Limpieza ¨¦tnica
La mundializaci¨®n de la econom¨ªa al romper el estrecho marco de los mercados nacionales, est¨¢ modificando de manera sustancial el papel del Estado. No parece probable, al menos en el horizonte desde el que es posible hacer pron¨®sticos, que los Estados desaparezcan, pero qu¨¦ caracteres presentar¨¢n en un futuro cercano, sobre todo en lo que concierne a su papel en la econom¨ªa, es una de las cuestiones b¨¢sicas que importa responder con la mayor urgencia. La mundializaci¨®n de la, econom¨ªa conlleva otra consecuencia no querida, que sin duda atemoriza a los pa¨ªses industriales m¨¢s ricos: junto a la libre circulaci¨®n de capitales y mercanc¨ªas, el mercado de trabajo se universaliza. No s¨®lo porque los bajos salarios de otras regiones -pese a que se exagere interesada mente sus, efectos- influyen cada vez m¨¢s sobre los nuestros, sino, sobre todo, por que la expansi¨®n mundial del capitalismo produce no pocos desequilibrios en las sociedades en v¨ªas de desarrollo, que, en ¨²ltimo t¨¦rmino, convergen en una tendencia clara a expulsar mano de obra: as¨ª como en la Europa de la pasada centuria el campo arroj¨® poblaci¨®n a las zonas urbanas industrializadas y a otros continentes, produci¨¦ndose importantes migraciones internas y externas, el siglo que viene muy probablemente se caracterizar¨¢ tambi¨¦n por, amplios movimientos migratorios desde las zonas menos a las m¨¢s desarrolladas. La mundializaci¨®n de la econom¨ªa habr¨¢ de impulsar el auge de sociedades variadas.En este ampl¨ªsimo contexto hay que tratar de entender la pol¨ªtica de limpieza ¨¦tnica que han practicado serbios y croatas en la antigua Yugoslavia. Para ello es menester enjuiciarla, tanto desde el horizonte que se divisa en el futuro, la sociedad multi¨¦tnica, como desde la pesada carga nacionalista de nuestro siglo. El derrumbamiento del Imperio otomano trajo consigo el desplazamiento de pueblos enteros: en 1915, los turcos expulsaron a 1,75 millones de armenios de Anatolia oriental con el pretexto de que hab¨ªan colaborado con los rusos. El tratado de Lausanne de 1923 legaliza la expulsi¨®n de 1,2 millones de griegos de Asia Menor. En la conferencia de Potsdam, en agosto de 1945, se precept¨²an movimientos masivos de alemanes, polacos, ucranios y rusos blancos para acomodar la poblaci¨®n a las nuevas fronteras estatales. Winston Churchill hab¨ªa manifestado pocos meses antes: "Seg¨²n nuestra opini¨®n, el m¨¦todo m¨¢s satisfactorio y duradero es la expulsi¨®n. Elimina la mezcla de pueblos diferentes, fuente de dificultades sin t¨¦rmino". La pol¨ªtica de limpieza ¨¦tnica que hoy practican serbios y croatas, y que comprensiblenlente produce tanta animadversi¨®n en la minor¨ªa m¨¢s consciente, la lleva ron a cabo los a liados despu¨¦s de la II Guerra Mundial, con resultados, por lo menos en lo que se refiere a la pacificaci¨®n, bastante satisfactorios.
La paz que Estados Unidos ha impuesto en Dayton ratifica la limpieza ¨¦tnica que hab¨ªan puesto en pr¨¢ctica los bandos contendientes, con la consecuencia de que se suprime la posibilidad de un Estado bosnio multicultural. Importa dejar constancia de ello, porque, por un lado, pese a la repugnancia moral que provoca, est¨¢ bien claro que la pol¨ªtica de limpieza ¨¦tnica cuenta con el apoyo occidental, abierto sin duda a la mundializaci¨®n de la econom¨ªa, pero enormemente reticente a una de sus consecuencias ineludibles, las sociedades multi¨¦tnicas. Por otro, porque a este trasluz se percibe la peligrosidad de cualquier forma de nacionalismo que, al levantarse sobre una pretendida, identidad hist¨®rica, cultural o ling¨¹¨ªstica, se empe?a en mantener homog¨¦neas sociedades que, si permanencen abiertas, han de ser, cada vez m¨¢s multiformes. En 1943, los grupos guerrilleros de resistencia se reunieron en Mrkonjic Grad para acordar en Bosnia que no ser¨ªa serbia, croata ni musulmana, sino las tres cosas a la vez. Y as¨ª lo fue medio siglo. Conviene recordarlo ante la derrota de un Estado multinacional y multicultural, ideal del que los bosnios han tenido que desprenderse para conseguir una paz tan endeble y precaria que necesita del respaldo de un Ej¨¦rcito multinacional de 60.000 soldados. Ojal¨¢ que las tropas de la OTAN transmitan a los pueblos que custodian que, si un conglomerado de distintos ej¨¦rcitos nacionales puede convivir y actuar conjuntamente, ?por qu¨¦ no van a poder hacerlo ellos?
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