Un superespia con nombre

Uno de los jefes del espionaje israel¨ª ya tiene cara y nombre. Incluso edad y rango. Rompiendo con un tab¨² tan viejo como el Estado de Israel, la censura militar ni siquiera pesta?e¨® ayer cuando la prensa anunci¨® en titulares que el nuevo capo del Shin Bet, el omnipresente servicio secreto, es el vicealmirante Ami Ayal¨®n, de 50 a?os.El nombramiento del ex comandante de la fuerza naval israel¨ª, un enigm¨¢tico hombre militar cuyo lema ("jam¨¢s aparecer en los titulares, tal es la clave del ¨¦xito") ya no parece tener validez, reemplaza a Y,, que dimiti¨® a ra¨ªz de las deficiencias del servicio, traum¨¢tica y escandalosamente frustradas con el asesinato del primer ministro Isaac Rabin. el Israel entretanto, cumpli¨® su promesa de liberar gradualmente a cerca de 1.200 prisioneros palestinos. La decisi¨®n alivia la presi¨®n popular sobre Arafat en v¨ªsperas de las elecciones generales del 20 de enero pasado 4 de noviembre. El Shin Bet ten¨ªa informaci¨®n de una conjura y K, ir¨®nicamente elegido para el cargo el a?o pasado por sus supuestamente vastos conocimientos de las actividades de las organizaciones terroristas jud¨ªas, no pudo predecir mucho menos impedir- el crimen."El periodo en el que el Shin Bet trabajaba en las penumbras ha concluido", dijo ayer Hanoch Marmari, director del diario Haaretz, que desafi¨® la censura con la noticia de la designaci¨®n de Ayal¨®n. Anoche, la radio israel¨ª inform¨® de, que representantes de varios sectores quieren que se haga p¨²blica la identidad del jefe del Mosad. ?Ha puesto la paz fin a la era de los secretos? Ayal¨®n y el primer ministro Sim¨®n Peres dir¨ªan que s¨ª. no. Pero no la elimina. "No podemos estar, del todo contentos. Millares de nuestros camaradas contin¨²an encerrados en c¨¢rceles israel¨ªes, y a esto no podemos llamarlo paz", dijo uno de los liberados.