HB amenaza a "Abc" por pedir que llamen a su sede para solicitar la libertad de Aldaya

La direcci¨®n de Herri Batasuna amenaz¨® ayer al diario Abc por haber publicado una informaci¨®n en la que se alud¨ªa a una iniciativa ciudadana para pedir la libertad de, Jos¨¦ Mar¨ªa. Aldaya. En la misma se facilitaban los n¨²meros de tel¨¦fono de la sede de Herri Batasuna en San Sebasti¨¢n y se animaba a los ciudadanos a pedir a los dirigentes de HB que "digan a sus amigos los asesinos que dejen de matar y que suelten a Aldaya". En uno de los tel¨¦fonos de HB, un contestador autom¨¢tico aseguraba ayer que hab¨ªan cambiado de n¨²mero y facilitaba los tel¨¦fonos de las corresponsal¨ªas de Abc y de EL PA?S en la capital donostiarra.

HB dice haber "tomado nota" de la publicaci¨®n de esa informaci¨®n por Abc y de "otros presuntos periodistas que han dado propaganda a esa campa?a de amenazas". En el escrito emitido por la direcci¨®n de la coalici¨®n independentista se asegura que esas "amenazas" no se pueden realizar impunemente y sus autores pueden "pagar muy caro su error". "Se acabaron los tiempos en que alguien pod¨ªa promocionar, las agresiones a la izquierda abertzale y escudarse luego en la libertad de expresi¨®n", dice el comunicado, que a?ade que "quien act¨²a como militante antiabertzale tendr¨¢ que asumir sus consecuencias".El escrito tacha al peri¨®dico Abc de "vocero habitual del entente Guardia Civil-PP" y le acusa de haber sido el autor de "una campa?a de promoci¨®n de amenazas contra Herri Batasuna".

Para la direcci¨®n de la coalici¨®n radical, el diario Abc "no es un medio de comunicaci¨®n cualquiera, es un bolet¨ªn (le guerra, un panfleto de los sectores m¨¢s reaccionarios del Estado espa?ol". Por ello, los dirigentes de la izquierda abertzale animan a sus militantes a "reflexionar sobre hasta qu¨¦ punto se puede permitir que ese ¨®rgano del terror circule libremente en nuestra tierra" y piden que se exprese el rechazo al citado diario "como expresi¨®n que es de la negaci¨®n de las libertades democr¨¢ticas del pueblo vasco".

Libre circulaci¨®n

Un portavoz de Abc manifest¨® ayer que el peri¨®dico llevaba a portada en su edici¨®n de hoy el asunto de las amenazas, y que inclu¨ªa un editorial en el que exige que se garantice la libre circulaci¨®n del peri¨®dico en el Pa¨ªs Vasco, ya que temen acciones coactivas por parte de los radicales.La campa?a de Herri Batasuna y de KAS- la coordinadora que engloba a ETA y sus organizaciones afines contra los me dios de comunicaci¨®n se ha ido recrudeciendo a lo largo del pasado a?o. Es frecuente que en las concentraciones promovidas por la coalici¨®n independentista y los grupos de la ¨®rbita de KAS se vean carteles con las manchetas de distintos medios de comunica ci¨®n con acusaciones de "asesinos" o "colaboradores". En va rias ocasiones han editado pasquines con amenazas concretas contra periodistas que trabajan en el Pa¨ªs Vasco.Pero las actitudes violentas vienen de atr¨¢s. Ya en mayo de 1993 HB incluy¨® en un v¨ªdeo electoral al periodista de Euskal Telebista Jos¨¦ Mar¨ªa Calleja acus¨¢ndolo de manipulador. Jarrai, la rama juvenil de KAS, distribuy¨® pasquines con amenazas. contra el propio Calleja, David Barbero y Juan Luis Biku?a. A la lista de amanazados se sumaron poco despu¨¦s los periodistas Txetxu Ugalde y Jos¨¦ Ignacio Iribar, as¨ª como los peri¨®dicos Diario Vasco, de San Sebasti¨¢n y El Correo, de Bilbao.Un centenar de periodistas vascos reaccionaron p¨²blicamente contra estas coacciones e intentos de amedrentamiento y, en junio de 1994, las asociaciones de periodistas de Vizcaya y Guip¨²zcoa protestaron por las amenazas vertidas desde las filas de KAS. La coordinadora respondi¨® endureciendo su posici¨®n: en enero de 1995 trascendi¨® un documento interno en el que se justificaba impl¨ªcitamente el asesinato de periodistas, a los que calificaba de "arm¨¢s de guerra del Estado".

Tras conocerse el documento, dos centenares de periodistas de Euskadi se concentraron en febrero ante la escultura de Eduardo Chillida El peine de los vientos, en San Sebasti¨¢n, para rechazar las amenazas. Medio millar de informadores de distintos medios escritos y audiovisuales firmaron un escrito bajo el ep¨ªgrafe ?No nos callar¨¢n!Pero los ataques siguieron: amenazas al corresponsal de Abc en M¨¦xico, c¨®cteles mol¨®tov contra la sede de RNE en Vitoria... En mayo de 1995 varios peri¨®dicos publicaron las sospechas del Ministerio del Interior en el sentido de que, ETA pudiese atentar contra periodistas, especi¨¢lmente en el Pa¨ªs Vasco. Los medios de comunicaci¨®n estaban ya en el punto de mira. de los violentos.

Escalada de amenazas

En junio pasado 43 periodistas. y escritores firmaron un documento de apoyo a Jos¨¦ Mar¨ªa Calleja, nuevamente amenazado en pasquines de KAS. La coordinadora public¨® el mismo mes un comunicado en el que se acusaba a la prensa de "colaboracionista" con el Pacto de Ajuria Enea.Las amenazas dejaron paso a los hechos el 12 de septiembre: medio centenar de militantes de Jarrai irrumpieron en la emisora de la Cadena SER en San Sebasti¨¢n y emitieron un comunicado amenazante para los trabajadores de los medios de comunicaci¨®n. Adem¨¢s, colocaron en el balc¨®n una pancarta con la inscripci¨®n "Ca?a a los perros de la pluma y el micr¨®fono ". Dos semanas despu¨¦s, otro grupo de j¨®venes radicales intent¨® repetir la haza?a en la sede de la cadena COPE en Alsasua (Navarra).

Las coacciones han alcanzado a todos los medios de comunicaci¨®n, tanto vascos como de ¨¢mbito nacional: amenazas al corresponsal de TVE Jos¨¦ Ignacio Ir¨ªbar, quema de ejemplares de El Correo... Una escalada que no parece tener fin.