que "en lo dem¨¢s es un cr¨ªo normal, que estudia EGB aqu¨ª en el pueblo [Velilla de San Antonio, aunque naci¨® y vivi¨® en distintos barrios de la capital] y no se lo tiene nada cre¨ªdo".

Pregunta: Juli, debe ser dif¨ªcil mantener una vida normal y sin presunciones, ?no?

Respuesta: No, porque soy uno m¨¢s entre mis amigos, s¨®lo que me gusta torear y creo que valgo para ello. Pero tambi¨¦n debo estudiar y prepararme para la vida, por si mis sue?os taurinos, no se cumplen.

P. ?No crees que debe ser dif¨ªcil que no se cumplan con tanto piropo de profesores taurinos y cr¨ªtica?.

R. Ojal¨¢. Yo en el fondo estoy convencido de que, salvo por la mala suerte de una cornada, llegar¨¦ a ser m¨¢xima figura del toreo, pues creo tener todas las condiciones para ello, aunque estoy en los inicios y debo progresar mucho.

P. O sea que es una exageraci¨®n eso de que ya lo sabes todo.

R. Hombre, yo creo que s¨ª que he nacido para torear, que es lo que mejor s¨¦ hacer, pero de ah¨ª, a lo otro... Es que, como soy tan joven, me quieren mucho; un cari?o que me obliga a no defraudar la ilusi¨®n que, al igual que mis padres o la afici¨®n madrile?a en particular, han puesto en m¨ª. Eso s¨ª que no me lo perdonar¨ªa nunca a m¨ª mismo.

P. ?Cu¨¢ndo considerar¨¢s que est¨¢s d¨¢ndoles la raz¨®n?

R. Pues el d¨ªa en que" llegue mi primer triunfo, ya con picadores en Las Ventas, la plaza m¨¢s importante del mundo, en la que se da cita la afici¨®n m¨¢s exigente y entendida, y en la que los ol¨¦s deben sonar a gloria. A partir de ah¨ª ya puede decirse que habr¨¦ subido el primer pelda?o.