"Todo este amor llega tarde aqu¨ª siempre gan¨® la derecha"
El expresidente dej¨® esciito de su pu?o y letra el gui¨®n de su propio entierro en Jarnac, el pueblo en el que naci¨®
"Es la ¨²ltima vez que recorre su calle a pie", coment¨® un ciudadano de Jarnac, instalado frente a la iglesia de Saint Pierre, cuando vio aparecer el ata¨²d de madera clara que portaban a hombros los gendarmes que se hab¨ªan ocupado de la seguridad del presidente Mitterrand, mientras ¨¦ste estuvo en el El¨ªseo. Detr¨¢s del f¨¦retro iba la viuda, Danielle Mitterrand, con un hijo a cada brazo, y la se gu¨ªan Mazarine, de 22 a?os, la hija del presidente, y su madre, Anne Pingeot. El resto de la familia, hermanos, cu?ados, nietos y parientes, los distintos c¨ªrculos . mitterrandianos, en los que tambi¨¦n hab¨ªa pol¨ªticos y amigos de infancia, artistas y compa?eros de guerra, se entremezclaban por primera vez.Los actos que ayer acabaron en la modesta tumba de los Lorrain-Mitterrand, en el cementerio de las Grand Maisons, de Jarnac, hab¨ªa empezado de madrugada, en Par¨ªs, cuando el ata¨²d fue embarcado en un coche rodeado de gendarmes y conducido al aeropuerto de Ville Coublay. De all¨ª, a bordo de un avi¨®n, fue transportado a Cognac, villa natal de Jean M¨®nnet, el hombre que puso en marcha" con el Tratado de Roma, esa misma Europa que Mitterrand sigui¨® construyendo. En la pista se le rindieron honores militares. En el momento de cubrir el f¨¦retro con una bandera francesa procedente de Sarajevo, una r¨¢faga. de viento la levant¨®. Danielle, ayudada por unos soldados, logr¨® recuperarla. Ya en la plaza del Chateau, en J¨¢rnac, el protocolo oficial dio paso al protocolo familiar a una . puesta en escena escrita por el propio. Mitterand en 1992, el d¨ªa antes de entrar en el quir¨®fano por vez primera y que ¨¦l mantuvo en secreto hasta el domingo, la v¨ªspera de su muerte. "Bienvenido a este lugar de intimidad, entre amigos y familiares" , dijo el arzobispo de Angulema, cuando los restos mortales del presidente entraron en la iglesia de Saint Pierre, cerrada a las c¨¢maras. "Has escogido para tu muerte el lugar donde te iniciaste en el misterio de la. vida".
En la calle, la mayor curiosidad iba dirigida hacia Mazarine, su madre y Danielle Mitterrand, hasta el punto que G¨¦rard Depareneu Fran?oi se Sagan o la cohorte de ex-ministros pasaron casi inadvertidos. "?T¨² crees que de verdad es Mazarine?" le preguntaba una empleada de Correos de Cognac a su compa?era. "Claro, fijate, tiene el mismo perfil que Mitterrand", contestaba. Luego, al salir de la iglesia para ir. hacia el cementerio, no se les escap¨® el que montaran ,en el mismo coche".
La multitud esperada en Jarnac fue menos numerosa de lo anunciado. El mal tiempo -fr¨ªo, Viento y rachas de lluvia- debio desanimar a muchos curiosos. "La verdad es que yo s¨®lo he venido porque s¨¦ que luego podr¨¦ verlo todo gracias al v¨ªdeo Es un momento hist¨®rico y quer¨ªa estar aqu¨ª", confesaba un trabajador de una, destiler¨ªa local.Tambien han pesado. en contra de una gran concentraci¨®n popular las advertencias policiales, que hablaban de enormes embotellamientos. Pero hay otra explicaci¨®n. En la regi¨®n de la Charente y en Jarnac, villa conservadora, el presidente no era muy estimado, explica el librero Ren¨¦ Pillot: "Todo este amor por Mitterrand llega un poco tarde. Aqu¨ª siempre ha ganado la derecha".
Reservado de origen
Para un taxista, la principal caracter¨ªst¨ªca de la gente de la regi¨®n es "su sentido del pudor, el ser muy reservados, poco dados a las confidencias. Mitterrand era as¨ª". Se dir¨ªa que todo el Mundo en Jarnac conoc¨ªa ¨ªntimamente a un presidente al que muchos han llamado La. Esfinge. "Hab¨ªamos jugado juntos al f¨²tbol. ?l de portero, yo de defensa izquierdo", dice un anciano. Otro recuerda que "su plato favorito era un queso fresco, la jonch¨¦e, cuyo sabor se realza con leche de almendras". Emilienne Roland, propietaria de un hotel-castillo vecino a Jarnac, en el que Mitterrand si hab¨ªa hospedado, le evoca como "un aut¨¦ntico caballero, un hombre amable y muy educado". M¨¢s-prosaico, el chef del mejor, restaurante del lugar constata que "en los menos de 10 meses que lleva abierta la ,Fundaci¨®n Mitterrand, ya han acudido a Jarnac 15.000 personas. Ahora vendr¨¢n muchas m¨¢s. Esto se convertir¨¢ en un nuevo Colombey-les-Deux-Eglides", pueblo en el que reposa el general De Gaulle y lugar de peregrinaci¨®n de sus seguidores-En el transcurso de la misa, monse?or Dagens, obispo de Angouleme, despu¨¦s de subrayar la doble tradici¨®n cat¨®lica y laica en la que se inscrib¨ªa el presidente y de recordar sus combates pol¨ªticos y personales, acab¨® resumiendo la compleja figura de Mitterrand cit¨¢ndole: "Todo' hombre es portador de un misterio ¨ªntimo". Y el menos importante puede que sea el subrayado ayer por todos, su progresivo hermanamiento con De Gaulle, la bestia negra en la carrera de Mitterrand, .
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