Los actos de sabotaje perturban la jornada electoral en las presidenciales de Guatemala
Diversos actos de sabotaje marcaron la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Guatemala, confirmando los temores expresados por el conservadorPartido de Avanzada Nacional (PAN), cuyo candidato, ?lvaro Arz¨², part¨ªa como favorito ante el populista de derecha Alfonso Portillo, del Frente Republicano Guatemalteco (FRG). Seg¨²n los primeros recuentos, Arz¨² habr¨ªa obtenido en la capital m¨¢s del 60% de los votos. En las ¨¢reas rurales la abstenci¨®n alcanz¨® cotas que los observadores calificaron de preocupantes. Los resultados definitivos no se conocer¨¢n hasta hoy.
No hab¨ªan acabado de abrir sus puertas los colegios electorales a la siete de la ma?ana, cuando los principales avenidas de la ciudad estaban ya sembradas de miles d¨¦ clavos. Desprevenidos, los primeros veh¨ªculos, entre ellos una patrulla policial, quedaron varados en la avenida de la Reforma con los neum¨¢ticos pinchados. Centenares de capitalinos, animados por militantes del PAN, se lanzaron a recoger, a gatas, los clavos "c¨®mo si fueran sompopos de mayo" (las langostas que llegan en plagas primaverales), seg¨²n la comparaci¨®n de un testigo.La siembra, hecha desde veh¨ªculos a toda velocidad, continuaba simult¨¢neamente en otras zonas de la capital mientras la radio hac¨ªa llamamientos para barrer las calles. Cuatro personas, que seg¨²n el PAN est¨¢n vinculadas al FRG, fueron detenidas in fraganti. La polic¨ªa, entretanto, registraba las cabinas telef¨®nicas ante amenazas de explosiones.
Nada de esto sorprendi¨® al PAN, cuyos dirigentes ya hab¨ªan anticipado en privado en varias ocasiones la campa?a, destinada a restar apoyo electoral a Arz¨².
"Son las listuras de nuestros contrincantes. Espero que esto anime a¨²n m¨¢s al voto. Al FRG se le va a revertir, como todas sus campa?as negras. El pueblo de. Guatemala puede ver lo que pasar¨ªa si le votan", afirm¨® Arz¨², un empresario de la derecha moderna que se presenta como el continuador del proceso democratizador impulsado por el presidente saliente, Ramiro de Le¨®n Carpio y que gan¨® holgadamente la primera vuelta el pasado noviembre.
Pese al optimismo del empresario, la preocupaci¨®n reina en las filas del PAN, ya que en las ¨²ltimas semanas Portillo, fue acortando distancias. ?ste representa en realidad al general Efra¨ªn R¨ªos, Montt, a quien su pasado golpista impidi¨® presentar su candidatura. Ayer, R¨ªos Montt, que de ganar el candidato del FRG, estar¨ªa a cargo de la seguridad nacional, para pavor de los que recuerdan sus once meses de mandato en 1982, afirm¨® que aceptar¨¢n los resultados y culp¨® "a un partido que no. se presenta" de los actos de sabotaje.
Sectores pr¨®ximos al Gobierno creen que el accidentado comienzo de la jornadan electoral es parte, ?le un plan de desestabilizaci¨®n m¨¢s amplio, que se pondr¨ªa en marcha si se confirma la victoria de Arz¨². El objetivo ser¨ªa entorpecer el recuento e impugnar los comicios para evitar que el nuevo presidente tome pose si¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 14. En ese caso ser¨ªa el Congreso, actualmente presidido por R¨ªos Montt, quien designar¨ªa al mandatario, provisional.
Ya ¨¦n la primera vuelta, el recuento de votos se vio interrumpido durante dos horas por un apag¨®n general, cuando los resultados daban al PAN como ganador. Nadie crey¨® al Gobierno cuando intent¨® tranquilizar a la opin¨®n, p¨²blica hablando de forma evasiva de '"fallos t¨¦cnicos". La interrupci¨®n del fluido el¨¦ctrico, achacada a los sectores m¨¢s reaccionarios, pretendi¨® deslegitimar unas elecciones alabadas por los observadores internacionales.
Para esta ocasi¨®n los responsables del sistema inform¨¢tico, ya han tomado precauciones en caso de sobresalto.
Clima de violencia
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales llega precedida adem¨¢s por un clima inusitado de violencia, que empa?¨® el optimismo generado por los resultados de los comicios generales, de noviembre. El nuevo Congreso que sali¨® de las urnas confirmaba el camino a la transici¨®n democr¨¢tica, con el triunfo, por mayor¨ªa absoluta, del PAN, el aterrizaje de la izquierda como tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs y el arrinconamiento de los partidos tradicionales, especialmente de la ultraderecha. Desde entonces la violencia se ha vuelto incontrolable, hasta el punto de que el presidente De Le¨®n decidi¨® sacar una vez m¨¢s al Ej¨¦rcito a la calle.En los dos ¨²ltimos meses, 500 personas han sido asesinadas en el pa¨ªs. Buena parte de los cad¨¢veres presentaban se?ales de tortura y tiro de gracia. S¨®lo en la capital, en estas semanas se han producido 10 homicidios diarios. Ayer mismo una pareja del izquierdista Frente Democr¨¢tico Nueva Guatemala (ella embarazada de ocho meses) fue salvajemente asesinada en el departamento de Totonicap¨¢n.
Tanto el Gobierno como la Iglesia cat¨®lica hablan de un plan para desestabilizar e inclinar la balanza a favor de aquellos grupos, sin dar nombres, que proponen salidas autoritarias para combatir 1a inseguridad ciudadana".
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