Muere en un tiroteo con la polic¨ªa el asaltante de un banco en Murcia
Un atracador muri¨® ayer en Murcia al enfrentarse a tiros con la polic¨ªa despu¨¦s. de asaltar una sucursal del Banco NatWest. Los delincuentes hab¨ªan logrado introducirse en la c¨¢mara acorazada y apoderarse de m¨¢s de diez millones de pesetas. Un compa?ero del fallecido fue detenido por los agentes y se investiga la existencia de un tercer malhechor, que les habr¨ªa estado esperando en un coche y habr¨ªa escapado al iniciarse la persecuci¨®n.
El suceso se produjo, poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana, en pleno centro comercial de Murcia. Cuando el tr¨¢fico empezaba a aliviarse despu¨¦s de la saturaci¨®n a la hora de la apertura de los colegios, dos hombres, elegantemente vestidos, entraron en una sucursal de NatWest, en la calle de Santa Clara, detr¨¢s del teatro Romea.En la oficina se hallaban los cinco empleados y dos clientes. Los delincuentes esgrimieron sendas pistolas y, bajo amenazas de muerte, agruparon, a aqu¨¦llos y los encerraron en los lavabos. Previamente, seg¨²n los trabajadores, sacaron unas, bolsas de pl¨¢stico y se dirigieron a la zona acorazada, en la que se introdujeron tras amedrentar a una mujer. De modo apresurado, amontonaron los paquetes de billetes, algo m¨¢s de diez millones de pesetas, y se dispusieron a huir.
Sin embargo, el sistema de puertas bloqueadas les impidi¨® salir, por lo que recurrieron a uno de los encerrados en los servicios para que les descubriera el bot¨®n de apertura. Una vez en la calle, en su precipitada huida, casi tropezaron con un agente de la compa?¨ªa de seguridad Ausisegur, que se dirig¨ªa a la oficina bancaria. Al entrar ¨¦ste en ella, el empleado le grit¨® que acababan de asaltarles. Entonces sali¨® en persecuci¨®n de los atracadores junto, a su compa?ero, que estaba en el furg¨®n deI transporte de dinero. Se inici¨® as¨ª una espectacular caza, a la que se sumaron una patrulla de la polic¨ªa local y varias dotaciones de la nacional.
En un callej¨®n sin salida
Uno de los malhechores, que perdi¨® un zapato en su carrera, qued¨® acorralado en un callej¨®n sin salida. All¨ª, despu¨¦s de descargar su pistola sin alcanzar a ninguno de sus perseguidores, pudo ser reducido y detenido. Dijo llamarse ?ngel P¨¦rez Sanjos¨¦, haber nacido en una localidad vallisoletana y residir en Santander. La polic¨ªa indagaba ayer sobre la veracidad de estos datos. El otro atracador sigui¨® a pie por las calles y dispar¨® varias veces hasta que se refugi¨® en un edificio residencial en la avenida de la Constituci¨®n. La portera, Angelita, desconocedora de lo que pasaba, intent¨® echarlo, pero ¨¦l subi¨® hasta la s¨¦ptima planta para intentar escapar saltando a las azoteas vecinas. El terrado estaba cerrado. Entonces, seg¨²n la versi¨®n policial, dispar¨® de nuevo contra los agentes, quienes respondieron a su ataque y le abatieron.
El ladr¨®n, de 20 a 30 a?os de edad e identidad ayer desconocida, ingres¨® en el hospital General con dos heridas de bala, una en la pierna derecha y otra en el hombro Izquierdo. Una parada cardiorrespiratoria le origin¨® la muerte. Tambi¨¦n fue atendido en este centro sanitario un polic¨ªa con heridas leves producidas durante la persecuci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.